¡Pilotos Deathmatch! «B.A.: O Futuro Está Morto», «Curses» y más

Hay series que parecen intentos de recuperar una obra anterior. Esta Absolutni debiutanci (O)(PO) no es tanto que intente recuperar la trama de Absolute Beginners -por suerte- como la sensación detrás. Aunque es cierto que no es muy original tener a un par de amigos del mismo sexo con un objetivo en común a los que la aparición un tercero les lleva a plantearse y replantearse cosas. La excusa de que los amigos van a una escuela de cine y que eso explica el uso de la cámara es… bueno… una excusa. Supongo que a su público le gustará, porque creo que es el tipo de drama suficiente claro sobre lo que quiere y lo que ofrece como para que esa falta de sorpresas sea, precisamente, un mérito.

Es inevitable ver este B.A.: O Futuro Está Morto (O) (BR) y no solo aplaudir su uso de los colores como parte de la historia y narración -algo que heredan del cómic en el que se basa pero que, claramente, tiene un componente distinto en una serie de televisión- sino, además, la capacidad de coger cosas que tenemos más que vistas como las historias de instituto, de chavales con poderes o el uso del ‘gris’ como sinónimo de adulto y darle una vuelta quizá no muy definida pero, sin duda, muy agradable. No solo porque recupera ese espíritu de las series de finales de los ’90s y principios de los ’00s con las organizaciones infantiles contra enemigos adultos -algo que, en realidad podríamos incluso entroncar con los muy anteriores Tomorrow People pero que creo que hubo dos o tres series de C+ que explotaban- sino que incluso esa decisión de que los adultos tengan tonos grisáceos y apagados -y claramente haya algo detrás de esto- nos sirve para unirlo desde Momo hasta Snyder. Así que establecer un fondo ‘payasístico’ como parte de esa resistencia resulta igual de referencial pero mucho más que coherente. Y, además, pese a todo esto que tanto tiene de cliché, incluyendo el mundo pseudodistópico en el que habitan o que empiece con un misterioso asesinato -en un principio que es con diferencia lo más flojo del capítulo- el tránsito a una serie de decisiones casi surrealistas importa tanto como esa sensación de que los adolescentes viven en su propia realidad postqueer o que esa revolución ha sabido darle una vuelta al claro referente punk. Aquí la rebeldía se muestra con colores, alegría y besos. Pasamos de «No hay futuro» a «El futuro está muerto» pero lo hacemos desde un punto inesperadamente más esperanzador: «Bienvenido al presente«. Así que ahora no solo voy a buscar el cómic brasileño original, también voy a verme el resto de capítulos. Así se hacen las cosas.

Agradable esta Candy Cruz (O) (MX) que cuenta una historia más o menos clásica solo que en lugar de con una cantante o similar es con una concursante de televisión. Una joven es presentada contra su voluntad a un concurso de cocina, rápidamente se nota que destaca aunque más para el público que en los intríngulis orquestados del programa. También se nos presenta el clásico triángulo -el novio de toda la vida y el presentador del programa- y habla de la desdichada vida que ha llevado hasta el momento pero que ha enfrentado con alegría y simpatía. Desde antes de nacer, porque un grupo de envidiosas obligaron a su madre a retirarse de su sueño como peluquera en televisión. En fin, que podríamos estar hablando de una actualización de una película de Marisol, aunque no creo que fuera esa la intención y -por suerte- la protagonista está bastante más crecida.

Con un estilo visual interesante que hace que la mezcla de 2D y 3D no tanto no destaque como que lo haga de manera menos aparatosa que cuando se está intentando eso que llaman realismo -aunque, a ratos, de esa sensación de cinemática de una aventura gráfica-, este Curses! (USA) centrado en dos hermanos diferentes (el clásico estudioso/ científico e intrépida/ deportista) hijos de arqueólogos a los que una maldición caído sobre su padre les lleva a la clásica mezcla de situaciones fantásticas, aventuras y personajes inesperados en la más pura línea de PatoAventuras o Gravity Falls -más la primera, es cierto-, y ofreciéndole a la chavalería otra de esas series de corte clásico. A ver cómo tira, pero empieza bien.

