No hay como volver al trabajo en septiembre para encontrarse una enormísima cantidad de novedades. Tantas que uno casi pensaría que ha entrado en una librería diferente de lo mucho que cambia el aspecto debido al aluvión, así que saquemos los paraguas y preparémonos para el chaparrón:
¡Que entre la pila!
– Alfabeto de Inger Christensen, ed. Sexto Piso
Comienza Sexto Piso su colección de poesía con la gran escritora danesa, de la que no se había visto por España prácticamente nada hasta el momento. Un enorme libro de poesía y un gran libro en general.
– El expreso de Tokio de Seicho Matsumoto, ed. Libros del Asteroide
Una obra clásica que bajo una apariencia tan de pertenecer al grupo de los libros de misterio centrados en reventar una coartada, con especial mención en esta ocasión hacia los medios y formas de transportes, tiene latiendo debajo un estudio de personajes retorcidos y maliciosos. Otro buen autor de novela negra japonesa a descubrir.
– ¿Por qué manda Occidente… por ahora? de Ian Morris, ed. Ático de los Libros
Extenso y completo repaso al concepto de civilización que tenemos, sus auges y caídas y cómo las interacciones entre ellas para explicar los movimientos del pasado y las posibilidades futuras. Como para acampar en él.
– La verdad y otras mentiras de Sascha Arango, ed. Seix Barral
Interesante novela que teóricamente debería entrar dentro del género negro. Al fin y al cabo es la historia de un mentiroso e incluye al menos un asesinato así como varios actos violentos. Un buen libro, quizá demasiado complaciente consigo mismo y con sus posibilidades de adaptación.
– Que levante mi mano quien crea en la telequinesis de Kurt Vonnegut, ed. MalPaso
Una de las tendencias que vamos a tener este otoño-invierno son los libros que cuestan una pasta y recuperan obras poco conocidas de grandes autores -o, al menos, conocidos- en edición de tapa dura. Abre fuego esta colección de conferencias de Vonnegut. Así que ahora podéis dedicaros a dudar: Es Vonnegut. Pero es una obra menor y a un precio… Pero es Vonnegut… Pero…
– Vatanescu y la liebre de Tuomas Kyrö, ed. Alfaguara
Como si en una reelavoración moderna -más- del libro de Paasilinna estuviéramos, esta novela finlandesa logra ofrecer un humor incluso más negro sobre el destino del hombre moderno, Europa y la posibilidad de la interconexión y la mordacidad.
– Días de guardar de Carlos Pérez Merinero, ed. Reino de Cordelia
Clásico de la novela negra española en tanto que pone al criminal en el papel protagonista, Reino de Cordelia hace bien en recordarnos su existencia.
– El secreto de Raffles Haw de Sir Arthur Conan Doyle, ed. Espuela de Plata
Una rareza de Conan Doyle de los inicios de su carrera, con un misterio central y una desarrollo que mezcla varios géneros. No estamos aún ante el gran escritor de novelas detectivescas pero sí ante su formación.
– Testigo de la noche de Kishwar Desai, ed. Plataforma
Curiosa obra de género negro india que sirve no solo para crear un misterio bien empaquetado, también para usarlo con la finalidad social que siempre le ha venido tan bien al género, en este caso la situación de las mujeres de clase baja en ese país.
– Quaresma, descifrador (Relatos policíacos) de Fernando Pessoa, ed. Acantilado
Recopilatorio de los curiosos cuentos policíacos de Pessoa. No es que vaya a pasar a los anales del género pero como curiosidad del autor tiene su interés.
– Causas naturales de James Oswald, ed. Planeta
Lo que podría parecer un rutinario thriller gana algo de interés gracias a las pinceladas de fantástico que va dejando caer su autor.
– Los crímenes del monograma de Sophie Hannah, ed. Espasa
¿Por qué una escritora con cierto nombre y prestigio aceptaría resucitar uno de los personajes más famosos de otra célebre escritora? Yo apuesto por dinero, pero a saber.
– El círculo de los Mahé de Georges Simenon, ed. Acantilado
Sigue Acantilado con su recuperación de Simenon -es decir, quitarlo de Tusquets para editarlo ellos- y esta vez le toca a un título de fuera de la serie Maigret.
– Galveston de Nic Pizzolatto, ed. Salamandra
Quizá no hayáis oído nada de ella o de su autor, ¡ojalá el dinero de la editorial pudiera comprar interés por parte de los medios de comunicación y organizar una campaña entre bloggers que apetezcan de libros gratis! Pero como ya sabemos que estas cosas no pasan os diré algo: Se parece a la serie. Incluso en lo bueno.
