¡Libros que Salen! Beard, «Mi corazón es una motosierra, Winterson y más

¡Que entre la pila!

Emperador de Roma de Mary Beard, ed. Crítica

Tras el enormísimo éxito que fue SPQR, se supone que este Emperador de Roma es continuación de aquella en la que pasamos de que la gran Mary Beard nos hable de la época republicana romana a que nos hable de la época imperial romana. Quiero creer que estará a la misma altura, formando un magnífico díptico -o el inicio de un tríptico, quién sabe- sobre la antigua Roma.

Cuentos de fantasmas de Jeanette Winterson, ed. Lumen

Trece cuentos de terror contemporáneos y diferentes, con todo el buen hacer y el estilo propio de Jeanette Winterson, historias que van del relato gótico al metaverso mientras mezcla lo escalofriante con lo hilarante, logrando que hasta los fantasmas se actualicen.

Tras el enormísimo éxito de El único indio bueno llega lo nuevo de SGJ, Mi corazón es una motosierra, ganadora de un buen puñado de premios que incluyen el Stoker, y que vuelve a hablar por un lado de la vida de los nativos y también del amor por el terror, por las películas de terror, aquí desde una joven que ha buscado en ellas refugio y que cuando ve cómo su pueblo parece entrar en un terreno más allá de las leyendas urbanas y las historias de fuego de campamento encuentra su momento, pero también, una vez más, la incomprensión de sus vecinos. Eso es lo que nos ofrece esta historia, un giro a los ‘slashers’ en sus distintas vertientes y con una protagonista que es un tipo distinto de Final Girl.

La bahía del espejo de Catriona Ward, ed. Runas

Parece que Catriona Ward le está funcionando a la editorial, porque con lo poco que están publicando el que hayan sacado dos libros suyos este mismo año, y que el que nos ocupe se publicara en su idioma original hace solo medio año, parece indicarlo. Una joven que habla de un verano de su juventud y de un asesinato que sucedió entonces, mientras se da cuenta que que quizá en su ahora se vaya a repetir. Una historia en la que vuelve a jugar con lo que es real, con los hechos del pasado y su eco en el presente y, por supuesto, con los distintos conceptos de identidad.

S. El barco de Teseo de Doug Dorst y J.J. Abrams, ed. Duomo

La idea del libro-como-objeto que sirve, además, como metanarración fuera de la letra -o, en realidad, como forma de que el texto se vaya sumando- es algo que suele definirse con cierta facilidad gracias a La Casa de Hojas, peor que aquí toma una forma quizá un poco más sencilla para los impresores del libro pero no por ello menos intrincado porque aquí será una serie de situaciones externas al libro pero guardadas con él, así como una serie de anotaciones realizadas, las que irán poniendo una serie de narraciones complementarias y paralelas, orquestadas por J.J. Abrams pero escritas por Doug Dorst, para que el juego metatextual permita que el lector interactúe de una manera poco habitual con el mismo. (Y si no veis claro de lo que hablo, en el enlace del título a la web de la editorial tenéis imágenes y un vídeo)

Hija de un mariscal de campo, no es tan extraño pensar en cómo Penelope Chetwoode logró convencer al Duque de Wellington de que le dejara una yegua de doce años llamada Marquesa para partir de sus establos de Granada y hacer un viaje por Andalucía como aquellos que había leído a otros viajeros hispanófilos antes que ella. Y si bien era el año 1961, y España había cambiado desde aquellos autores, su tenaz determinación a pasear, contar lo que veía y hablar con la gente con la que se cruzaba o que conocía en las posadas o en sus visitas a monumentos e iglesias, lograron sacar adelante este libro tan lleno de determinación como de ‘britanicidad‘.

Ese vicio delicioso de Kid Congo Powers y Chris Campion, ed. Liburuak

Una historia contada por su protagonista y organizada por un notable periodista musical, que cuenta la particular historia del primero, del fandom de Los Ramones a crear The Gun Club, de la hermandad y la creación a la autodrestrucción, mostrando escenas del underground de los ’70s y ’80s en las que su perspectiva punk, fanzinera, chicana y queer nos ofrece un punto de vista a los excesos del mundo musical.

Buen pop, mal pop de Jarvis Cocker, ed. Blackie Books

Con la excusa de hacer un inventario, Cocker habla sobre música, sobre su vida, y sobre todo las cosas entre medias. Es de suponer que habrá quien prefiera verlo como biografía y otros que busquen algo de autoficción, supongo que dependerá de la credibilidad. Sea como sea, este es el libro que sale.

A veces los libros vuelven, no por Navidad sino por Halloween. Como esta historia del ‘terror pop’ -llamémoslo así- por parte de David J. Skal, en edición completada y mejorada por Es Pop.
Manga. Los precursores del cómic japonés de Isao Shimizu, ed. Satori
Llega de manos de Satori un volumen que rastrea las influencias de las obras pictóricas japonesas clásicas en el manga, incluyendo la posibilidad de ligar su creación a los libros de xilografías Edo, las ilustraciones que iban acompañando al texto y, en ocasiones, al revés, y que aquí se nos muestran como parte de una evolución tanto como de una tradición.
Aquí estamos con el tercer caso de La Husmeadora de Portosal. Un hijo desaparecido, un robo en un lugar vacío, una muerte que se supone que es un asesinato pero de la que solo ha quedado una mancha de humo en la pared. Casos muy distintos para los que se ha buscado la ayuda de la misma persona: Oona, la semielfa que ejerce de husmeadora para encontrar respuesta e intentar que no salgan heridos más inocentes.

Leche, fermento y vida de Clara Diez, ed. Debate

Un libro sobre el queso, sobre su vertiente más tradicional y la manera de hacer, las zonas, los influjos y contextos. Con una posición demasiado centrada en su autora y sus cosas pero, bueno, supongo que podemos dejarlo a un lado por el bien del queso.

Un libro de dulces centrados en un punto que es importante para muchas personas: Que sean sin gluten. Una serie de opciones y alternativas para que los celíacos puedan disfrutar de los postres tanto como cualquier otro. Y para que los no celíacos puedan ver que pueden disfrutar de esos postres compartidos sin perder por el camino.
La repostera japonesa Ai Ventura lleva desde 2013 viviendo en Suecia, país en el que publicó originalmente este libro de repostería Kawaii en el que no solo trae los dulces de su pastelería de Tokio y su pop-up en Suecia sino, además, los que tienen un aspecto más divertido y atractivo. Esperemos que funcione muy bien y podamos tener también entre nosotros su otro libro.
Si leíste Abiertamente hetero -uno de los primeros lanzamientos de Kakao Books– y no te gustó el final -cosa que puede comprender perfectamente- ahora puedes cambiarlo con esta continuación que nos pone de narrador al otro personaje central y nos cuenta cómo ha evolucionado desde entonces la situación. (Se supone que entre medias había un relato navideño, pero creo que está solo en el área de libro electrónico de la editorial)
Cassie Daley nos trae una novela de terror claramente noventera que, además, refleja sus preocupaciones tanto en el espectro autista como en el queer. Porque es la historia de la desaparición de un chico, de la reunión que prepara su exnovia junto con su novia actual y un par de amigas, la idea es realizar un ritual de cierre en la montaña para que asuma su pérdida. Pero quizá en la montaña hay algo con intenciones más oscuras, y las chicas vayan a descubrir por las malas qué es lo que pasó hace un año.

Una jugada maestra  Juego de Ladrones de Kayvion Lewis, ed. Molino

Vamos de ‘sensación’ en ‘sensación’. Este libro es una gran apuesta del juvenil para este último tercio del año.  ¿Y qué es lo que tenemos? Pues una competición de ladrones y a un grupo de personas decididas a ganarla. Es una lástima que apueste tan fuerte por ser si no una serie al menos una trilogía, por lo demás, va tomando ideas y piezas de The Hawthorne Legacy y Ocean’s Eleven, bueno, en realidad películas de atracos más antiguas, y también esas obras de competición, como si fuera algún tipo de Reality. Lo cierto es que logra que los personajes sean variados e interesantes, aunque está claro que no es en este libro donde brillarán.

Una obra de Picault sobre lo que podríamos llamar los ideales impuestos. Lo que se nos dice que deben de ser las relaciones afectivas y sexuales, el papel de los hombre y las mujeres y los ideales a aspirar, y cómo para alguien normal -esta Claire, enfermera, treintañera, que protagoniza el cómic- intentar estar a esa altura le resulta no solo imposible sino hasta pesaroso.

Madrina muerte de Sally Nicholls y Júlia Sardà, ed. Impedimenta

Un cuento clásico de los Hermanos Grimm reinterpretado, un pescador pobre busca un padrino para su hijo recién nacido hasta decidirse por la muerte. Un cuento ilustrado, al estilo de los antiguos pero reinterpretado con humor y cierta maldad por Sally Nichols y con unas magníficas ilustraciones de Júlia Sarà que entienden perfectamente la necesidad de crear unas ilustraciones similares a las de entonces pero con un guiño de originalidad.

Melvina y el secreto de la serpiente de Rachele Aragno, ed. Liana Editorial

Regresa la Melvina de Rachele Aragno en una nueva aventura, con misterios y fantasía, pero también con una protagonista cambiada, más mayor que la última vez que la vimos. Demostrando que hay un hueco para ese crecimiento y que, de hecho, la adolescencia tiene sus propios misterios que tratar. Incluidos aquellos que hablan del cambio de contexto desde la infancia.

