¡Que entre la pila!
– Funny Boy de Shyam Selvadurai, ed. Amok
Contado en seis relatos que van del paso de la infancia a la adolescencia, en cerca de una década entre la mitad de los setenta y de los ochenta, y dentro de una familia tan privilegiada como numerosa de Sri Lanka, esta historia de un joven que descubre su identidad y sexualidad en una sociedad muy tradicional y llena de prejuicios, en un país en tensión que avanzaba hacia una guerra civil. Un polvorín, vaya, en el que el personaje central -trasunto del autor- tiene que enfrentarse a cambios, realidades y retos. Así que hay bastante de donde rascar, vengas por la faceta ‘queer‘, por la localización geográfica o por el momento histórico.
– Brujería de Marion Gibson, ed. Siruela
Una selección de historias de caza de brujas, desde la Edad Media hasta el Siglo XXI. Porque, efectivamente, en 2018 tres mujeres fueron juzgadas usando como base una Ley contra la Brujería de 1735. Así que este recorridos sobre la el uso interesado de la acusación, las reinvenciones y las formas en las que las mujeres fueron convertidas en objetivos.
– Hilos que unen de Kika Hatzopoulou, ed. Nocturna
Un ‘urban fantasy’ con la mitología griega de fondo y con una investigadora inesperada: Io, la más joven de las Moiras. Acostumbrada a seguir los hilos del destino, Io es ahora una detective privada. Una con más preguntas que respuestas pero, sobre todo, con una misión. Descubrir quién está cortando antes de tiempo el hilo del destino de unas jóvenes. El primer libro de la autora griega residente en Londres Kika Hatzopoulou nos sitúa en un mundo de mitos y leyendas, en el que el fantástico se junta con el género negro.
– Ahí fuera gritando editado por Jordan Peele y John Joseph Adams, ed. Minotauro
¿Me fío lo más mínimo de las ediciones -traducción, corrección, pegamento…- de los libros de Minotauro? Claro que no. Pero si sirve para que la gente se entere de que hay publicada una antología de terror afrodescenciente -excepto John Joseph Adams, el coeditor del que se olvidan siempre, a saber por qué- con relatos de N.K. Jemisin, Rebecca Roanhorse, Cadwell Turnbull, Lesley Nneka Arimah, Violet Allen, Erin E. Adams, Tananarive Due, Justin C. Key, Ezra Claytan Daniels, Nnedi Okorafor, L.D. Lewis, Nalo Hopkinson, Maurice Broaddus, Rion Amilcar Scott, Nicole D. Sconiers, Chesya Burke, Terence Taylor, P. Djèlí Clark o Tochi Onyebuchi. Motivo creo que suficiente -incluso si no hubiera ganado el Bram Stoker y el Locus, que lo ha hecho- para recomendar su lectura. No necesariamente en castellano, por supuesto. Pero, claro, ¿estará realmente en castellano o como de costumbre en Minotauro?
– Después de la muerte de Dean Koontz, ed. Alianza
Pues aquí tenemos uno nuevo de Dean Koontz, que en realidad es casi uno de sus títulos habituales, un poco de thriller, un poco de fantástico. Un tipo que trabaja en la seguridad de unas instalaciones secretas despierta en la morgue. Todo su equipo ha fallecido, él ha vuelto de la muerte con algunas características especiales. A partir de ahí dos tramas que deberían de ser diferentes -una madre y su hijo, por las que su ahora fallecido mejor amigo sentía aprecio, están en un lío con unos pandilleros; un operativo de la organización especializado en no dejar cabos sueltos le busca porque, bueno, es un cabo suelto- se van liando. Y, al final, Koontz. Que supongo que a estas alturas es lo que su público espera.
– Una fiesta a medianoche de Lucy Foley, ed. HarperCollins
La Mansión ha abierto. Es un establecimiento de recreo que está causando ya problemas en el pueblo, los suficientes como para que haya vuelto a hablarse de una antigua leyenda de ambigua sobrenaturalidad, casi la misma que las terapias sanadoras de los cristales, las plantas y el resto de cosas de la nueva era. A partir de ahí, por supuesto, hay secretos, mentiras y asesinatos. Lo habitual en estos casos y con Lucy Foley por medio.
– Geopolítica de la alimentación de Gilles Fumer, ed. Herder
La alimentación entendida desde sus problemas que no son solo los de la producción agrícola, también la de las tensiones geopolíticas que obligan a tomar decisiones y afrontar cambios: Pandemias, guerras, cambio climático. Son muchos los retos y también las necesidades, locales y globales, para centrar no solo la alimentación, también los intentos de las multinacionales por hacerse con las cocinas locales o los esfuerzos políticos por organizar la industria. Es mucho, sin duda, lo que este ensayo trata de recorrer.
