Sabéis todo eso del cringe comedy, awkward cute y tal que se supone que es un tipo de comedia. Pues esa es la mitad de Blockbuster (USA) Os podéis imaginar qué mitad. Y así, funcionando a medias, tenemos el resto. porque más que un estreno de Netflix tenemos lo que parece un estreno de humor de la CBS. Y no de este año precisamente. Probablemente de principios de los ’00s. Con un responsable obligándoles a incorporar diversidad y decidiendo que claro que sí, que al fin y al cabo los protagonistas son perdedores. Pero vaya, que ya podemos decir que es lo segundo peor que le ha hecho Netflix a Blockbuster.

Estoy seguro de que hay una explicación para estas ficciones con fútbol que le está dando a Netflix por sacar. Supongo que ha sido cosa del algoritmo, porque este nivel de no ser capaz de encontrarle lógica debe de ir más allá de lo humano. Quiero decir, las ideas son Fútbol por un lado y True Crime por el otro, que no sé yo bien cuál es la demografía que buscan, pero debe de estar en el sur de América porque esta vez Goles en Contra (O) (CO) es Colombiana y habla, además, de un asesinato. Por suerte el narcotráfico no es el centro, solo parte del paisaje. Que en fin, pero por lo menos. Y ese es un poco el resumen de todo esto.

Pues resulta curiosa esta It’s Fine, I’m Fine (AU), una serie de capítulos razonablemente cortos con las sesiones de una psiquiatra como centro. Pero no al estilo estadounidense sino a uno más australiano, con otro tipo de gente aunque muchos problemas sean -claro- universales. Lo hace con una acercamiento claramente humanista, apostando por una empatía por encima del cinismo y añadiendo toques de fantástico que ayudan a contextualizar los problemas que le cuentan los pacientes. En resumen, una obra pequeña pero agradable y contundente.

¿Es real Lopez vs. Lopez (USA)? Con esas risas enlatadas, con un acto que no podría ser más antiguo, con el único elemento redentor en la clara complicidad y naturalidad con la que George López actúa junto a su hija. Una vez más, no entiendo quién pensó que Lopez merecía una serie. No lo entendí en 2014, no lo entendí en 2016 y no puedo creer que seis años y una pandemia más tarde hayan vuelto a confiar en él. Hace años Jay Leno maniobró a espaldas de David Letterman para quedarse su programa y el batir de alas ha acabado con que parezca que siempre hay un hueco para que Lopez siga haciendo de las suyas. Execrable lepidóptero.

No sé en qué momento decidieron en Nickelodeon que era buena idea hacer The Really Loud House (USA), supongo que al ver el éxito que había tenido el anterior especial. Lo cierto es que no acabo de ver que funcione el paso de serie de animación a acción real, y en muchos momentos parece una construcción completamente artificial, casi de plástico. Pero bueno, supongo que de todo tiene que haber exploit si funciona lo suficiente.

Bien, sin alardes, esta SAS Rogue Heroes (UK) que ha montado la BBC y que. aunque a ratos tenga ese deje inglés de creerse el imperio y ver el resto de países como en un capítulo de ‘Allo ‘Allo!. bien montada está. Una peripecia bélica de esas basadas en hechos reales y con protagonistas cercanos al canallismo, pero que sabe adaptar el libro de Ben Macintyre en algo parecido a una serie. Y si algo tienen los libros de Macintyre es la habilidad de contar un hecho histórico de manera entretenida.

Otra más de las series infantiles encantadoras de Apple, está claro que han visto un público, porque esta vez han contratado a Jim Henson para este Slumberkins (USA) que adaptan unos libros infantiles, con mucho amor, comprensión y hemos cometido errores pero digamos la verdad y tratemos de arreglarlo. Mezclando los muñecos -casi peluches- de Henson con algún detalle animado.  Encantador, como de costumbre.