Pues parece que ya estamos en el tercer caso de Miss Cat, así que espero que sea porque está yendo bien. Como de costumbre, cómic infantil con misterios, animales, humor… Lo importante, vaya.
Luna lleva una vida sin respiros, de clase a las extraescolares, de ahí a cenar y a dormir, por eso cuando se encuentra con un lobo en el parque y le lleva a vivir aventuras lo que aprende sobre la naturaleza y la necesidad de jugar logra llegarnos tanto como sus estupendas ilustraciones.

Nos leemos.


Hay series que parecen intentos de recuperar una obra anterior. Esta Absolutni debiutanci (O)(PO) no es tanto que intente recuperar la trama de Absolute Beginners -por suerte- como la sensación detrás. Aunque es cierto que no es muy original tener a un par de amigos del mismo sexo con un objetivo en común a los que la aparición un tercero les lleva a plantearse y replantearse cosas. La excusa de que los amigos van a una escuela de cine y que eso explica el uso de la cámara es… bueno… una excusa. Supongo que a su público le gustará, porque creo que es el tipo de drama suficiente claro sobre lo que quiere y lo que ofrece como para que esa falta de sorpresas sea, precisamente, un mérito.

Es inevitable ver este B.A.: O Futuro Está Morto (O) (BR) y no solo aplaudir su uso de los colores como parte de la historia y narración -algo que heredan del cómic en el que se basa pero que, claramente, tiene un componente distinto en una serie de televisión- sino, además, la capacidad de coger cosas que tenemos más que vistas como las historias de instituto, de chavales con poderes o el uso del ‘gris’ como sinónimo de adulto y darle una vuelta quizá no muy definida pero, sin duda, muy agradable. No solo porque recupera ese espíritu de las series de finales de los ’90s y principios de los ’00s con las organizaciones infantiles contra enemigos adultos -algo que, en realidad podríamos incluso entroncar con los muy anteriores Tomorrow People pero que creo que hubo dos o tres series de C+ que explotaban- sino que incluso esa decisión de que los adultos tengan tonos grisáceos y apagados -y claramente haya algo detrás de esto- nos sirve para unirlo desde Momo hasta Snyder. Así que establecer un fondo ‘payasístico’ como parte de esa resistencia resulta igual de referencial pero mucho más que coherente. Y, además, pese a todo esto que tanto tiene de cliché, incluyendo el mundo pseudodistópico en el que habitan o que empiece con un misterioso asesinato -en un principio que es con diferencia lo más flojo del capítulo- el tránsito a una serie de decisiones casi surrealistas importa tanto como esa sensación de que los adolescentes viven en su propia realidad postqueer o que esa revolución ha sabido darle una vuelta al claro referente punk. Aquí la rebeldía se muestra con colores, alegría y besos. Pasamos de «No hay futuro» a «El futuro está muerto» pero lo hacemos desde un punto inesperadamente más esperanzador: «Bienvenido al presente«. Así que ahora no solo voy a buscar el cómic brasileño original, también voy a verme el resto de capítulos. Así se hacen las cosas.

Agradable esta Candy Cruz (O) (MX) que cuenta una historia más o menos clásica solo que en lugar de con una cantante o similar es con una concursante de televisión. Una joven es presentada contra su voluntad a un concurso de cocina, rápidamente se nota que destaca aunque más para el público que en los intríngulis orquestados del programa. También se nos presenta el clásico triángulo -el novio de toda la vida y el presentador del programa- y habla de la desdichada vida que ha llevado hasta el momento pero que ha enfrentado con alegría y simpatía. Desde antes de nacer, porque un grupo de envidiosas obligaron a su madre a retirarse de su sueño como peluquera en televisión. En fin, que podríamos estar hablando de una actualización de una película de Marisol, aunque no creo que fuera esa la intención y -por suerte- la protagonista está bastante más crecida.

Con un estilo visual interesante que hace que la mezcla de 2D y 3D no tanto no destaque como que lo haga de manera menos aparatosa que cuando se está intentando eso que llaman realismo -aunque, a ratos, de esa sensación de cinemática de una aventura gráfica-, este Curses! (USA) centrado en dos hermanos diferentes (el clásico estudioso/ científico e intrépida/ deportista) hijos de arqueólogos a los que una maldición caído sobre su padre les lleva a la clásica mezcla de situaciones fantásticas, aventuras y personajes inesperados en la más pura línea de PatoAventuras o Gravity Falls -más la primera, es cierto-, y ofreciéndole a la chavalería otra de esas series de corte clásico. A ver cómo tira, pero empieza bien.

Reconozco que pensé que ya había visto este The Enfield Poltergeist (UK) de Apple porque pensé que era la serie de 2015 The Enfield Haunting. En realidad lo único más sorprendente es que este ‘docu-drama’ intenta jugar con la meta-narración metiendo momentos dramatizados con lo que solo podemos considerar como voz en off peculiar, que nos intenta convencer de cosas que no tienen mucho sentido  ni cuando lo que nos enseña es cómo realizaron los decorados. Pero, en fin, supongo que están a lo que puedan rascar.

Supongo que el problema principal de llamar a algo Erotic Stories (AU) es la idea que cada cual tenga de lo que es ‘erótico‘. Para mí esta serie antológica de ocho relatos eróticos -o, al menos, los dos primeros- están más cerca del drama romántico en el que el apartado sexual es la parte principal. Un poco como ‘very special episodes’ pero tan erótico como podrían haber sido otras series ‘de temática sexual’. De hecho, creo que a lo que más se me asemeja es a aquel invento de RTD llamado Tofu, Banana, Cucumber, por que -sin la capacidad de montar a la vez tres series distintas- de lo que se trata aquí es de explorar cómo es y cómo afecta a la gente la faceta sexual. Han intentado -por lo que veo del resumen de temporada- cubrir todas las bases y distintos puntos de vista, problemas y planteamiento (aunque me da la sensación de que se han dejado a los Aros, como de costumbre en estas cosas) además de hacer que los capítulos duren una media hora. Así que, bueno, poco erótica -desde mi punto de vista, al menos- pero una agradable antología sobre el tema que no descubre nada nuevo -de nuevo EMHO- pero que supongo que vale como aproximación didáctica.

No tengo muy claro lo que esperaba de The Good Ship Murder (UK) pero no es lo que me he encontrado. Parece que estaban intentando trasladar el clásico del murder mystery inglés, seguir sobre todo Muerte en el Paraíso, que para eso cada asesinato tiene lugar en un ‘puerto’ distinto. Pero, al margen de que tras dos casos me sorprenda que no lo llamen ‘el crucero de la muerte’, la sensación es que están más en terreno Hallmark que serie británica de asesinatos. No solo porque el punto de partida -una segunda al mando del crucero con obviamente algo en su pasado y un cantante de cruceros se unen para resolver crímenes- parezca más de los americanos que de los británicos -de hecho el protagonista canta tan mal que no me ha sorprendido saber que ganó La Voz– además la decisión de sacar a casi todos los actores de distintas telenovelas añade puntos a lo que parece la clara falta de medios, en lo que es el segundo problema principal de una serie tan ambiciosa -en el primer capítulo ruedan en La Rochelle, en el segundo en Lisboa y el tercero está anunciado que será en Casablanca- pero no más grave que el primero. Y es que la química entre los protagonistas ni está ni se la espera. Es una lástima porque Catherine Tyldesley puede llevar toda la vida en Coronation Street, pero se le notan las ganas de hacerlo lo mejor posible. Lo que pasa es que, en ocasiones, necesitas una pareja a la altura. En fin, quizá en el próximo puerto hagan algún cambio.

No diré que este I leoni di Sicilia (O) (IT) sea el equivalente de El Secreto de Puenteviejo porque en realidad estaría más cerca de La catedral del mar. En estas cosas de intentar gastarse los dinero y crear dramas se nota bastante la diferencia de los británicos con el resto de los europeos, supongo que porque por aquí se ponen a hacerlo solo cuando tienen un ‘novelón’ que, en fin, tienden a ser siempre el mismo tipo de historia. Aquí no tenemos una saga de tres mujeres de la misma familia, pero porque no es lo que toca. Toca obra histórica, y eso significa un Grandes Relatos. Así que para quien quiera eso, pues perfecto. Que también hay que pensar en esas tardes de fines de semana, o mientras planchas o todas esas cosas.

Mi problema principal con Pluto (O) (JP) tiene menos que ver con este piloto (aunque su mezcla de 2D y 3D sea un tanto peculiar) que con conocer a su autor. Urasawa ha demostrado una y otra vez ser capaz de poner un punto de partida más o menos intrigante pero para el que no tiene ni un plan, ni unas respuestas, ni una estructura. Mucho me sorprendería que en este absurdamente extenso piloto -que fácilmente podrían haber sido dos o tres capítulos- las preguntas planteadas o las buenas ideas expuestas llegaran a algún punto. Y sí, hay ideas interesantes y se nota el cariño en el homenaje a Tezuka. Un poco como siempre. Pero la incapacidad de engazarlas o de hacer algo con ella diferente a pegar un corte y mostrarnos la siguiente idea, si hay suerte, u otra vez lo mismo, si no la hay, está ahí alta y clara. Quizá si hubieran detenido el piloto en torno al minuto 25 podría haber pensado otra cosa, pero el paso directo a hacer eso con una insufrible segunda mitad, que parece un relato suelto que tenía por ahí, y rematar con lo que quería para empezar el tercero. En fin.

