¡Pilotos Deathmatch! Fresh Eggs, The Heights y más…

No es muy habitual que en una semana sólo haya series de USA, y tampoco lo es que no haya ninguna suya. Hoy estamos con el segundo caso, para mi sorpresa porque, además, hay como nueve novedades. Pero esto nunca se sabe por dónde saldrá. Lo que sí es que encontrándonos cosas como Almost Never (UK) tampoco es que parezca que fuéramos a echarles mucho de menos. La idea es, eso sí, razonable- Un grupo de tres chavales compiten en un concurso de bandas nuevas y quedan… segundos. A partir de ahí toca recoger los restos y seguir con al vida. Y ese es el punto de partida de una comedia musical en la que los grupos cantan y los adolescentes adolescentean. Como, además, los adolescentes son ingleses vienen educados en lo de actuar así que es bastante mejor que las variantes estadounidenses. Quizá por eso no les echamos de menos.

Y de ahí pasamos a Australia, que es un poco a lo que nos vamos a dedicar toda la noche de hoy. Empezando por la llegada de Bad Mothers (AU), una serie que recuerda inexplicablemente a Mujeres desesperadas. Imagino que por las casas en las afueras, los secretos tras fachadas perfectas y esa sensación de ser vágamente diversas. Faltan muchas otras cosas, claro, empezando por el sentido del humor y luego, bueno, parece algo más centrado en su asesinato central. Podría ser peor. Podría ser mejor. Podría.

Resulta que todo el mundo puede tener su spin-off, y de ahí que aparezca Baptiste (UK), a partir de The Missing. El resultado es… Bueno, el resultado. No es que tenga nada mal pero si habéis visto la serie original seguro que podéis haceros una idea de por donde van los tiros. Y, si no, digamos que sigue los estilos y maneras de el europol televisivo reciente con mezclas británicas. Que para eso estamos aquí.

Entiendo que Curfew (UK) quiere ser una serie de mucho dinero, high concept a tope, nombres conocidos. Algo que sirva para que la gente se apunte a tu servicio de streaming. El problema es que a estas alturas hace falta bastante más que eso para levantar olas. Así que lo siento por la pseudodistopía, las carreras clandestinas y el mínimo intento estético. Porque parece eso, más importada en cumplir con unos mínimos que en buscar algo distinto. No es que tenga nada malo como que lo que tiene es insatisfactorio, especialmente a estas alturas y con la competencia que hay. Quizá con más tiempo, con menos opciones, con otros intereses, quizá en algún momento podría haber resultado interesante esta serie. Ahora, como mucho, es una curiosidad, pequeña y cara. Pero no muy llamativa.

Hablando de lo cuál, Flack (UK) es una de esas historias de PR que resuelve todos los problemas pero en su vida privada es un desastre que me sorprende comprobar que han pasado ya tantas décadas y seguimos sacando las mismas series. Es una pena que no tenga números musicales, eso también.

Por contra Fresh Eggs (NZ) sí que logra algo. Y es tirar para delante con todo lo que le van echando. Parece aprovechar cada opción para llevar más allá la idea de gente que llega nueva a un pueblecito y se va metiendo en problemas. es cierto que muchas de esas escenas resultan poco menos que artificiales, cuando no directamente toscas, como productos de un estilo adolescente que busca ofender y sorprender sin pararse a considerar si tienen sentido en el conjunto. Pero también tiene mucha energía y una enorme sensación de realidad irreal, o viceversa, que ayuda a que funcione, quizá porque no dejan de pasar cosas, quizá porque muchas de ellas no son las elecciones más sencillas que se podían haber tomado. Es un buen piloto, aunque no tengo muy claro que puedan mantener las apuestas mucho tiempo. Pero espero averiguarlo porque no tengo intención de dejar de verla.

Hablando de cosas que nos remiten a otras, no parece haber en Go! Vive a tu manera (O) (AR) una idea original. El subgrupo al que pertenece de Jóvenes con sueños musicales es tan común que es la segunda de este tipo que vemos, tan poco original que la mayoría ya ni recordará Fama, y tan extendida que ya solo en hispanoamérica podemos citar al menos media docena de series -sí, alguna de esas en las que estás pensando ahora-  así que espero que por lo menos le funcione a alguien. A los autores para hacer CV o a la empresa para descubrir que ir sacando cosas hasta que alguna agarre es una forma peculiar de quemar dinero. Lo que ocurra antes.

No tenía yo muchas esperanzas en The Heights (AU), la nueva soap opera de la ABC australiana, pero aquí estamos. Resulta que han decidido apostar por una diversidad tan realista que dan ganas de mirar quién compone la mesa de guionistas -ya lo he hecho, y en efecto- porque más allá del clásico barrio viejo y gente nueva hay conflictos como el de la gentrificación, hay reflejos de todo tipo de realidades -y eso significa no solo de raza y sexualidad, se han molestado incluso en incluir de lenguaje y discapacidad- incluyendo la de los aborígenes australianos. Las tramas son razonables y, en general, dentro de lo esperable. Pero la forma de crear y tratar a los personajes es la que la hace interesante.

En cuanto a Traitors (UK), podemos decir que es lo esperable dentro de lo esperable. Una creación cuidada y muy bien actuada con un guión dentro de lo razonable, con sus giros y todo, pero que entra en esa categoría de lo que está bien hecho pero tampoco puede destacar especialmente por mucho que Keeley Hawes esté especialmente magnífica. En fin, mientras esto sea lo nuevo normal no veo mucho de lo que quejarme.


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