Reconozco que pensé que ya había visto este The Enfield Poltergeist (UK) de Apple porque pensé que era la serie de 2015 The Enfield Haunting. En realidad lo único más sorprendente es que este ‘docu-drama’ intenta jugar con la meta-narración metiendo momentos dramatizados con lo que solo podemos considerar como voz en off peculiar, que nos intenta convencer de cosas que no tienen mucho sentido  ni cuando lo que nos enseña es cómo realizaron los decorados. Pero, en fin, supongo que están a lo que puedan rascar.

Supongo que el problema principal de llamar a algo Erotic Stories (AU) es la idea que cada cual tenga de lo que es ‘erótico‘. Para mí esta serie antológica de ocho relatos eróticos -o, al menos, los dos primeros- están más cerca del drama romántico en el que el apartado sexual es la parte principal. Un poco como ‘very special episodes’ pero tan erótico como podrían haber sido otras series ‘de temática sexual’. De hecho, creo que a lo que más se me asemeja es a aquel invento de RTD llamado Tofu, Banana, Cucumber, por que -sin la capacidad de montar a la vez tres series distintas- de lo que se trata aquí es de explorar cómo es y cómo afecta a la gente la faceta sexual. Han intentado -por lo que veo del resumen de temporada- cubrir todas las bases y distintos puntos de vista, problemas y planteamiento (aunque me da la sensación de que se han dejado a los Aros, como de costumbre en estas cosas) además de hacer que los capítulos duren una media hora. Así que, bueno, poco erótica -desde mi punto de vista, al menos- pero una agradable antología sobre el tema que no descubre nada nuevo -de nuevo EMHO- pero que supongo que vale como aproximación didáctica.

No tengo muy claro lo que esperaba de The Good Ship Murder (UK) pero no es lo que me he encontrado. Parece que estaban intentando trasladar el clásico del murder mystery inglés, seguir sobre todo Muerte en el Paraíso, que para eso cada asesinato tiene lugar en un ‘puerto’ distinto. Pero, al margen de que tras dos casos me sorprenda que no lo llamen ‘el crucero de la muerte’, la sensación es que están más en terreno Hallmark que serie británica de asesinatos. No solo porque el punto de partida -una segunda al mando del crucero con obviamente algo en su pasado y un cantante de cruceros se unen para resolver crímenes- parezca más de los americanos que de los británicos -de hecho el protagonista canta tan mal que no me ha sorprendido saber que ganó La Voz– además la decisión de sacar a casi todos los actores de distintas telenovelas añade puntos a lo que parece la clara falta de medios, en lo que es el segundo problema principal de una serie tan ambiciosa -en el primer capítulo ruedan en La Rochelle, en el segundo en Lisboa y el tercero está anunciado que será en Casablanca- pero no más grave que el primero. Y es que la química entre los protagonistas ni está ni se la espera. Es una lástima porque Catherine Tyldesley puede llevar toda la vida en Coronation Street, pero se le notan las ganas de hacerlo lo mejor posible. Lo que pasa es que, en ocasiones, necesitas una pareja a la altura. En fin, quizá en el próximo puerto hagan algún cambio.

No diré que este I leoni di Sicilia (O) (IT) sea el equivalente de El Secreto de Puenteviejo porque en realidad estaría más cerca de La catedral del mar. En estas cosas de intentar gastarse los dinero y crear dramas se nota bastante la diferencia de los británicos con el resto de los europeos, supongo que porque por aquí se ponen a hacerlo solo cuando tienen un ‘novelón’ que, en fin, tienden a ser siempre el mismo tipo de historia. Aquí no tenemos una saga de tres mujeres de la misma familia, pero porque no es lo que toca. Toca obra histórica, y eso significa un Grandes Relatos. Así que para quien quiera eso, pues perfecto. Que también hay que pensar en esas tardes de fines de semana, o mientras planchas o todas esas cosas.