Con la adaptación de  Sebastian Fitzeks Die Therapie (O) (AL) como centro esta serie de suspense, misterio o lo que sea, la verdad es que juega más con las esperas, silencios y planos alargados que con lo que yo hubiera esperado de meterle más rapidez. Supongo que es una prueba a ver si Fitzek les funciona en las adaptaciones -en España se le ha publicado sin cesar, con el éxito justo, ya veremos si esto ayuda- y también para intentar probar cómo va esto de los mercados independientes. Lo cierto es que, al menos, es apacible. Aunque no sé si ese es el adjetivo que buscan para una obra de suspense.

Es una lástima que este Three Little Birds (UK) se quede tanto en la superficie, de los personajes y de las historias, porque estoy convencido de que esta historia de hermanas -más o menos- que viajan de Jamaica a UK a finales de los ’50s para encontrar una nueva vida y lo que pasa es que se dan de bruces contra el racismo del gobierno y de los británicos, no solo daba para más -de hecho, ya lo ha dado en otras obras- sino que hubiera sido una manera de aprovechar los recursos para la producción de época de la ITV bastante mejor.

Supongo que hay un público para Tore (O) (SU), de hecho, estoy convencido. Lo que puedo decir es que es un drama con ganas de ser comedia. O con disimularlo. O de ser un no-drama. Un hombre pierde a su padre -se muere, vaya- y el resto es él lidiando tanto con el dolor -blablabla Kübler-Ross blablabla- como con las ramificaciones con la vida que tenía en ese momento. Supongo que habrá a quien le parezca encantadora o algo. Supongo que no estoy para estos no-dramas.

No acabo de entender estas series ‘basadas en hechos reales pero solo un poco’. En The Vanishing Triangle (O) (IR), de Virgin Media One en Irlanda y Sundance en USA, en realidad tenemos la clásica historia de investigación de mujeres desaparecidas, una reportera que pasará por encima de la policía, una policía inoperante no se sabe si por incapacidad o por decisión, y un villano poderoso e inteligente que juga a un juego psicológico con los investigadores. Así que podemos suponer que lo de ponerle el nombre de algo que ocurrió de verdad es más por conseguir publicidad gratis que porque vayamos a encontrarnos algo de lo que allí sucedió. En fin, supongo que con una serie tan típica/ tópica hay que buscar algo a lo que agarrarse para hacer algo de ruido.

No he sido capaz de encontrar uno que poneros, pero podéis encontrar uno aquí


¡Libros que Salen! Moreno-García, «La noche de la esvástica», Ottolenghi – Murad y más

Primero los amigos

Este recopilatorio de las páginas del Diccionario de Fantasía nos ofrece una mirada divertida y muy variada a la mitología, el folklore y los joseluises. Que, además, para esta edición se ha visto ampliada, redibujada, coloreada y anotada. Entre otras cosas terminadas en -ada.

Y ahora sí…

¡Que entre la pila!

El grupo Urano sigue trayéndonos las obras de Silvia Moreno-García en sus diferentes sellos, esta vez le ha tocado a Plata ofrecernos esta versión tan peculiar de las correrías del Doctor Moreau, con el punto de vista que suele dejarse de lado tomando el centro y mostrándonos  la dificultad de conciliar ambos mundos.

Ottolenghi Test Kitchen de Yotam Ottolenghi y Noor Murad, ed. Salamandra Fun & Food

La decisión de Ottolenghi de decidir hacer recetas aprovechando ‘lo que hay en las despensas’, para demostrar que se puede improvisar y, además, que no hace falta ingredientes rebuscados, da lugar a una obra -junto con Noor Murad, que probablemente haya hecho tanto o más trabajo- que -además de recordarnos que no todos tenemos lo mismo en la despensa- crea una buena cantidad apetecible de platos interesantes.

Por fin llega a España todo un clásico de la distopía de anticipación, una obra escrita en 1937 con un claro carácter antifascista y antimperialista en el que un mundo bajo control de la alianza de Alemania y Japón sigue luchando por montar una revuelta contra los nazis. Una obra de plena actualidad en la que la memoria histórica, el control social, la segregación, el autoritarismo y sus ramificaciones y consecuencias ocupan un plano principal.

El viaje de Shuna de Hayao Miyazaki, ed. Salamandra Graph

Publicada originalmente en Japón en 1983, se ve que Miyazaki está en ese momento de la carrera de aprovechar para hacer caja. Y de ahí este cómic que reúne un poco la mayoría de lo que uno esperaría del creador. Pueblos diferentes, leyendas con giros, aventuras y animales… en fin, un poco de todo.

Orgullo y premeditación de Tirzah Price, ed. Fandom Books

Parece que es el año de aprovechar las mezclas de Jane Austen, los giros a las mismas y -especialmente- las novelas de asesinatos. En este caso Lizzie Bennet busca un puesto en el bufete de su padre, su idea es lograrlo demostrando la inocencia de Mr. Bingley. Aunque tenga ya como abogado al insufrible Mr. Darcy. Con el que tendrá que cooperar antes de que los cadáveres se apilen. Pues bueno, pues vale, pues bien.

Mis abuelas y yo de Diana Holman-Hunt, ed. Alba

Una suerte de memorias noveladas escritas para explicar -y casi parece que explicarse- una infancia vivida entre dos abuelas, una rígida y estricta, otra metida laxa y artística, en la que tampoco ella fue fácil, intentando escapar de las reglas o del hambre. Precisamente por eso se ven tan reales, capaces de alterar las partes dramáticas con las humorísticas porque, al final, así es la vida.

Puede que Margaret Oliphant sea conocida sobre todo por sus obras de género como Una ciudad asediada, Lady Mary o La puerta abierta. Nada de lo cual tiene que ver -o no mucho- en esta obra que es novelón-novelón en el sentido más clásico (no deja de ser un clásico de finales del S XIX, y se le nota lo victoriano, desde luego). Podríamos decir, por un lado, que en realidad no se cuenta demasiado -una joven de una familia de banqueros vuelve al pueblo de su infancia, a tener enfrentamientos con la matriarca que se ocupó de conducir el banco y tener dudas amorosas entre varios pretendientes mientras intenta demostrar que también ella se puede dedicar al banco- y en la que podríamos discutir si realmente pasa o no mucho, pero lo mejor es que el truco de poner intereses amorosos -especialmente uno insufrible- está ahí para disimular que ella quiere hablar de que no hay que despreciar a las mujeres de negocios. Aunque, por supuesto, requiere comenzar con dinero. Y es que uno puede encontrar libros inesperados en la imagen que tiene de una autora, pero las tablas… esas permanecen.

Mujer Búfalo de Dorothy M. Johnson, ed. Valdemar

La historia casi cotidiana de una mujer aglagal de la Nación Sioux, vida doméstica pero también las intrigas del hombre blanco, la vida familiar y la caza, el cambio de un mundo conocido al final de una época, y la búsqueda de la libertad.

La casa de una escritora en Gales de Jan Morris, ed. GalloNero

La autora habla aquí no solo de su hogar en Gales sino, sobre todo, de Gales en su historia y tradición, así el edificio pasa a ser un espejo tanto del país como de la propia autora, con los recuerdos, las historias culturales y las sociales entrelazadas.

Aspirina de Park Min-Gyu, ed. Malas Tierras

Reconocido autor de relatos cortos con un sentido del humor propio, en los que la humanidad está perdiendo contra las empresas y los personajes tienen que tirar hacia delante pese a su contexto, porque el hipercapitalismo surcoreano claramente resuena con nuestra propia situación.

El éxito de Silvia Hidalgo primero con Dejarse flequillo y después con Yo, Mentira se ha fundado siempre en una narración que se nota verdadera aunque no fuera exactamente autoficción. Por eso no es de extrañar que esta nueva novela suya -Premio Tusquets Editores de Novela- se centre, de nuevo en esas experiencias con, esta vez, una mujer que se sobrepone a la crisis de la cuarentena tanto en su desencanto con la vida que lleva como en los repentinos cantos de sirena por aquello que podemos llamar ‘lo prohibido‘.

Sangre en el Garden de Chris Herring, ed. Contra


No estamos aquí ante un título de policíaco en spanglish como podría sugerir su título, sino ante una historia de baloncesto, concretamente la de los New York Knicks en los años ’90, con Pat Riley como entrenador y con jugadores como Patrick Ewing o Charles Oakley entre otros, que practicaron un juego muy físico, con espíritu de lucha, casi de contacto, y lograron levantar un equipo que luego se volvería a hundir.

Cómo vender una casa encantada de Grady Hendrix, ed. Minotauro

No sé por qué sigo esperando que en Minotauro aprendan a editar libros pero, en fin, sacan novedad de Grady Hendrix -sobre compraventa de propiedades y casas encantadas- y quizá sirva para que la gente le pueda echar un ojo y sopesar si le interesa leerlo en inglés.

Una pandilla de villanos en Singapur de Shamini Flint, ed. Amok

Vuelve el inspector Singh, esta vez en la propia Singapur, con una muerte misteriosa dentro de un despacho de abogados y muchas más presiones por parte de sus jefes para que se ande con ojo y actúe con tacto y diplomacia.

Una cara conocida de Darío Vilas, ed. Insólita

Novedad en Insólita, con una historia de terror psicológico y suspense, o justo lo contrario, ambientado en la ciudad de Vigo y con un joven decidido a descubrir el secreto tras la desaparición y muerte de una chica, veinte años más tarde, y por petición de su abuela.