– Gold Dust Woman de Stephen Davis, ed. Neo Person
Efectivamente, una biografía de Stevie Nicks que cubre toda su carrera, desde los inicios a la invitación a unirse a Fleetwood Mac, su paso por el grupo y lo que pasó en el grupo, su carrera en solitario… Y también los clásicos aspectos oscuros sobre las dependencias. Todo ello para tratar de comprender más y mejor a una artista tan conocida.
Conocidas por los libros pero más todavía por la versión libre -muy libre- televisiva, ahora llegamos a la adaptación en cómic. Porque para todo esto viene bien cómic, que claro que lo actualizan también. Aunque el centro es el mismo: Dos hermanas gemelas un tanto diferentes que acaban de llegar nuevas a una ciudad. Sus amigos, sus rivales y sus aventuras. Ya sabéis.
– Insectarium (Visita nuestro museo) de Emily Carter y Dave Goulson, ed. Impedimenta
La colección de libros ilustrados Visita nuestro museo que Impedimenta lleva años publicando llega esta vez a los insectos. Como siempre, muy ilustrada y con información científica -esta vez con la ayuda de la Royal Entomological Society– para que sirva tanto para informarse sobre ellos como para libro regalo para los interesados en la ilustración o los bichos.
– Escuela de magia de Altea Villa y Arianna Belluci, ed. SM
Un curioso libro este, pensado para los pequeños magos. Repasa algunos de los grandes nombres del ilusionismo -de J. E. Robert-Houdin a Adelaide Herrmann y, de paso, enseña cincuenta trucos básicos en tres niveles distintos de dificultad. Y, de postre, da algunas ideas y trucos tanto para los objetos de ayuda como para organizar su propio espectáculo mágico. Todo ello acompañado por ilustraciones claras pero con un punto de humor. Qué puedo decir, creo que su público está claro.
– La calavera de Jon Klassen, ed. Blackie Books
Jon Klassen es uno de esos autores más que conocidos cuyas nuevas obras tienden a sorprender, y ciertamente esta lo hace. Adaptación de un cuento del folklore tirolés, la historia de una niña que se escapa de casa, de una casa en medio del bosque y -sobre todo- de la calavera que vive allí y que tiene un secreto. También de los problemas con los padres -especialmente con las madrastras- y de cómo muchas veces los desacuerdos surgen menos de la maldad que de las situaciones dolorosas.
– El pequeño bandido (3, Cómic Princesas Dragón) de Pedro Mañas y Luján Fernández, ed. SM
Pues aquí estamos, igual que siguen saliendo libros de las Princesas Dragón sigue adelante la colección de cómics. Esta vez con un bandido que, ciertamente, es pequeño.
– Tira y afloja de Ilan Brenman y Guilherme Karsten, ed. Birabiro
La discusión, la confrontación, el conflicto. Desde dos perros peleando por unas salchichas a un par de futbolistas o el lobo y los tres cerditos. Hay veces que los objetivos, las necesidades o las opiniones nos pueden separar, y entonces hay que buscar la manera de volver a unirnos. Todo ello explicado con unas expresivas ilustraciones y una historia que logra ir desenvolviéndose sin perderse. Ni explotar.
– No es mi talla de Sandra Alonso y Sara Sánchez, ed. Carambuco
Una niña quiere unas zapatillas… ¡pero no hay de su talla! Así que convence a su padre de que se las compre de una más pequeña, algo que le causará todo tipo de problemas porque tendrá que aceptar que con las tallas de la ropa no se puede jugar… ¡por chulas que sean las zapatillas!
– Feroces de Pedro Mañas y David Sierra Listón, ed. Destino
Un álbum ilustrado de los creadores de Anna Kadabra, pensado para un público más joven pero también para hablar y enseñar sobre esas ‘nuevas masculinidades’ y los ‘roles de género’, porque el protagonista, Bernard, prefiere jugar a las casitas o con muñecos de peluche antes que los coches o jugar al fútbol como los otros niños. Y eso hace que se rían de él, y que él se sienta mal, y quiera ser tan feroz como ellos. Pero, ¿qué significa realmente ser ‘feroz’? Una historia con delicadeza y humor realizada con todo el buen hacer de estos dos reconocidos autores.
– Buenas noches, animalitos de Salvador Comelles y Mercé Gali, ed. Carambuco
Un entrañable libro para dormir, con esas estupendas ilustraciones. No hay mucho más que decir porque echarle un ojo habla por sí mismo.
Nos leemos.