– El rito de Laird Barron, ed. Valdemar
Si me apeteciera leer una unión de noir con terror del corte más… antiguo… ese que permite que aquellos que duermen eternamente se encuentren en los límites mientras en nuestra realidad existen sectarios trabajando para despertarlos, el tipo de gente con los que puede acabar encontrándose, quizá más cerca de lo que él esperaría, un geólogo y académico de cierta edad, entonces este sería mi libro.
– Los últimos de Juan Carlos Márquez, ed. Salto de Página
Distopía. El mundo ha sido arrasado y una pareja se cobija en las ruinas de Disneyworld mientras decide qué hacer con su futuro y cómo protegerse de los otros supervivientes.
– Los viajeros de la noche de Helene Wecker, ed. Tusquets
Una Golem y un Djinn se encuentran, se hacen amigos -masomenos-, se separan, pero deben reunirse para luchar contra un mal superior. Cosas que pasan.
– Mario Bava. El cine de las tinieblas de José Abad, ed. T&B
Repaso a la carrera de Bava en uno de esos libros de T&B que no están mal pero hubieran agradecido un editor.
– Historia del cine australiano de Adrián Sánchez, ed. T&B
Lo de arriba pero con un título incluso más autodescriptivo.
– El universo cuántico de Brian Cox y Jeff Forshaw, ed. Debate
Dos profesores se ponen a explicarnos la física cuántica a un nivel como para que lo entendamos. A mí como está el Doctor Cox me parece bien todo.
– La riqueza oculta de las naciones de Gabriel Zucman, ed. Pasado y Presente
Un ensayo repasando la finalidad, utilidad y uso de los llamados paraísos fiscales suena a algo que nos está explicando el presente o, cuando menos, el pasado inmediato.
– Demasiada libertad sexual os convertirá en terroristas de Pier Paolo Pasolini, ed. Errata Naturae
Reunión de ensayos en torno a la cultura, la sexualidad y, en general, cualquier cosa que le pasara por la cabeza a Pasolini cuando le tocaba escribir un artículo de no ficción de estos.
– La marca del editor de Roberto Calasso, ed. Anagrama
Un editor italiano va a decirnos por qué lo de antes era mejor y cómo habría que hacer las cosas. Un poco como a la editorial que edita el libro. Por suerte también hace un repaso a la historia de los editores que le da una utilidad al volumen.
– ¿Quién controla el futuro? de Jaron Lanier, ed. Debate
Una reflexión sobre cómo se ha ido acotando el interés y relevancia en internet usando las dos armas más poderosas: el poder y el dinero. No solo eso, también una reflexión sobre a dónde puede llevarnos esta situación, hasta dónde podemos acabar llegando para tener un espejismo de libertad que en realidad sean los raíles que nos pongan para transitarla.
– La literatura rusa de Piotr Kropotkin, ed. La linterna sorda
Recopilación de conferencias sobre literatura rusa del S XIX que pretende servir de acercamiento y crítica a lo que allí podíamos encontrar.
– La pintura como pasatiempo de Winston Churchill, ed. Elba
Un ensayo sobre la pintura en términos de pasión e influencia por el gran aficionado al medio que fue Churchill. Desde un punto de vista completamente ajeno decide dejarnos una serie de reflexiones sobre un medio con mucha visión de futuro.
– Cita con los clásicos de Kenneth Rexroth, ed. Pepitas de calabaza
Repaso por parte de Rexroth a los grandes clásicos de la literatura de todos los tiempos ofreciendo no solo un repaso a lo que ofrecen sino, además, buscando los temas ocultos o presentes, que más puedan apelar al lector occidental. Un ejercicio magnífico.
– Viajar de Robert Louis Stevenson, ed. Páginas de espuma
Recopilatorio de los ensayos sobre el tema del viaje que Stevenson fue publicando durante años.
La correspondencia entre Himmler y su mujer que, dicen, resuelve algunas dudas sobre su participación y responsabilidad en todo aquello de los Nazis. Por si no estaba claro, supongo.
– Fiscalidad voluntaria y responsabilidad ciudadana de Peter Sloterdijk, ed. Siruela
Con ese título tan apetecible Sloterdijk se une a los que hablan de economía en la situación actual y dan su opinión sobre cómo arreglarla.
– Lecciones de un Pigmalión de Sheilah Graham, ed. Elba
Una vez visto el texto que habla de la historia de «cómo F. Scott Fitzgerald educó a Zelda» pocas cosas más se pueden añadir.
– El balcón en invierno de Luis Landero, ed. Tusquets
Una obra biográfica, casi unas memorias, en las que El Escritor trata de avanzar con su novela y, a la vez, explicar cómo un chico extremeño de familia no muy lectora acaba en el madrileño barrio de La Prosperidad así como de la relación con su madre.