Dentro de su habitual búsqueda de libros nacionales de cocina le toca de nuevo a Corea del Sur, de los que ya había publicado el libro de Jordan Bourke y Rejina Pyo, y que ahora trae los de dos chefs como son Junghyun Park y JungYoon Choi, tanto el uno como la otra con muchos conocimientos y experiencia en esta cocina, para poder ofrecer una panorámica clásica y moderna a todo lo que tiene que ofrecer.
Supongo que el éxito del pequeño libro Soul Spices, primero en autoedición y luego por parte de Amat, es lo que ha facilitado que para su segundo libro de cocina Anjalina Chugani haya acabado en Larousse. Y si en el primero hablaba de sus recetas habituales y los ingredientes -algo lógico de una persona con una vida tan movida como la suya que actualmente vive en España y sigue cocinando esas recetas- aquí parece que vamos a hacer un viaje similar pero al revés, yendo a los sitios que fueron importantes para ella, a los platos que asocia y a los ingredientes que utiliza. Esta vez con una producción que le ha permitido una fotógrafa propia para el viaje y los platos. ASí que habrá que darle un tiento.

Quijote liberado de Miguel de Cervantes et al., ed. Blackie Books

Parece que dentro de la colección de obras libres de derechos, perdón, de grandes clásicos de la literatura universal le ha tocado a El Quijote. Con todas esas cosas de textos ajenos, una fotonovela y comentarios de gente así como conocida. No les ha quedado espacio para meter el texto completo del libro, eso es verdad. Pero, a ver… ¿Quién quiere leerse El Quijote pudiendo leerse el equivalente de una pretenciosa entrada de la wikipedia y decir que lo ha leído? 30 €uros es casi barato por un casi libro, nuggets de Quijote para el menú infantil de los lectores.

Tras haber podido ver otros de los atlas de Hawkins, como los de aventuras de los océanos o los de dinosaurios, llega ahora este que nos trasladará de la Atlántida a Asgard, mostrándonos historias que mezclan la fantasía y realidad y que permiten conocer mejor los mitos y su geografía.

La gata de Barbanegra de Sergio S. Morán y José Fonollosa, ed. Grafito

Una gata, un pirata, y mucho más que historias y aventuras. Eso es lo que nos ofrecen Sergio S. Morán (al que quizá recordéis por Parabellum, El Vosque y mucho más) y José Fonollosa (Miau, Refugio y mucho más) en este cómic que nos presenta al famoso pirata desde el punto de vista privilegiado del más inesperado de sus acompañantes.

Tenemos nuevo cómic de Quan Zhou, que se separa un poco -pero poco- de sus cómics anteriores (Gazpacho agridulce, Andaluchinas por el mundo, Gente de aquí, gente de allí) para ofrecer una mirada sobre la dificultad de compatibilizar una carrera artística o de vivir la vida actual. ¡Las autoras españolas de cómic siempre a tope!

Detective Conan: Wild Police Story de Gosho Aoyama, ed. Planeta Cómic

Los spin-off de Detective Conan continúan, esta vez con media docena de policías. Más o menos. Una historia corta y cerrada que demuestra que Gosho Aoyama se ha encontrado con que tiene que crear otras series para mantener a la editorial.

Vampires de Osamu Tezuka, ed. Planeta Cómic

Nuevo título de la Biblioteca Osamu Tezuka en el que tenemos una obra meta-referencial de aventuras, monstruos y sorpresas. Con un un estudio de cine, un hombre lobo perteneciente a un clan de vampiros, intrigas y una guerra contra la humanidad de fondo. Una obra tan imaginativa como es de esperar de Tezuka.

Suspenso en brujería (2, cómic Princesas Dragón) de Pedro Mañas y Luján Fernández, ed. SM

Pues aquí estamos, con el segundo de los cómics de las Princesas Dragón. Qué os voy a contar que no sepáis ya.

Planeta de Ana Oncina, ed. Planeta Cómic

Como no solo de Croqueta y Empanadilla vive la persona, sobre una persona que parece estar a solas, tiene sueños con vivir en otro lado con su pareja y el silencio como realidad o alternativa.

Un recopilatorio de historias cortas y humorísticas que se publican casi como homenaje a la figura de Juan Muñoz Martín, el creador de El Pirata Garrapata y Fray Perico, en los que SM nos presenta algunas de esas ideas disparatadas y divertidas que solían ofrecer sus obras.
La autora de «Mujeres en la ciencia» nos trae ahora un ameno e ilustrado recorrido por la historia de la informática, desde sus inicios a las fichas perforadas pasando por su popularización, aplicaciones o la evolución hasta el momento actual. Todo ello en un álbum ideal para grandes y pequeños.

Ráfaga de Laura Romero, ed. Pípala

Una persona habla delante de un grupo, pero cada cual escucha una cosa distinta y, por supuesto, divertida. Una manera de hablar de lenguaje y comunicación, pero también de cómo a veces conviene comprobar lo que se ha oído… o lo que se ha dicho.

Nos leemos.


Viendo el piloto de Bodies (UK) me di cuenta de que este tebeo ya lo había leído. Efectivamente, lo publicó Vértigo/ DC hace ni sé el tiempo. Espero -y me da la sensación- de que aquí van a hacer algo un poco más ‘coherente‘, pero dado que hablamos de uno de esos cómics de ‘guionista británico que publica una miniserie en DC‘ tampoco creo que sea muy complicado. Al menos logra presentarse de manera interesante. Haciendo el resumen: Tenemos cuatro policías de cuatro momentos históricos (finales del S XIX, 2ª GM, la actualidad y 30 años en el futuro) que tienen algún tipo de distinción con respecto a ‘lo típico’, y si bien los cómics buscaban cuatro dibujantes para que cada momento tuviera un estilo completamente distinto aquí se opta por otra cosa. Señalar más las diferencias entre los policías y cada uno de esos periodos. Pero, sobre todo, por hacer cambios, lo que también es lógico porque el original eran 8 números y esto son 8 capítulos, y con algo tendrán que rellenar la diferencia. Creo que le daré algunos capítulos más para ver por dónde deciden tirar.

Curiosa esta The Burning Girls (UK), aunque dispare a demasiados blancos. Por un lado están las propias niñas quemadas del título, con su historia y contexto, luego están unas jóvenes desaparecidas, y un párroco suicidado. Y en todo este lío en diferentes momentos temporales llega una nueva párroco con su hija de 14 años. Por supuesto, sin saber nada de ninguno de los hechos. Bueno, del último sabe alguna cosa, pero no mucho. Lo que lleva al inevitable paso de que la una y la otra se vayan enterando de cosas y decidiendo investigar. No es que sea el punto de partida más original, pero está realizado con las suficientes tablas como para resultar agradable y un tanto intrigante. Habrá que ver por dónde tira y si no acaba buscando respuestas muy ramplonas, o sacando caminos más trillados. Pero algo es algo, supongo.

Estoy muy sorprendido de que a la gente de UBI les hayan colado este Captain Laserhawk: A Blood Dragon Remix (USA) que tira de un lateral de Far Cry para montar su propio cyberpunk que comienza con un piloto que ofrece un ejemplo de ‘golpe’ pero que en realidad comienza a mostrar sus cartas en el segundo, en el que se ve con mayor claridad como diferentes personajes de sus juegos se encuentran en un mundo distópico con una megacorporación controlándolo todo, un puñado de rebeldes y lo que parece una tercera organización con su propia agenda. En general es un batiburrillo que quiere ser muy rupturista tanto en el estilo como en lo que nos muestran o lo que hacen con los personajes pero que a ratos puede resultar incluso más retrógrado de lo que uno podría llegar a suponer. Supongo que es el problema de estos excesos por el exceso. Y, con todo, el que sean seis episodios de media hora en el que no dejan de suceder cosas, por estúpidas que sean, hace que al menos sea abordable. Sobre todo si te interesa saber hasta donde llegará lo que parece un fanzine paródico sobre una gran corporación. Porque lo interesante de verdad, el saber cómo alguien de UBI ha dado luz verde a esto… eso no lo sabremos nunca, sospecho.

Hay algo en esta comedia romántica, Crashing Eid (O) (AS), que no sabría si llamar clásico o antiguo. Tenemos a una pareja que quiere casarse, pero ella es saudí y él es británico-pakistaní. Así que van a decírselo a la familia de ella sabiendo que no lo van a aprobar. Que no van a aprobar ni su familia de ella, si la familia de él, va a haber malentendidos, algunos culturales, y el camino será difícil. Voy a suponer que al final triunfará el amor porque estas series -que, en parte, se usan como propaganda aperturista y en parte para autoconvencernos de que los intolerantes pueden cambiar; ficciones en ambos casos- es lo que suele tocar, no porque haya algún interés en seguir viéndola.

Parece que este Creature (O) (TU) es otro Grandes Relatos que decide contar Frankenstein menos como el libro que como el contexto que puedan proporcionar para contar lo que el director quiere, que son unas historias de esa criatura en algún tipo de ‘presente’ y la decisión de un joven de estudiar medicina avanzada, moderna o como queramos llamarla… en el pasado. Hasta el punto de que este extenso capitulo acaba siendo un excesivamente largo y poco informativo prólogo en el que parece que lo que conocemos más y mejor es un personaje que tiene pinta de que va a ser una invención de esta historia porque, aunque pudiéramos pensar que es el equivalente del Doctor Víctor Frankenstein, para el final del capítulo ves que en realidad va a tomar un puesto de narrador que la historia ni tiene ni necesita. Y que, además, le da un contexto que podría haberse dado a cualquier de los dos personajes centrales del libro. Pero, en fin, decisiones. Al menos la producción parece tener una cantidad razonable de esfuerzo puesto en ella. Aunque ya vemos que después las cosas se adaptan como se adaptan.

