No es que haya muchas novedades esta semana pero desde luego no han dejado de aparecer, así que aquí seguimos con los pilotos que, hasta cierto punto, resultan de lo más interesante. Tomemos como ejemplo nuestra primera serie de la semana, Life in Squares (UK), una mini en tres capítulos para BBC2 que recrea la vida del Grupo de Bloomsbury, es decir: Las hermanas Virginia Woolf y Vanessa Bell y sus amigos de diversa sensibilidad artística, principalmente el pintor Duncan Grant pero también apariciones menos esperables como la de John Maynard Keynes. El resultado está un poco llena de relaciones y trascendencia en su significado pero, cuanto menos, sirve para informar y acercar un poco más un círculo tan curioso y diverso.
Por el otro lado
Partners in crime (UK) propone un acercamiento iba a decir que nuevo pero tampoco os hagáis muchas ilusiones a la pareja de
Tuppence y
Tommy Beresford, una de mis creaciones favoritas de
Agatha Christie. Hubiera agradecido también que, ya que se ponían, hubieran realizado algún tipo de actualización aunque fuera solo del ambiente pero, en fin, es la
BBC, tienen roperos infinitos. El resultado es el esperable, y uno casi considera que para esto podían haber repuesto las viejas versiones pero en fin.
En
SyFy han pensado que necesitaban un… algo… en parte
talk show, en otra
sketches y crítica de la cultura popular, en el fondo un batiburrillo poco interesante. Y de ahí salió
Reactor (USA) Quizá si tomara alguna decisión sobre lo que quiere ser.
En cuanto a
We Bare Bears (USA), nueva serie de animación de
Daniel Chong para
Cartoon Network, solo puedo decir que los diseños son encantadores, pero el humor no está muy definido hacia uno u otro lado de manera que el resultado es más
agradable aunque insulso que cualquier otra palabra que se me ocurra para definirlo sin usar drogas recreativas.
Terminemos con el estreno de esta semana de
Netflix,
Wet Hot American Summer: First Day of Camp (USA), precuela de la fallida película de campamentos del mismo nombre revivida gracias a su condición de culto y que ahora aprovecha para, casi 15 años después, recuperar a los personajes de la original y meter muchos más cameos de cómicos y amigos logrando multiplicar trama y personajes tanto que llegan incluso a salir alguna minoría étnica. El resultado es tan irregular como la película original, en parte porque presupone que conoces muchos de sus futuros gracias a la película -que más te viene revisitar antes de ponerte con ella- y en otra más por problemas que debieron ser de agenda (
Josh Charles se sale en la absoluta nada que hace, pero es una lástima que no se mezcle más) que por el absurdo de las situaciones a las que se ha añadido el problema de que si ya hace 15 años era difícil creer que la mitad del reparto era adolescente no os voy a contar cómo es ahora. Excepto
Amy Poehler, que parece que está en la misma semana. Y
Paul Rudd, que parece que ha rejuvenecido desde que la hizo. En fin, si queréis una serie con pelucones imposibles ahora que está de parón podéis echarle un ojo a esta. O poneros la película y luego decidid si os apetece ver la serie.
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