Como la semana pasada, y mientras se va celebrando la ComicCon de San Diego, siguen saliendo novedades en el resto de países. Por ejemplo en Australia se estrenó en un formato peculiar Airlock (AU), una serie de Enzo Tedeschi, productor independiente de terror, que ha creado esta historia sobre exclusas para tratar de ofrecer una alternativa a la ciencia ficción. Su serie, que es aceptable sin más, resultará más memorable por la manera de ofrecerla al espectador mediante una venta directa para descarga. La serie es mejor que las de SyFy pero realmente esto último es lo que realmente parece un avance.

Otra novedad australiana, The Darkside (AU), tiene también nombre propio. Warwick Thornton, un director y guionista aborigen australiano que siempre se ha destacado por su defensa y puesta en relevancia de este grupo tan apartado por la sociedad australiana anglosajona. En este caso mediante la recreación de historias fantásticas, fundamentalmente de fantasmas, que a partir de lo contado en la película de 2013  del mismo nombre ha evolucionado a una serie de la cadena pública ABC en la que un grupo de personas van contando esos pequeños sucedidos paranormales. Interesante, más allá de lo antropológico.

Seguimos en Australia para algo también fantástico pero, a la vez, diferente. Porque esta vez Glitch (AU) -de parte del equipo de The Slap– se centra en una gente que aparece viva de manera inesperada y del policía que tiene que investigar lo sucedido. No es lo más original, sobre todo con las últimas series sobre retornados, pero resulta aceptable.

No solo los aussies han estado ocupados esta semana. En inglesa y dentro de la Playhouse Presents la Sky le dio la oportunidad a Idris Elba de hacer, en resumen, lo que le diera la gana. El resultado fue King for a Term (UK), telefilme juvenil y amable de tono cómico en el que el propio Elba se reserva un papelito pero que, bien por lo verde que está en su papel de director, bien porque lo ha entendido como una cosa intrascendente, no pasa de ser una curiosidad para fanes del actor.

Reconozco que este Residue (UK) se me olvidó comentarlo en su momento. Tres capítulos que tratan de recuperar la magia de Misfits y Utopia para la versión inglesa de Netflix y en el que más allá de caras conocidas –Natalia Tena y, por supuesto, Iwan Rheon– entran en el segmento postapocaíptico de las tendencias actuales. Lamentablemente todo queda un poco más apuntado que apuntalado, como si estuviéramos ante un ejemplo de ventas antes que una serie terminada y pulida. Quizá si le dan una segunda temporada…

De Inglaterra, BBC esta vez, y también un telefilme, nos llega A Song For Jenny (UK) que está más cerca del clásico Basado en hechos reales de toda la vida intentado recordar un luctuoso hecho y celebrar la vida de los que allí la perdieron y esas cosas para después de comer.

La segunda entrega para al IFC de las series de Will FerrellThe Spoils Before Dying (USA), tiene casi los mismos problemas que la primera. Y eso que la relación es mínima. Aquí se supone que el folletín parodiado es el de intriga, con el género negro por encima del culebrón de la anterior temporada, pero aunque de nuevo el elenco es magnífico -con una Maya Rudolph imparable- la falta de más trabajo en las tramas o de más humor acaba con otra serie floja que podría haber dado mucho más de si. Lo mismo tienen que echarle un ojo a otras series de la cadena. O incluso a lo que emiten en Adult Swim. O, mejor aún, a la forma de acometerlo de los ingleses.

En cuanto a Star Wars: Droid Tales (USA), estamos ante una miniserie en cinco capítulos que pretende reducir lo que podría haber sido una película del estilo -aunque no de los logros- de El Rey León 3 (o El Rey León 1 1/2) con una mirada irónica al estilo Rosencrantz y Guildenstern de la saga. Tiene su gracia, eso sí, incluso aunque no llegue al nivel de sus ilustres referentes.

Ya puestos a aprovechar tendencias en Estados Unidos los concursos de cocina y los niños dan para que en Nickelodeon acaben de estrenar Talia in the Kitchen (USA) sobre una adolescente que tiene algo así como un toque mágico -las especias de su padre y esas cosas inexplicables- y que compite con una compañera de clase de un pijísimo restaurante francés. Vamos, que es como tener una buena idea de partida y todo un gabinete ejecutivo cambiando cosas para estropearlo.

En cuanto a The Untitled Web Series That Morgan Evans Is Doing For MTV (USA) estamos ante una webserie de breves capítulos que funciona bien como algo cotidiano y cómico, quizá no tan divertido como crea ser pero sin duda un buen ejemplo de lo que las cadenas pueden aportar y recibir de internete.

Finalmente un programa que no es de ficción, Why? (USA) de Hannibal Buress, que es aún muy verde y a ratos complicado por su indefinición entre un programa de humor tirando de la actualidad y otro de sketches. Incluso podría ser un talk show. De momento es solo un juguete cómico que necesita rodaje, pero viendo los buenos resultados que dar tiempo para crecer ha supuesto para Comedy Central quizá debiera esperar unos meses para volver a hablar de él.