No he sido capaz de entender la gracia del piloto de ¡Doona! (O) (CS), sospecho que tampoco lo sería de la serie. Pero no tengo intención de dedicarle más tiempo o espacio. Un joven se encuentra con que su vecina es una antigua Idol. Hasta aquí algo que podría ser un punto de partida razonable. Pero no. La relación entre ambos no es que esté descompensada, es que es ridícula. Se dedican a poco menos que insultarse y chincharse entre ellos sin motivo real en ninguno de los dos casos, hay una tercera chica por ahí que parece estar más como relleno que para que ninguno de los dos haga nada. Y cualquier pretensión de que las escenas sean divertidas o románticas… en fin. No esperaba que me pareciera semejante despropósito, pero aquí estamos.

Mi visionado de Kaala Paani (O) (IN) o Dark Water tuvo varios momentos. Al principio me alegró el ver que estábamos ante un tipo de historia distinta, tanto por el emplazamiento isleño como por los tonos en general más vistosos. Luego llegó el momento de «¿No estarán convirtiendo la serie en una metáfora del COVID y el confinamiento?». Me temo que la respuesta es bastante clara: Sí, lo es. Lo que nos lleva al final, cuando la duración y todo lo demás me dejó claro que estaba ante una nueva encarnación de los Grandes Relatos, casi más pensada para lucir intérpretes -unos con más tiempo en pantalla que otros- y localizaciones que para ir al grano con una historia que, en fin, ya hemos tenido que sufrir en nuestras carnes.

Pues aquí estamos, con una telenovela más intensa y menos melodramática de lo que uno pensaría. Todo en Linlang (O) (FI) es excesivo, comenzando por unos 15 minutos iniciales con los que otras series podrían hacer una temporada entera. Hay alguna escena que es difícil de creer que se haya filmado sin que nadie elevara una ceja. Pero lo que está en su centro desde casi el principio es una suerte de triángulo amoroso con un vértice oculto, por llamarlo de alguna manera. Y es toda esa discusión y vueltas las que le dan el plus de intensidad a lo que, al menos desde mi punto de vista, le hubiera venido casi mejor un extra de despendole. Pero seguro que hay un público que aprecie el drama por el drama.

Empiezo a sospechar que vamos a serie de ‘quiero triunfar en el mundo musical’ ya no por mes o quincena sino por semana. Esta vez en  Neon (USA) le toca al reaggeton, a un tono un poco más cómico -que menos mal- pero también más nickelodeon -que menos bien- y, al final, lo que tenemos es la enésima serie en la que importa más cómo te caigan los personajes y el género musical. Porque el resto ya lo tenemos visto.

Estilo sobre sustancia, esto es lo que nos ofrece Scavengers Reign (USA), una obra que parece claramente inspirada en la BD y luego ya alguna cosa del indie americano y del manga -casi diría que en todos los casos noventeros- y que nos ofrece un vistazo a los humanos explorando un planeta extraterrestre que están más ocupados mostrándonos ese planeta extraterreste que en lograr que tenga algo de sentido o que haya una historia detrás como algo más que un esqueleto argumental. Supongo que a quien le gusten las, digamos, experiencias sensoriales le valdrá. Yo, para esas cosas, prefiero los libros de arte.(A su favor, no hay desnudos gratuitos femeninos)

Parece que, por algún motivo, la serie del Family Channel  I Woke Up a Vampire (CA) llega a Netflix como si fuera suya, y para Halloween, claro. Lo cierto es que es casi lo esperable, una serie agradable aunque con bastantes historias superponiéndose, que es ante todo una serie barata e infantil/juvenil. Ha tocado que la protagonista sea medio-vampira porque algo tenía que ser, pero eso justifica las sociedades secretas y etc. Supongo que si su público potencial logra llegar a ella se lo pasará bien. El resto, bueno… supongo que habrá que verlo.


¡Libros que Salen! Chung, «Historias de mujeres samurái», Moore y más

Primero las amigas
Una novela epistolar, una versión humorística de las novelas Regencia, una versión diferente de las intrigas góticas familiares… todo eso y mucho más -incluso un aspecto divulgativo- es esta Querida Margo que nos pone en la piel de una joven casadera -muy casadera- que se encuentra metida en una serie de extrañas situaciones y se va montando en su cabeza una película de lo que está pasando que probablemente no tenga que ver con la que se monta el lector ni, por supuesto, con la realidad.
Los cómics protagonizados por Demelza y su amiga Margo, que sirven como precuela de la novela pero también como obra completamente independiente, porque estas historias de dos amigas, una sociedad encorsetada y algunos uniformados puede servir para los que busquen unas risas con los tropos y clichés, además de una ayuda para conocer más y mejor a sus protagonistas y, quizá, interesarse por cómo continúa su historia.

Y ahora sí…

¡Que entre la pila!

Pues aquí tenemos de nuevo Benjamin Lacombe con sus ilustraciones centradas en Japón, esta vez no en la parte mítica/mitológica o no de la misma manera, porque con el acompañamiento de Sébastien Perez hace un repaso por las más importantes e interesantes figuras de las guerreras niponas, figuras de historia, de leyenda y en ocasiones de ambas cosas. Un álbum de regalo tanto para los aficionados a la ilustración como a la historia.

Conejo Maldito de Bora Chung, ed. Alpha Decay

Diez historias de lo sobrenatural entrando en lo cotidiano, giros inesperados, seres de lo mitológico a lo científico y propuestas cercanas al absurdo. Una de las autoras coreanas más destacadas, capaces de unir la tradición con los elementos actuales, que muestran una enseñanza sobre la naturaleza y la sociedad tanto como las leyendas que inspiraron.

Cuadernos de humo sagrado de Alan Moore, ed. Barrett

Tres ensayos de Alan Moore, traídos por la editorial Barrett supongo que para quien no tuviera oportunidad de conseguir los fanzines de Frog2000 de estos últimos años. Tres miradas distintas, al cómic underground, a la ciencia ficción y a la pornografía, con el sello de conocimiento e interés de que sea Moore el que lo firme.

Una nueva escena de la vida de Nick y Charlie, los protagonistas de Heartstopper, esta vez ya con el primero en la universidad y teniendo que compatibilizar su vida y, sobre todo, su relación.
Amitav Ghosh es mucho más y mejor conocido por sus novelas, especialmente por el cíclo que comienza con Mar de amapolas. Pero eso no significa que no pueda escribir también un ensayo sobre el colonialismo desde una perspectiva que se remonta a la ruta de las especias y la decisión de dominar y gestionar un orden geopolítico concreto que se puede ejemplificar con la historia de esa nuez moscada que ha sido codiciada y creando una serie de movimientos que han ido llegando desde guerras a la modificación medioambiental.

Un hombre encantador de C.K. McDonell, ed. Wonderbooks

Una nueva aventura de La Gaceta del Misterio, esta vez con víctimas de vampirismo… ¿pero es que existen los vampiros? A partir de ahí líos, interrogaciones, interrogantes y líos personales de los redactores del periódico.

La última entrega de la trilogía de los pantanos que la familia Shade había protagonizado, de nuevo con lo peorcito de la sociedad de por medio. Con un tipo que se encuentra con que su segunda mujer ha huido con el dinero del gangster de su jefe dejándole con su hija y ninguna perspectiva de futuro, hasta el punto de hacerle decidir coger el coche para buscar el camino de regreso a la ciudad en la que dejó a su primera mujer y sus hijos, además de al resto de su familia.
Vuelve Hailey Piper a Dilatando Mentes, esta vez en una versión de Frankenstein en la que es la sociedad la que crea al monstruo por la forma de tratar a las mujeres. De nuevo son el amor y la aceptación las puertas para el cambio pero, aquí, los giros sucederán de otra manera.
Un cuidado e interesante estudio sobre la desigualdad dentro de las industria culturales, fundamentalmente en la musical pero no solo y, además, fácilmente extrapolable.  Desde la forma de tratar a los trabajadores de esa industria a las formas en las que logra excluir a mujeres, personas racializadas, queer y demás. Un ensayo político sobre todo eso que se barre debajo de las alfombras en las industrias y tenderetes culturales.
El papel del ocultismo en la Segunda Guerra Mundial muchas veces se centra en las creencias de Hitler. Pero también hubo una decisión por parte de los ocultistas ingleses, y por una vez no me refiero a La Bruja Novata sino a Dion Fortune, una de las más destacadas brujas que decidió enfrentar su Fraternidad de la Luz Interior contra los magos negros del Reich. Y esto es algo no solo real sino que se narra en este libro.
Parece que la literatura pasada por TikTok es el presente, y de ahí que veamos la ¿adaptación? de un personaje, descrito por el propio título, y una serie de aventuras ¿románticas? ¿suspensivas? que parece pensado para un público que busca algo como… bueno, como un vídeo corto.
Nueva novela de Lejardi que nos promete otra historia romántica, esta vez de amigos a amantes, y mete en el saco un cadáver molesto y un slasher -lo que sea que han decidido llamar un slasher– complicando la situación.
Nuevo Nueve sigue rondando la publicación de Spirou, esta vez con otro de los spin-offs que han sacado. Así, basado en los jóvenes lectores de Spirou que durante el nazismo se encontraron con su cómic prohibido, incluso aquellos que perdieron la vida ayudando a La Resistencia. Así nos presentan a unos jóvenes que deciden responder sacando su propia revista satírica.
Versión en cómic, con las ilustraciones de los vídeos, de los Destripando la Historia, para seguir acercando la mitología a los jóvenes.
Tras el éxito de El niño brujo y La bruja escondida llega esta tercera y -de momento- última parte de las andanzas y aventuras de Aster, que sigue con su amiga Charlie y ahora también con su amiga Ariel. La cercanía del Festival de Invierno trae nuevas promesas, aventuras, secretos ocultos y -por supuesto- la necesidad de que los jóvenes brujos se unan para combatir una ominosa amenaza externa.
Una curiosa historia montada alrededor de los Mumin, con cartas y un acertijo en su centro que se van complementando con la historia de lo que sucede mientras Snufkin está recorriendo mundo.

