¡Que entre la pila!
– Fruta madura de Sarah Rose Etter, ed. Horror Vacui
Un libro que comienza con pesadillas empresariales, que sigue con el contexto y nos muestra un agujero imposible de rellenar. Una historia que podría ser costumbrista milenial, o podría ser una historia de terror, aunque en realidad ambas cosas -con los problemas, especialmente para las mujeres, y con todo lo increíble y absurdo que es la realidad- están mucho más entrelazadas de lo que querríamos reconocer.
– Caja 19 de Claire-Louise Bennett, ed. Malas Tierras
Una novela que muestra las comunicaciones entre la vida y el arte, con una joven de un pueblo obrero inglés que estudia y trabaja que se dedica a escribir historias y a utilizarla como punto de partida todo lo que la rodea: las pilas de productos, los clientes, las relaciones… Una historia vital que le permite ofrecer un eco en la literatura.
– Space Opera de Catherynne M. Valente, ed. Universo Alternativo
La llegada de los extraterrestres a la Tierra no es como uno esperaría. Porque las razas alienígenas quieren que les demostremos que somos sintientes… y si no nos erradicarán. ¿Cómo demostrarlo? Pues de la manera tradicional: ¡Con la música! Mientras no acabemos los últimos todo irá bien. Una historia divertida, musical y con genocidios de por medio… ¡Como el mismísimo festival de Eurovisión! Así que, si eres capaz de pasar por alto la portada, es una historia que merece la pena ser leída.
– La distancia que nos separa de Maggie O’Farrell, ed. Libros del Asteroide
La tercera novela de Maggie O’Farrell, inédita aún en España, sobre la familia, la emigración, el dejar atrás nuestras raíces y las relaciones entre personas -dentro de la familia, dentro de la pareja- que pueden ser lo más importante cuando se huye.
– La declaración de Stella Maberly de F. Anstey, ed. Beetruvian
Más conocido por su producción humorística y, sobre todo, su libro Vice Versa en el que un joven y su padre intercambian cuerpos, Anstey también escribió en el fantástico y sus alrededores, como esta confesión que juega a la confusión, nos presenta a una protagonista -una antigua joven adinerada caída en desgracia tras la bancarrota de su padre- que está convencida de haber visto a su amiga y empleadora morir y resucitar poseída por un demonio. Pero, ¿es eso realmente lo que ha pasado o son imaginaciones suyas? La historia y sus dudas se van desarrollando mientras el lector va decidiendo qué es lo que creerá.
– FRONTIER de Guillaume Singelin, ed. Grafito
Naves espaciales, una tierra sobrexplotada y una búsqueda por el espacio más allá del territorio. Ah, y monos. Monos vestidos de astronauta. Porque vamos a seguir a un trío cuyos destinos se cruzan: una científica, una mercenaria y un minero. En una obra que mezcla las aventuras con el costumbrismo… espacial.
– Albahaca y Orégano de Melissa Capriglione, ed. Astronave
A veces lo mejor que se puede buscar es algo sencillo y encantador, como esta obra sobre unas jóvenes en una escuela culinaria mágica. Con un estilo muy sencillo y una historia con su punto de drama y de romance, buscando sobre todo ese punto encantador propio de los cómics juveniles actuales.
– Oso y Pía de Jarvis, ed. Blackie Books
Este pequeño libro con unas ilustraciones realmente magníficas por parte de Jarvis nos trae a un dúo de amigos en pequeñas historias con unas aventuras cortas pero entrañables. Perfectas para un momento de tranquilidad y deleite.
– Orión y la Oscuridad de Emma Yarlett, ed. Edelvives
Autora de una gran cantidad de álbumes, de los que probablemente sean más conocidos los de Ñac-Ñac, Yarlett nos propone aquí la historia de un niño que tiene muchos miedos, sobre todo a la Oscuridad. Al menos hasta que la Oscuridad decide visitarla para intentar que deje de tener tantos miedos, y comiencen a vivir aventuras. La aventura de descubrir esos monstruos, esos sonidos y esa todos esos lugares sin luz. Un álbum con humor, con un dibujo estupendo y que, además, ayuda a poder hablar y comentar esos miedos. ¡Magnífico!
Nos leemos.