Mi problema principal con Pluto (O) (JP) tiene menos que ver con este piloto (aunque su mezcla de 2D y 3D sea un tanto peculiar) que con conocer a su autor. Urasawa ha demostrado una y otra vez ser capaz de poner un punto de partida más o menos intrigante pero para el que no tiene ni un plan, ni unas respuestas, ni una estructura. Mucho me sorprendería que en este absurdamente extenso piloto -que fácilmente podrían haber sido dos o tres capítulos- las preguntas planteadas o las buenas ideas expuestas llegaran a algún punto. Y sí, hay ideas interesantes y se nota el cariño en el homenaje a Tezuka. Un poco como siempre. Pero la incapacidad de engazarlas o de hacer algo con ella diferente a pegar un corte y mostrarnos la siguiente idea, si hay suerte, u otra vez lo mismo, si no la hay, está ahí alta y clara. Quizá si hubieran detenido el piloto en torno al minuto 25 podría haber pensado otra cosa, pero el paso directo a hacer eso con una insufrible segunda mitad, que parece un relato suelto que tenía por ahí, y rematar con lo que quería para empezar el tercero. En fin.

Con la adaptación de  Sebastian Fitzeks Die Therapie (O) (AL) como centro esta serie de suspense, misterio o lo que sea, la verdad es que juega más con las esperas, silencios y planos alargados que con lo que yo hubiera esperado de meterle más rapidez. Supongo que es una prueba a ver si Fitzek les funciona en las adaptaciones -en España se le ha publicado sin cesar, con el éxito justo, ya veremos si esto ayuda- y también para intentar probar cómo va esto de los mercados independientes. Lo cierto es que, al menos, es apacible. Aunque no sé si ese es el adjetivo que buscan para una obra de suspense.

Es una lástima que este Three Little Birds (UK) se quede tanto en la superficie, de los personajes y de las historias, porque estoy convencido de que esta historia de hermanas -más o menos- que viajan de Jamaica a UK a finales de los ’50s para encontrar una nueva vida y lo que pasa es que se dan de bruces contra el racismo del gobierno y de los británicos, no solo daba para más -de hecho, ya lo ha dado en otras obras- sino que hubiera sido una manera de aprovechar los recursos para la producción de época de la ITV bastante mejor.

Supongo que hay un público para Tore (O) (SU), de hecho, estoy convencido. Lo que puedo decir es que es un drama con ganas de ser comedia. O con disimularlo. O de ser un no-drama. Un hombre pierde a su padre -se muere, vaya- y el resto es él lidiando tanto con el dolor -blablabla Kübler-Ross blablabla- como con las ramificaciones con la vida que tenía en ese momento. Supongo que habrá a quien le parezca encantadora o algo. Supongo que no estoy para estos no-dramas.

No acabo de entender estas series ‘basadas en hechos reales pero solo un poco’. En The Vanishing Triangle (O) (IR), de Virgin Media One en Irlanda y Sundance en USA, en realidad tenemos la clásica historia de investigación de mujeres desaparecidas, una reportera que pasará por encima de la policía, una policía inoperante no se sabe si por incapacidad o por decisión, y un villano poderoso e inteligente que juga a un juego psicológico con los investigadores. Así que podemos suponer que lo de ponerle el nombre de algo que ocurrió de verdad es más por conseguir publicidad gratis que porque vayamos a encontrarnos algo de lo que allí sucedió. En fin, supongo que con una serie tan típica/ tópica hay que buscar algo a lo que agarrarse para hacer algo de ruido.

No he sido capaz de encontrar uno que poneros, pero podéis encontrar uno aquí


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