Alfonsito, ¡Eso no se hace! de Daisy Hirst, ed. Kókinos

Hemos tenido distintas historias de los monstruitos de Daisy Hirst y ahora por fin tenemos un álbum al uso, uno en el que se ve el juego y la diversión y también cómo se estropean, y de qué manera se pueden intentar reconstruir, siempre con las expresivas ilustraciones alegres y jocosas.

Una momia muy hambrienta de José Carlos Andrés y Gómez, ed. NubeOcho

Tras los éxitos de Un vampiro peligrozo y El fantasma de las bragas rotas parece que lo siguiente que toca con las momias, momias que tienen HAMBRE. Y con solo una niña que parece dispuesta a escuchar en lugar de salir huyendo. De nuevo, una historia divertida tanto en la trama como en las ilustraciones.

Nos leemos.


He tenido que comprobar que 4EVER (O) (AR) no fuera una parodia como Girls5eva. Pero resulta que no, que es una mezcla de incapacidad y desfachatez, de manera que la comicidad de la propuesta llega por ser tan falsa y arquetípica como si estuviera criticando ese tipo de obras. Que, además, resulte que detrás esté un grupo de verdad… del que se marchó uno de los componentes… no hace más que darle un carácter aún más tragicómico a este torpe intento de boyband intentando ser actores. O han sido cogido como rehenes. Espero que no tengan que parpadear para que sepamos qué les ha pasado, porque entonces sí que estarán en auténtico peligro.


No sé quién pensó que era buena idea este Alphonse (O) (FR) pero solo tengo un convencimiento: Era francés. La idea de un señor decidido a satisfacer a todas las mujeres -casualmente en un sentido más sexual que otra cosa- en mitad de varias imágenes más patéticas que S -aunque supongo que la persona que hizo esto pensaba que estaba siendo revolucionario o algo- y… en fin. Con la de cosas que se podrían decir del trabajo sexual -y que, en realidad, se han ido diciendo ya en varias series- y lo que deciden es fingir que su película de Esteso y Pajares es en realidad un drama tragicómico actual, en capítulos de 50 minutos. ¡Franceses!

He mirado por qué no había ningún tráiler de esto pese a que la hayan estrenado y lo único que he encontrado es esto 
Viendo Bria Mack Gets a Life (CA) me alegro de que se hayan animado a esto aunque sea un trabajo aún verde. La vida de una joven que ha salido de la universidad pero no ha encontrado su sitio. Tiene que volver a vivir con sus padres, se encuentra aún más claramente con cómo están organizadas las cosas contra la gente racializada, no digamos ya las mujeres, y tiene una amiga invisible que es lo que le gustaría ser. Imágenes de ensoñaciones para lanzar una comedia de persona perdida que -y este es el pero más notable- no deja de ser un poco lo de siempre en el centro, incluido eso del humor incómodo. Pero bueno, espacio tiene para cambiar, y se nota en las ganas y los puntos fuertes que puede hacerlo.

Un golpe al banco, no llega realmente a atraco, porque aunque complicada y con muchas vueltas esta Everybody Loves Diamonds (O) (IT) nos habla de un robo de diamantes que cumple todos los puntos de las listas, incluyendo actores internacionales, planes dentro de planes, traiciones y dobles traiciones y triples y las que haga falta. Con un estilo que se va moviendo entre lo cotidiano, lo costroso y lo humorístico y una serie de actores arriba y abajo cuya peor decisión es, quizá, que esto sean 8 capítulos de unos 50 minutos, así que aunque incluyan referencias a sucesos reales, y tiendan a romper la cuarta pared con cierto salero, lo que se puede hacer en un espacio más corto aquí se descuelga un poco. Junto con el hecho de que es un género en el que es difícil que te sorprendan los giros y traiciones a estas alturas

Supongo que muchos teníamos dudas cuando supimos de este revival de Frasier (USA) y, lógicamente, era para tenerlo. Porque esto que hay aquí es un monumento al ego de Kelsey Grammer. La decisión ha sido montar algo que ofrece claros paralelismos con la serie original pero dejando solo a Frasier de aquella. Da igual que haya múltiples guiños y comentarios a la antigua (¡incluso a Cheers!), las ganas de aislarse de cualquier persona que pudiera hacerle sombra, de todos aquellos personajes y de darle un nuevo aire ‘universitario’ hace que uno -yo- no pueda dejar de pensar en las continuaciones de Salvados por la Campana. Ese aire ‘universitario’ es el que tenía Años de Universidad, pero en realidad esto se parece más a La Nueva Generación que al remake de hace unos años. Porque en ese remake se mezclaban personajes nuevos y viejos, y entre los nuevos había alguno muy claramente inspirado en los antiguos –Zack Morris Jr., claramente- mientras que otros eran completamente nuevos. Algo parecido a lo que hacía a principios de año la nueva y sorprendentemente efectiva Juzgado de Guardia. Pero La Nueva Generación no hacía eso, lo que hacía era buscar repetir las cosas de la anterior, con prácticamente los mismos personajes que podían ser copias o mezclas. Y eso tenemos aquí. Frasier sigue siendo Frasier, claro. Y lo que han buscado es repetir lo que teníamos con la serie original… pero al revés. En lugar de tener un padre de clase trabajadora frente a sus gustos, formas y maneras de ser tenemos a un hijo que -en contra de todo lo que vimos en la serie original- ha decidido hacerse bombero. No se nos da una explicación ni remotamente justificada. Frasier, a su vez, es cortejado por una Universidad para que dé clases en ella. Porque en esta nueva serie Frasier es enormemente popular, rico, todo el mundo le respeta, todos quieren escuchar lo que tiene que decir… Es decir, la fantasía boomer hecha realidad por un Grammer que está prácticamente en el lado opuesto de su personaje. El resto del elenco es gente intentando en diferentes medidas salvar los trastos, en parte porque aquí no hay casi nadie que pueda hacerle sombra. No se vaya a repetir el problema con David Hyde Pierce. El que más cerca está el Alan Cornwall de Nicholas Lyndhurst, un clásico más que solvente que está muy cerca de robar cada escena pero que tiene un papel más reducido, a ratos toma los papeles de los compañeros de trabajo de Frasier, a ratos los de Niles. El otro personaje que toma parte de Niles es su hijo, David, que tiene las mejores frases junto a las de Alan, pero con muchas menos tablas o capacidad. Probablemente porque es casi lo primero que hace. Hay un par de personajes femeninos que parecen tomar roles de Roz, Daphne y varios de los compañeros de Frasier. que como están intentando cumplir cuotas además son los dos que no son blancos. Todos los hombres son blancos, sí. Y todos los personajes principales son, de momento, heteros. Kelsey Grammer lleva demasiado tiempo en el ala ultraderechista de los republicanos como para esperar que Paramount lograra mucho más. Pero es, precisamente, otra de las cosas que se notan como diferencia a lo avanzada y rupturista que fue la serie original y sus guionistas. Aquí no hay un hueco para eso, lo ocupa el EGO de Grammer. Y, precisamente por eso, está condenada al fracaso.

Supongo que Good Night World (O) (JP) vendra de un manga o similar, pero, sobre todo, de una idea feliz. Alguien pensó que el punto de partida -¿y si los cuatro miembros de una familia disfuncional hubieran formado por azar una familia encontrada feliz en un mundo de videojuegos de realidad virtual?- tendría la suficiente gracia. Lamento decir que no es el caso, hay que hacer más cosas a su alrededor para alejarse de los clichés. Lamentablemente todo lo que tienen -animación y diseños incluidos- es puro cliché que funciona exactamente como uno podría haberse imaginado. O peor, porque la revelación -de la que el espectador a poco avezado que sea se habrá dado cuenta siglos antes- llega justo al final. Sin suponer, en realidad, cambio alguno en la valoración de la misma. Pasa de ser una serie genérica y mediocre a una serie genérica y mediocre que tuvo una idea feliz en el centro que ni tiene sentido ni saca partido. En fin, Netflix y sus animes.

Sorpresa agradable en este Goosebumps (USA) que decide tirar por la calle de en medio: Saca un arco de temporada, un ‘tema’ del capítulo -basado en alguno de los libros más conocidos de la saga- y actores comunes para todos. No significa que tengan que sacar todos a la vez, sino que van apareciendo unos y otros. Y lo que hacen es una serie con encanto, más cercanas al clásico El Club de la Medianoche que de la versión televisiva de Pesadillas de los noventa. Que metan dos líneas temporales de los noventa y la actualidad, con una actualidad tan diversa como debería de ser… pero mostrando también parte de esa diversidad en los noventa… y que tome notas de otras historias del género -es imposible no pensar en uno de los grandes iconos del terror moderno en toda la trama general- es también un acierto. En fin, que es una obra familiar en todos los sentidos, pero realizado con el suficiente tino como para ser una aceptable serie juvenil de ese estilo de terror que logra ser menos una adaptación de la letra y algo más del espíritu.