– Palais de justice de José Ángel Valente, ed. Galaxia Gutenberg
Un texto narrativo del conocido poeta que en formato de novela corta va reuniendo diferentes escenas alrededor de una premisa cercana a Kafka. Interesante para conocer más sobre el autor.
– El deber de Ludwig Winder, ed. Periférica
Una novela ciertamente sólida sobre la ocupación durante la guerra, mostrándonos la diferencia en el acercamiento entre los que decidieron colaborar y, sobre todo, la evolución heroica de los que consideraron resistirse a esa dictadura.
– La fiesta de la insignificancia de Milan Kundera, ed. Tusquets
Podemos considerar a este texto una novela. O una cafetera. Lo que nos de la gana. Porque son 144 páginas con sus interlineados, márgenes y letra a tamaño enorme. Es decir, todos los trucos del manual del editor para hinchar de manera artificial lo que no deja de ser un relato tampoco muy largo. Razonablemente divertido, eso sí. Pero, vaya, para pagar facturas.
– Felices los felices de Yasmina Reza, ed. Anagrama
Con las relaciones sexuales en toda su variedad como hilo conductor pone en marcha la historia de docena y media de personajes distintos que se van enredando hasta montar un retablo de relaciones.
– Al borde del camino de Seumas O’Kelly, ed. Sajalín
Volumen que reúne algunos de los mejores cuentos de O’Kelly, algo que todos los que leímos La tumba del tejedor agradeceremos.
– Un viaje llamado vida de Banana Yoshimoto, ed. Satori
Inesperado desembarco de Yoshimoto en Satori con un libro autobiográfico que le permite repasar, como si de viejas fotografías fueran, las historias de toda una vida.
– Ahí os quedáis de Jonathan Tropper, ed. Punto de lectura
El Shiva, una tradición judía, sirve para reunir a una familia bajo el mismo techo durante una semana entera después de un funeral. Así que imaginad: investigación de los lazos de la amistad, el amor, la familia y blablabla. Sobre todo blablabla.
– Ojalá nos perdonen de A. M. Homes, ed. Anagrama
Homes realiza una exploración de la familia, sí, ella también, y de las relaciones no solo con los padres sino también entre los hermanos.
– El Chef de Simon Wroe, ed. Salamandra
Una comedia con la cocina de fondo, que para algo está de moda, con los integrantes de la cocina de un restaurante relacionándose entre ellos, con la cosa culinaria y, sobre todo, con su jefe, a ratos un tirano a ratos un genio… desequilibrado. Para fanes de estas cosas.
– Abecedario de pólvora de Yordán Radíchkov, ed. Automática
Historias en apariencia sencilals que dentro de su gran belleza van pasando a una crítica general tanto a los fascismos como a los socialismos, una obra búlgara de valor.
– Regeneración de Pat Barker, ed. Galaxia Gutenberg
Seguimos recibiendo cosas sobre la Primera Guerra Mundial, en este caso sobre una denuncia de los horrores de la guerra que que lleva al denunciante a un psicquiátrico, porque si te parecía malo el campo de batalla imagínate cómo estarían.
– Mi romance de Gordon Lish, ed. Periférica
Otro ejemplo de mezcla entre literatura y realidad con un escritor, un discurso y mucha posibilidad de que hablen de la verdad o estén mintiendo, quizá ambas.
– Sidra con Rosie de Laurie Lee, ed. Nórdica
Una de esas novelas sobre la dura pero satisfactoria vida en la campiña inglesa que tanto gustan a los anglófilos. ¿Y quién no lo es?
– Bingo Palace de Louise Erdrich, ed. Siruela
Con la comunidad nativoamericana de fondo, una historia sobre relaciones afectivas y de negocios que incluye no solo la situación de las reservas sino, por supuesto, su relación con la infustria del juego.
– El devorador de calabazas de Penelope Mortimer, ed. Impedimenta
Duro y bastante descarnado retrato del matrimonio, tan buena como abrasiva.
– Canciones de amor a quemarropa de Nickolas Butler, ed. Libros del asteroide
Una historia que trae de vuelta algunos clásicos de los ochenta -aunque se escribiera el año pasado- como el regreso al pueblo y la visión de en qué han quedado el amor y la amistad con la música como fondo y medio.
– Madame Solario de Gladys Huntington, ed. Acantilado
Una mirada al decadente mundo de la belle epoque previo a la Primera Guerra Mundial y a como sus convenciones se mueven para florecer o derrumbarse.
– Nebulosa de Pier Paolo Pasolini, ed. GalloNero
En la Italia que está a punto de entrar en los ’60 la sensación era de euforia, la posguerra había pasado y no había mucha gente que pareciera querer disentir de esa línea de pensamiento oficial, salvo, por supuesto, Pasolini, que preparó este guión -considerarlo perdido por muchos años- denunciando los vicios ocultos.
