Kevin Reilly, el jefazo de FOX, ha dicho en voz alta lo que se estaba viendo llegar a cámara lenta. Para ellos se acabó la Temporada de Pilotos.
Esto, que quizá no sepáis qué es o por qué lo cambia todo, es una noticia muy importante. Así que voy a ir avanzando un poco en lo que comentaba en la anterior columna. Por partes.
La Temporada de Pilotos es la manera en dos partes que usaban las networks -es decir, las cadenas en abierto- de preparar sus grandes novedades del año. Ya habrá una columna más centrada en el tema, por resumir diremos que el Primera Año se presentan unos proyectos a los que, si todo va bien, se les encarga un piloto. Una vez armado -casting, reescrituras, blablabla- las cadenas tienen un par de semanas entre abril y mayo durante las que deciden qué series tienen luz verde, cuales se van al cajón de los deshechos y qué necesita unas vueltas más. De entre lo elegido, las cadenas tiene que decidir cuándo se estrena qué sabiendo que hay varias oleadas, la más importante la de septiembre durante las Semanas de Estrenos, luego octubre y noviembre -la resaca de lo anterior-, después el regreso en invierno -generalmente a mediados de enero y todo febrero-, lo que queda en primavera -marzo, abril-, y lo que han decidido enterrar o no han encontrado en ningún lado… de mayo en adelante.
Eso significa que cuanto más tiempo pase peor será considerada la reputación de la serie y cuanto mejor se le suponga menos tendrán para ponerlo en marcha de forma aceptable. No solo eso, el lanzamiento en esa segunda fase de las Semanas de Estrenos hace que las series, muchas veces luchando entre sí hasta tres a la vez y además contra rivales consolidados que regresaban, ardieran con rapidez.
FOX es el network, el canal, de los cambios desde su aparición finales de los años ochenta. Ellos revolucionaron la forma de considerar a la audiencia y también han sido los primeros en tomar nota de la manera de funcionar de las series en cable. Sin una concentración de pilotos y con temporadas más cortas. Eso es lo que ha ido tanteando durante estos últimos años. Series de 13 capítulos como el pasado año con The Following, estrenos en otras fechas, bien en mitad del año como esa misma fecha o adelantándose un poco a esas Semanas como han jugado -y ganado- este año con Sleepy Hollow.
Su experiencia les ha enseñado que se puede lograr y cómo lograrlo. En lugar de poner esa carrera de ratas que es la puesta en marcha -primero- y el estreno -después- de las series se puede conseguir un mayor éxito si se desarrolla un número menor de series pero con un mayor control, sin poner fechas de estreno o de muerte. Si una serie se está desarrollando correctamente no hay que enfrentarla a otras, hay que ver cuándo será más efectivo su estreno. Por ejemplo, porque no haya otras novedades que le hagan sombra. A su vez, poder prescindir de una serie en cualquier momento no añade presión al ver que se acerca una fecha concreta.
Del mismo modo que los canales de cable estadounidenses van acercándose al modelo inglés, que siempre ha buscado una mayor variedad con múltiples formatos que se van relevando, la FOX ha decidido que ellos también pueden ir haciendo avanzar la televisión en abierto.
Por tanto, este años no harán una elección de pilotos ni lanzarán sus barcos contra los estrenos. En su lugar tienen varias series en diferentes momentos de desarrollo e irán estrenándolas -al ser prácticamente todas ellas por debajo de los 13 capítulos- cuando mejor les venga a ellos.
Si el resto de canales les siguen -y es algo que a la FOX le pasa con cierta frecuencia- puede acabar significando cambios en algo que los espectadores no ven -la Temporada de Pilotos– y algo que es importante no ver -las Semanas de Estrenos– de manera que se irán espaciando las novedades, descongestionando el mes de septiembre y haciendo de la televisión algo más continuo. Pese a que eso pueda significar perder el impulso que suelen tener los estrenos durante esas semanas.
De momento les ha ido bien con sus series dramáticas, y las cómicas puede que no estén cosechando grandes audiencias pero tienen un respaldo en crítica y premios que tradicionalmente ha correspondido a la NBC. Habrá que ver si logran mantener sus éxitos con la audiencia y la crítica tras haber renunciado a la Temporada de Pilotos. Si así sucede podremos recordar este día, echando la vista atrás, como el principio en el que la FOX hizo que todo cambiara. Otra vez.