Lo bueno de hacer una continuación que no sea una continuación es que, efectivamente, los elementos del original -salvo los actores, claro- están ahí para volver con el mismo concepto a darle una vuelta distinta. De ahí que  Himssenyeoja gang Nam-soon (O) (CS) o Strong Girl Nam-soon juegue con ideas que ya estaban en Strong Woman Do Bong-soon pero que aquí se traen de manera completamente distintas, con tres generaciones de ‘mujeres fuertes’, un juego de identidades, la decisión de incluir más momentos directamente superheróicos pero, sobre todo, de seguir apostando por el humor y por la denuncia de injusticias. Es inevitable compararla con su ‘prima’, y claramente ahí sale perdiendo porque esta comienza más dispersa y con menos interacciones entre sus personajes principales, pero eso no significa que no sea una serie interesante, solo que no es su prima.

Agradable y poco más, esta Jessica’s Big Little World (USA) es una serie para preescolares que intenta jugar con lo cotidiano y la imaginación infantil, dentro de unos referentes estéticos bien claros. Así que, bueno… agradable.

Dentro de la sección ‘historias de época con una mujer intentado superar los problemas de la época y, de paso, demostrar que el patriarcado de antes era peor que el de ahora’ este Lessons in Chemistry (USA) tiene una buena producción y varios problemas. La parte de la cocina -el programa de cocina y sus reflexiones y etc- se hizo bastante mejor el año pasado en Julia. La parte de la ciencia se hizo mejor en Hidden figures. Y, sobre todo, la química de los actores es inexistente. Brie Larson parece obligada a participar en esto contra su voluntad, y la relación de casi cualquier actor con ella es… en fin. Es. A ratos uno se pregunta si no habrá algo mejor, alguien más interesante, sobre la que montar este revoltijo histórico que se extiende para llegar a la nada. En fin.

Supongo que la idea detrás de llamar Nada (O) (AR) a la serie es que sea una serie sobre la nada, que en realidad va sobre mucho. Un crítico gastronómico, o algo así, con facilidad de palabra pero también un estilo antiguo, que se encuentra en un cambio de tiempos y ante problemas económicos, en un piloto que termina con un cambio más que notable. Y supongo que a partir del cual van a ponerse a construir. Pero mientras no hemos tenido eso, hemos tenido mucho tiempo con su personaje principal, supongo que para entender el cambio y presentar las diferencias. El asunto es si nos interesa de verdad lo que nos tenga que contar, y por qué tienen una especie de vídeo de felicitación de cumpleaños de Robert de Niro para sus fans como insertos.

Desde su misma premisa Pacto de Silencio (O) (MX) deja claro que quiere ser una telenovela, una joven decide descubrir quién fue la madre que la abandonó -junto con tres amigas de un exclusivo internado- para vengarse de las cuatro. La vida de privaciones y calamidades que vivió por culpa de ser abandonada para morir hizo de ella una persona con un objetivo muy claro. Así que lo primero que decide es buscar la fama, por suerte haciéndose influencer y no escribiendo novelas espantosas copiando de aquí  y allá, y una vez que logra 10 millones de seguidores y tiene el dinero comienzan los movimientos, aún como si saliera de la calle. Porque si algo te dejan claro desde el principio es que esta no va a ser una venganza social, sino algo más físico. La serie es violenta -aún dentro de un límite ‘familiar’- pero, sobre todo, está centrada en las mujeres. Los hombres o son complementos, o son accesorios, o -incluso- no existen. Todo el asunto se centra en cuál de las cuatro mujeres fue la madre de la protagonista, pero a nadie le parece importar un carajo quién es, qué ha sido o dónde se encuentra el padre. La afrenta es entre ellas.

Una cosa buena os puedo decir de John Carpenter’s Suburban Screams (USA) : Bien por Carpenter por coger el dinero y correr en esta especie de true crime con fondo paranormal -en el mejor de los casos- que muestra una intención tan inexistente de crear algo autoral que podría ser una reposición de Investigación Discovery. Han puesto el nombre de Carpenter, el viejo ha cobrado y seguro que está muy feliz gastándose el dinero en hacer algo que sí que le apetecía, sin tener que trabajar ni nada, mientras que la empresa solo ha logrado que nos veamos un piloto que podemos poner a parir y del que no pasaremos. Diría que todos contentos, al menos hasta que Peacock mire las cifras.


¡Libros que Salen! Irving, «Misterio en Londres» – «El asesinato de Santa Claus», McManus y más

¡Que entre la pila!

El último telesilla de John Irving, ed. Tusquets

John Irving ha sacado una novela nueva, otra de sus historias de familia, deporte, amistad y hoteles. Una mirada a ochenta años que va desde los cuarenta hasta casi la actualidad. Su obra habitual,  con todos sus temas, y una evolución clásica. No sabremos si habrá más, pero sí que esta es un buen ejemplo de ellas.

Alguien ha vuelto de Karen M. McManus, ed. Alfaguara

Tercera de las novelas de la autora en Bayview, con los protagonistas de las dos anteriores enfrentándose a las repercusiones de ambas, con caras conocidas regresando. Otro ejemplo del gran trabajo de McManus en el thriller juvenil.

Misterio en Londres de Mary Kelly, ed. Duomo
El asesinato de Santa Claus de Marvis Doriel Hay, ed. Duomo

Dos nuevos trabajos de la British Library y sus clásicos del policíaco. Esta vez de temáticas navideñas ambas, la primera -en inglés The Christmas Egg– nos presenta en Londres a una princesa rusa, una serie de miedos y conspiraciones y algunos lugares oscuros de la novela negra -¡y hasta un helicóptero!-; mientras que la segunda nos trae una celebración en una casa de campo, y al patriarca con un agujero de baja en la cabeza disfrazado de -claro- Papa Noel. Aunque, si ese Papa Noel estaba muerto, ¿quién era el otro? Una nueva oportunidad -navideña- para probarlos.

Un giro a las convenciones del terror, concretamente al de los slashers sobrenaturales, con un payaso llamado Frendo decidido a romper las reglas que creías conocer. Un divertido -y sangriento, claro- clásico reciente de Adam Cesare que nos llega a España justo a tiempo.

La señorita Ranskill vuelve a casa de Barbara Euphan Todd, ed. Hermida Editores

Una joven que en un crucero acaba en una isla perdida, junto a un carpintero, hasta que logra volver a Inglaterra. Lo que pasa es que la Inglaterra de durante la guerra parece tener poco con el país que ella abandonó. A partir de ahí una mirada de alguien que se encuentra con los cambios en la sociedad contraponiendo lo que ella conocía con la evolución inesperada de la situación. Una obra que se mueve entre las tacitas, la sátira y la novela de costumbres.

Godmersham Park de Gill Hornby, ed. Libros de Seda

Una nueva historia de Gill Hornby en la que se nos presenta a Anne Sharp, una institutriz que se encarga de Fanny Austen y que acabará conociendo a la familia de Edward Austen haciéndose amiga de los hermanos Henry y Jane. Escriben juntas, charlan, y se va mostrando encantadora, competente e inteligente. Una historia de época con algo más que corazón. Basada en los diarios de Fanny y lo que se sabe de Anne, pero con puntos de invención -faltaría más- para intentar contar esta historia de una mujer a medio camino entre los señores y los criados.

Relatos cortos con una fuerza detrás, sea el deseo, la ansiedad, la codicia… todas las mujeres que aquí se reúnen, en sus relaciones con otras mujeres o con hombres, ofrecen un calado en sus emociones que las lleva a las acciones y reacciones que ocupan esta obra.
De Edward Carey, de quien ya habían publicado Little, llega ahora a Blackie la TrilogíaIremonger, comenzando por este Los secretos de Heap House que nos va poniendo en situación de esta familia peculiar, de su aún más extraña casa, de los montones de basura que les rodean, los objetos a los que están ligados y, como suele suceder en estos casos, el momento en el que todo va a saltar por los aires.

Autobiografía de Irene de Silvina Ocampo, ed. Lumen
La promesa de Silvina Ocampo, ed. Lumen

Recuperar a una autora como Silvina Ocampo siempre es interesante, lo de que el Año lo celebren empezando en octubre… pues ellos sabrán. Pero bueno. Lo primero es una historia que busca juntar lo imposible con lo biográfico, lo segundo es un juego de cinco historias, otro ejemplo de esas historias que juegan a ser biográficas cuando, en realidad, lo que quieren es contar las historias y circunstancias de unas mujeres interesantes y situaciones que mezclan fantasmagorías, mentiras o sueños.

La editorial Atrapasueños ha estado trabajando con la familia de Juan Padrón para publicar la novela en la que se basó la famosa Vampiros en La Habana, y lo ha hecho respetando los deseos del autor sobre la necesidad de incluir casi medio centenar de ilustraciones a color del propio Padrón, que ilustra esta historia de gangsters, músicos y, por supuesto, vampiros.

Fábulas de La Fontaine con ilustraciones de Marc Boutavant, ed. Anaya

Magníficas ilustraciones de Marc Boutavant -el de Ariol pero, sobre todo, por cercanía de estilos, Perro Apestoso– para un clásico como son estas fábulas.

Frágiles de Brenna Thummler, ed. Brúfalo

Pues aquí tenemos esa continuación de Sábanas, esta vez desde la situación en la que terminó aquella, para hablar sobre los grupos y lo que significa encajar o no, tanto como el ser -o dejar de ser- visto.

Goliat de Tom Gauld, ed. Salamandra Graph

Recuperación -tras más de una década de que lo publicara Sins Entido– del acercamiento peculiar y con giros, que Tom Gault hizo a la historia de David y Goliat.