– Fantastes de George MacDonald, ed. Atalanta
Obra que usa la entrada en el fantástico para mostrar la transformación interna del personaje a partir de manifestaciones mágicas.
– El maravilloso regreso de Jacob Cerf de Rebecca Miller, ed. Siruela
Historia del presente en el pasado y viceversa, de las evoluciones en las formas de pensar y sentir y -por supuesto- en la manera en la que un personaje puede pasar a ser un simple testigo -la mosca en la pared- que trata de reexaminar los cambios.
– El umbral de la eternidad de Ken Follett, ed. Plaza & Janés
Inevitable mencionar lo de Follett.
– Epitafio para Nueva York de Adonis, ed. Nórdica
Oh, me encantan cuando puedo escribir esto: «El eterno candidato al Premio Nobel». No sé si será por eso que Nórdica ha aprovechado ahora para sacar este no-muy-ilustrado libro de poemas que, como de costumbre, merecen la pena. Lo importante es que lo haya publicado.
– Poesía completa de Boris Vian, ed. Espuela de plata
No es que la poesía sea lo más importante o definitorio de Vian pero ya se sabe, cuando existe un completismo todo lo que se nos muestre de un gran autor es siempre bueno.
– Extraños de Javier Saez, ed. Sexto piso
Curioso acercamiento al cómic como medio total a través de una historia gigantesca y monstruosa que va dando distintas iteraciones para cubrir las posibilidades del medio.
– Ilustraciones al Libro de Job de William Blake, ed. La Felguera
Recopilación de las ilustraciones del último trabajo de Blake, 21 láminas -en blanco y negro, eso sí. Quiero creer que porque eran así en el original- acompañado por sus propios textos explicativos. Una joyita.
– Tiras cómicas de Flannery O’Connor, ed. Nórdica
Además de una gran escritora O´Connor fue también autora de una tira cómica de arte discutible pero indudable trasfondo literario. Y por eso estamos aquí.
– El viaje de Shackleton de William Grill, ed. Impedimenta
La historia de Shackleton en un curioso cómic de Grill que casi podría haber sido una historia ilustrada de la expedición.
– El hombre que hace lo que le viene en gana de Oskar Andersson, ed. El nadir
Recuperación de un autor sueco casi desconocido, especialista en satirizar el comportamiento de sus conciudadanos y mostrar historias que examinaban los límites de la fantasía y la subversión. Hubiera sido un gran añadido al TBO.
– La procaz intimación de Edward Gorey, ed. Libros del zorro rojo
Gorey hablando del Diablo como seductor o de los seductores como diablos que hacen caer a las mujeres, según se prefiera mirar. Humor negro, como siempre.
– Emily, la de Luna Nueva de Lucy Maud Montgomery, ed. Toro mítico
Como Ana de las Tejas Verdes funcionó seguimos para bingo.
– Ana y Froga, ¿qué hacemos ahora? de Anouk Ricard, ed. Blackie Books
Esta especie de cómics o cuentos infantiles siguen con buen pie y mucha imaginación, que el que sean para modernitos no quita que, a la vez, sea una buena lectura.
– Garabato y tinta de Ethan Long, ed. Lata de sal
Divertido cuento en Lata de Sal que juega no solo con la tradicional lucha entre el ratón y el gato, también con la idea de que no dejan de ser dibujos, a lápiz y a tinta pero dibujos al fin y al cabo.
– Los cinco desastres de Beatrice Alemagna, ed. A buen paso
Cinco curiosos personajes en un álbum ilustrado con gusto que trata de explicar las diferencias entre la gente y cómo pese a eso y pese a las imperfecciones puede existir una fuerte amistad e incluso algo cercano a la felicidad.
– La canción de las nubes de Mia Charro, ed. Fortuna
Otro colorista cuento que, esta vez, narra una sencilla historia mientras introduce conceptos básicos -y animales- acompañando la historia.
– Max el valiente de Ed Vere, ed. Juventud
Un libro precioso. Poco texto e ilustraciones tirando a lo minimalista pero tanto la historia que cuenta como las ilustraciones cargadas de expresividad que usa para contarlo merecen echarle al menos un vistazo. Sobre todo porque se lee muy rápido y así uno puede recomenzarlo enseguida.
¡ARF! Por un momento parecía que íbamos a ahogarnos en libros. Y esto no es nada, que ahora empezamos a tomar velocidad hasta noviembre para preparar la bola para las navidades. Así que id tomando notas y, por supuesto, portándoos bien. ¡La semana que viene más libros!