¡Que entre la pila!
– León de Sonya Walger, ed. Muñeca InfinitaRelaciones paternofiliales entre una actriz y su padre, una persona que es casi un personaje, con un enorme pasado y carisma, una fuerza de la naturaleza. Ahora que ella misma es madre, y vive una vida también poco convencional como actriz, intenta comprenderle y comprenderse.
– Cabronazo de Leah Hampton, ed. Dirty Works
Tras tantas voces masculinas diciendo versiones de lo mismo resulta interesante poder leer una voz femenina, muchas veces contrapuesta a las historias que nos han venido contando, y que logra aunar en ella la desesperación del la degradación rural con cierto humor y algo de esperanza en que las cosas puedan cambiar, haya un mañana mejor y la gente se entienda. Porque son las personas, sus problemas y su necesidad de comprenderse, las que hacen destacar este libro de doce historias tan distintas y, a la vez, con un fondo común tan importante.
– Días sombríos de Gene Kerrigan, ed. Sajalín
Una nueva historia de crimen y violencia de Kerrigan, en esta ocasión con un tipo en libertad condicional que se encuentra metido en una refriega en un pub que le pone en el disparadero de un gangster que está luchando por controlar la ciudad. A partir de ahí tenemos una historia -o distintas personas contando una historia, según se vea- con los gangsters viejos y nuevo de Dublin, sus luchas y sus venganzas en las que quedan atrapadas personas que muchas veces se encuentran en las zonas grises.
– La muerte ajena de Claudia Piñeiro, ed. Alfaguara
La nueva obra de suspense de Piñeiro tiene en su centro a una periodista, una que recibe el aviso de que una joven ha caído desde gran altura, del piso de un barrio residencial. A partir de ahí una investigación con empresarios, recuerdos de la dictadura militar argentina, tramas del presente y pasado y de los lazos del poder, el deseo y la familia. Otra de sus novelas, vaya.
– Sukai Paradise de Yoshiko Shibaki, ed. Gallonero
Quizá alguien recuerde un par de películas, Suzaki Paradise de Yūzō Kawashima pero, sobre todo, La calle de la vergüenza de Kenji Mizoguchi, en ambos casos se trata de creaciones a partir de una obra concreta. Esta. Ambas de 1956. Porque tal fue el impacto de la obra y su tema. Habla en sus seis historias de la taberna Chigusa y su propietaria, Tokuko, historias en distintos momentos, realidades y vivencias de las trabajadoras sexuales, de todo tipo de estilo, carreras y procedencias, que la autora recogió aquí queriendo dar voz a lo que algunas mujeres tuvieron que vivir en el periodo de postguerra.
– La lista de los siete de Mark Frost, ed. Impedimenta
Sí, ese Mark Frost. El co-creador de Twin Peaks. Efectivamente. De hecho, quizá alguien recuerde este libro de cuando se publicó en Ediciones B en los noventa, o luego lo recuperaron en aquella edición de bolsillo de 5€ a principios de los ’00s. Pues ahora está en Impedimenta. Y el argumento sigue siendo una investigación misteriosa de unos asesinatos durante una sesión de espiritismo con Conan Doyle de protagonista, con la aparición de un tan peculiar como enigmático personaje, la afirmación de que una secta secreta satánica sigue sus… pasos. Y toda una serie de aventuras y búsquedas en rincones oscuros y por todo el imperio. Porque esto es, claro, un homenaje a las novelas victorianas de aventuras.
– Tenebrarium de Pilar Pedraza, ed. Valdemar
Vuelve Pilar Pedraza al ensayo -o eso nos dicen, toquemos madera de que no se hayan limitado a reciclar textos previos, que es a lo que me suena- con un volúmen en cuatro partes. Una primera sobre la muerte y el cuerpo muerto, una segunda sobre las anomalías genéticas, una tercera sobre la representación femenina en los monstruos y una última sobre los terrores modernos y su deriva desde temas clásicos. Así que, por ser vos quien sois, habrá que pararse a echar un ojo, ver cuánto hay de nuevo y si la autora se nos ha unido ya en el Siglo XXI. El ensayo tiene estas cosas.
– El Ceremonial de VV.AA., ed. Valdemar
Tenía que llegar y aquí la tenemos, una antología realizada por Valdemar sobre el ‘folk horror’ con una buena multitud de ejemplos del mismo como suele ser costumbre en la editorial. Habrá que ver la lista definitiva y comprobar si son relatos o también hay fragmentos de obras pero, al menos, suena interesante.
– I put a spell on you. La extraña vida de Screamin’ Jay Hawkins de Steve Bergsman, ed. Liburuak
Steve Bergsman es un autor particular, escritor de ensayos sobre bienes inmuebles, pero también con un interés por la cultura popular, por la música concretamente. Y eso ha llevado a varios libros, incluyendo este sobre Screamin’ Jay Hawkins. Una persona con un aspecto peculiar y una figura inolvidable pero, sobre todo, una canción bien conocida gracias a las múltiples versiones, de Nina Simone a Bette Midler, pero con una vida privada de la que no hablaba, y cuando lo hacía era difícil distinguir lo cierto de lo falso. Que es lo que llevó a Bergsman a investigar para este libro. Lástima que no encontrara más material.
– Los pánicos morales de género de Konstantinos Argyriou, ed. Bellaterra
Un estudio sobre los pánicos morales centrado en los que sufren actualmente las personas trans, pero también sobre el uso interesado de las invocaciones a la libertad de expresión, el uso de la manipulación del odio o la vulnerabilidad del imaginario -cuando no ideario- cis. Paternalismo, silenciamiento, discriminación… y todo un sistema que parece estar en su contra. Si es que no lo está realmente. Asuntos todos ellos que bien merecen este texto entra la investigación y la reflexión.
– Archivos DC: Superman en los cincuenta de VV.AA., ed. Panini
Comienzan los Archivos DC con una mirada al pasado de la compañía. No son sus primeras historias -esas estarían en los treinta y los cuarenta- pero sí uno de los periodos más significativos, con historias autoconclusivas repletas de imaginación y maravilla en las que Otto Binder, Kurt Schaffenberger o, por supuesto, Curt Swan -entre otros muchos- nos maravillaban con las posibilidades del superhombre.
– El charlatansaurio de Rachel Bright y Chris Chatterton, ed. Edelvives
Pues sí, un nuevo cuento de la colección de dinosaurios de Bright y Chatterton, esta vez con un pequesaurio al que le gusta mucho hablar, pero al que le cuesta escuchar a los demás. Aunque a veces sea eso lo que hace falta para que las cosas funcionen.
– Minina va a la pastelería de Studio Imagebooks, ed. Librooks
Un pequeño libro encantador menos para leer que para mirar… bueno, y para oler. Porque esta historia de una pequeña pastelería trae de esos rasca-y-huele que aquí buscan presentar a sus jovencísimos lectores el concepto de Lo Dulce acompañando las encantadoras ilustraciones.
– Bichos Divertidos 🙂 de Amandine Piu, ed. Petaletras
Un encantador libro en el que vemos a distintos animales en sus situaciones cotidianas… y al lado a pequeños imitándoles, acompañado de un texto sencillo pero que permite comprobar esa cercanía y ese humor, especialmente gracias a las magníficas ilustraciones de acompañamiento.
Nos leemos.