ANTIFA de Gord Hill, ed. Desfiladero

Gord Hill es muchas cosas, desde activista hasta un canadiense miembro de la nación Kwakwaka’wakw, de ahí sus obras, muchas veces en forma de cómic, en las que habla de anti-colonialismo, anti-fascismo y muchas más cosas. Precisamente de ahí salió este cómic creado en 2018 y que hablaba de los movimientos de oposición al fascismo tanto como de ese auge del fascismo que los hace agruparse para enfrentarse a él. Lo hace trazando la historia de los movimientos fascistas y antifascistas en un ensayo histórico en formato de cómic.

La última cena de los veteranos (6, Los Profesionales) de Carlos Giménez, ed. Reservoir Books

En su camino de culminar sus series, Carlos Giménez ha decidido cerrar también esta historia de su carrera y sus temas autobiográficos, que nos presenta la evolución de los profesionales del medio. Que esto es lo que es.

Sargento Inmortal de Joe Kelly y Ken Niimura, ed. Astiberri

Un sargento a punto de jubilarse, una pista para un asesinato que lleva años intentando resolver, su hijo, con el que mantiene una mala relación… todo ello clichés del policíaco/ acción/ thriller o como lo quieras llamar. Pero estando por medio Joe Kelly y Ken Niimura pondremos un cirio para que sea algo diferente e interesante.

Un poco de París de Sempé, ed. Los Libros del Zorzal

Parece que Los Libros del Zorzal ha decidido publicar algunas de las obras que nos faltaban de Sempé, que siempre es algo bueno de encontrarse. Como esta que habla -claro- de París, pero… sobre todo… de los humanos. De sus cosas buenas, malas, su humanidad, su imaginación. Por eso siempre es bueno reencontrarse con él.

Cata tras la pista de Hanna Peck, ed. Pijama Books

Un encantador libro infantil sobre una joven reportera –Cata, claro- y su ayudante ratón que van en tren directos al Ártico, cuando las pertenencias de los otros viajeros empiezan a desaparecer. A partir de ahí se pondrán investigación en mano, en una historia de ricos alimentos, falsas apariencias y segundas oportunidades.

Mínor el Brutolote de Artur Laperla y Gabriel Corbera, ed. Planeta Cómic

Nuevo cómic infantil, con Artur Laperla -y también Gabriel Corbera– con un mundo fantástico que tienen curiosos animalitos que sabe mezclar ambas cosas para llevar esta historia infantil.

El pequeño Nicolás: La historieta original de Goscinny y Sempé, ed. Los Libros del Zorzal

Antes de ser una -muy exitosa- colección de libros infantiles las aventuras de El Pequeño Nicolás fueron una serie de tiras y de páginas, su vida en cómic no fue muy larga pese a contar con dos fuera de serie tan conocidos como eran Goscinny y Sempé, y eso llevó a que mutara al modelo que todos conocemos. Así que es difícil saber si este volúmen tendrá mucho interés fuera de los fanses -de cada uno de los autores o del personaje- pero al menos es una curiosidad que conviene mencionar.

Tilly Zourus de Ced y Gorobei, ed. Auzou
Migali de Alexandre Arlène y Fabien Öckto Lambert, ed. Auzou
Auzou llega con dos cómics infantiles, dos entregas en cada uno, con títulos divertidos e imaginativos del mercado francés, Tilly Zourus nos trae a una joven en un mundo con dinosaurios, mientras que Migali está en un mundo de fantasía. En ambos casos grandes dibujos para unos estupendos guiones.

Un álbum infantil sobre la auto-aceptación que no es lo que parece. Porque a Vlad le gusta mucho la moda, el estilo… pero no sus mejillas sonrosadas que le parecen impropias de un vampiro. Una historia con mucho humor de la autora de Gustavo, el fantasma tímido.
Una historia con cierto toque cómico sobre el control de esfínteres, para desdramatizar los problemas que todo el mundo ha tenido alguna vez para llegar a tiempo. Y, por supuesto, con empatía acompañando a ese humor, para mandar un mensaje positivo.
Un libro con estupendísimas ilustraciones sobre el tema de la perseverancia, en el que vemos cómo para conseguir algo que queremos en ocasiones tenemos que intentarlo una y otra vez sin desesperar, que es algo mucho mejor de leer cuando tienes a una dinosauria tan salada como protagonista.
Nos leemos.

No sé lo que están buscando, pero está claro que algo están buscando. Supongo que el tener un crecimiento en las series surcoreanas lleva a ideas como este Bargain (O)(CS) que intenta ser una sátira social, una obra de acción y un comentario. Y no logra ser ninguna de ellas. Si acaso es Más que una pregunte tengo un comentario. Porque la historia es completamente ridícula, la trama podría haber valido para una película pero para capítulos -aunque estén, por suerte, algo por encima de la media hora- se estira tanto que se le notan las costuras y los personajes son lo suficientemente unidimensionales como para no servir para disimular. Como, además, intenta aquello de la provocación por la provocación y nada más empezar -comenzando por situarlo en una casa en la que se hacen cosas ilegales, desde vender la virginidad (en una escena especialmente asquerosa) a un riñón-, pasando por liarlo con un terremoto pero, sobre todo, dejando ver de dónde salían las ‘inspiraciones’. En fin, que ni todo vale, ni todos valen.

Lo cierto es que Bones of Crows (CA) es un ejemplo clásico de miniserie adaptando novelón. Excepto por la ausencia de novelón, claro. Saga familiar sobre abusos, racismos y blabalbla. Lo curioso del caso es que también hay una película con el mismo nombre y el mismo origen. A veces esas cosas pasan. Pero lo importante es que tiene todo aquel sabor de los grandes relatos/ miniseries setenteras y ochenteras, así que a ver si les sirve para lo que quieren dar visibilidad y reivindicación. Sospecho que su público será concreto, pero lo va a disfrutar.

Sospecho que vamos a mencionar todos a The Bear cuando hablemos de Boiling Point (UK) pero es que por mucho que la serie de la BBC se base en una película anterior a la serie americana y antes de eso a un corto… es inevitable. Sería como no mencionar los libros de Anthony Bourdain. Lo que podemos encontrar aquí, me temo, no llega al nivel de la película ni de la serie americana, por mucho que intente repetir los trucos de su predecesora y que -en fin- siga todas esas narrativas de la insana vida de la cocina. Hay algún momento -alguna aparición de Stephen Graham, por ejemplo- en el que se ve cómo podrían construir hacia otro lado o, al menos, con otras materias primas. Pero me temo que el resultado tiene ante si un problema, no diré que sean sobras recalentadas, pero desde luego un poco sí que repite.

No es Everything Now (UK) la clásica serie juvenil estadounidense porque no es estadounidense, pero como es británica es la clásica serie juvenil británica. Es decir, la chavalería parece de verdad y tratan problemas más serios -la protagonista acaba de salir de un internamiento por anorexia, entre otras cosas que parece que iremos viendo- además de tomas una aproximación menos alarmista y más real en cuanto a fiestas, recreaciones y salud. Así que no es nada sorprendente, y muchas cosas se ven casi como sabidas, pero al menos es agradable.

En esta que parece la semana del genérico nos llega Found (USA), cuya mayor virtud es que por una vez no tiene a un grupo de las Fuerzas del Estado sino a una… no tengo muy claro si llamarlo Organización No Gubernamental, Empresa Privada o qué. Pero bueno, fuera de eso es lo de siempre: Personas desaparecidas y un equipo con diferentes personas -probablemente una de las escenas más bochornosas es la que nos cuenta el problema/ trauma de cada uno de ellos en una suerte de pseudomontaje – que las buscan revelando los problemas de esa gente y de alguna de su alrededor y balblablalb. Casi diría que su mayor punto a favor es que no es esa Alert de principios del año, pero mucho tendría que cambiar -aunque sea aprovechando que la huelga les ha dejado cierto hueco libre, si es que consigue llegarse a un acuerdo con los actores- para que esto logre algo de interés. Aunque, bueno, para rellenar las tardes de las cadenas de cable supongo que valdrá.

Supongo que debería haber visto más allá del piloto de Fright Krewe (USA) para hablar de ella, quizá también el segundo capítulo, pero lo cierto es que me causaba el suficiente aburrimiento como para no encontrarle el sentido. Excepto, quizá, para ver si realmente tienen intención de usar algún tipo de acercamiento de Magical Girl/ Capitán Planeta al Vudú. Pero, bueno, se supone que nos están vendiendo que es una obra juvenil con auténticos toques de terror y lo cierto es que es más de lo mismo, con una capacidad aterradora por debajo de la de Mystery Inc. Así que no, no creo que vea el segundo capítulo.

Genérico de… de crimen supongo, aunque en versión británica. Payback (UK) es una de esas historia de persona con su vida montada que se encuentra con que no todo es tan perfecto como parecía. De entre las dos versiones habituales – Algo de su pasado vuelve / Descubre un secreto de su gente más cercana – toca el segundo, y a partir de ahí el clásico Y las cosas se van complicando. Los actores están bien, sin grandes alharacas. Y todo eso hace que quede un tanto… más de lo mismo. Está bien, sin más. A ratos uno podría confundirla con algo que ya ha visto. Pero no es que tenga nada mal, en absoluto. El problema es que le falta algo que haga que destaque, en la trama, en la dirección, en el montaje, en los actores, en donde sea… Y como no lo tiene lo que acaba haciendo es forraje. Qué le vamos a hacer.