Como pasa con los libros, este año el repaso a las novedades va a ser más sencillo gracias a que a los Pilotos Deathmatch One Shot para ir llevando al día las anotaciones y que luego se me escapen menos programas.
Una cosa curiosa es que este año han caído los pilotos… pero no solo de USA, en la que se ha notado claramente las huelgas de actores y guionistas a finales de año -en diciembre si se despistan no estrenan ni series- sino, incluso, comparado con ese 2013 que había sido la vez anterior en hacer el sumatorio. Si en aquel entonces hubo 186 series de USA y 109 de UK este 2023 hemos tenido 173 y 85.
Los datos de 2022 fueron 576 pilotos, de ellos 3 eran NZ, 10 CA, 20 AU, 105 UK y 274 USA. Además hay 164 Otros: AL 6, AR 5, BE 2, BR 14, CL 1, CO 5, CS 32, DI 2, EG 1, FI 1, FR 8, GA 1, HU 1, IN 7, IR 1, IT 10, JP 17, KE 1, KU 1, MX 10, NI 3, NO 1, PE 1, PB 1, PO 9, RU 1, SA 4, SI 1, SU 3, TA 4, TU 7, TW 2 y una unión Pan-Árabe 1.
Pues bien, en 2023 los datos dicen que he visto 535 pilotos, de ellos 6 eran NZ, 13 eran CA, 33 eran AU -es decir USA y UK caen, pero el resto suben-, 85 eran UK y 173 eran USA. 225 eran Otros. Una nueva subida frente al año pasado que demuestra tanto el impacto como la estrategia de contenido nacional ofrecido de manera global por los servicios de streaming. Pongamos también estos datos: AL 11, AR 8, AS 2, AU 1, BE 2, BR 19, CH 1, CO 5, CS 36, DI 1, FI 3, FR 10, ID 2, IN 31, IR 5, IT 8, JP 22, KW 1, LI 1, MX 21, NI 5, PO 5, PR 1, RU 1, SA 7, SU 3, TA 3, TU 5 y TW 4. Una subida más o menos ordenada en la que son los surcoreanos, indios, japoneses, mexicanos y brasileños quienes se llevan la parte del león con entre 19 y 36 pilotos. Recordemos que en el mundo anglo, tras USA y UK el siguiente era AU con 33 pilotos, así que ya vemos que esta estrategia globalizadora es algo más que boquilla. Como demuestra también que hubiera novedades de India y México todos los meses del año, y que a Japón y Corea solo les faltara un mes cada uno para lograrlo, y dos meses a Brasil.
Estoy convencido de que es esta subida de los ‘Otros’ de 164 a 225 lo que ha ayudado a subir el número de Síperos (48) y Síes (32) a estas 80 series recomendadas que suponen el 15% de los pilotos. Que os pueden parecer poco, pero ya os digo que estar más allá de lo notable no suele ser tan habitual en estas cosas.
La parte ¿mala? es que también hará un poco más extenso este resumen, aunque intentaré que no demasiado. Lo bueno es que la lista de recomendaciones de series de 2023 va a hacer más fácil -espero- repasar tanta serie, tanto nombre y tantos puntos compartidos. Ha sido un año ciertamente particular para la televisión, en el que nos hemos podido encontrar un poco de todo. Que es lo bueno. Lo empezamos con esa magnífica rareza que es Paul T. Goldman y lo acabamos con esa rareza que es Entitled. Entre medias hemos podido ver obras particulares como Queen of Oz, o la tremenda reinterpretación de Tom Jones, y también un nuevo intento de recuperar a los Muppets con The Muppets Mayhem, la serie de superhéroes costumbristas que es Extraordinary -con una magnífica y extraña interpretación de Luke Rollason– o formatos más dramáticos como Daisy Jones & the Six o telenovelescos como Contra las cuerdas. Y, por supuesto, siempre se cuela algo de no-ficción. En este caso el tremendo caos de Drag Me To Dinner.
Esta sería una buena introducción al año porque lo que hemos vivido después podría ir saliendo a partir de ahí, aunque añadiendo otro de los inesperados protagonistas: Las series de animación. Y es que hemos tenido un buen repaso en el que lo que más destaca es que Netflix parece haber encontrado un hueco en el que lograr que le funcionen cosas, por distintas entre sí que sean: De la brillante reivindicación de la rutina en tiempos inciertos que es Carol & The End of the World al estilo clásico pero rompedor de Blue Eye Samurai pasando por la inesperada revisión de Scott Pilgrim Takes Off, el café para muy cafeteros de Detective Conan: The Culprit Hanzawa, la recuperación y continuación en Akuma Kun o el despendole de Captain Laserhawk: A Blood Dragon Remix. En Netflix han tocado todo tipo de palos en animación este año y, sorprendentemente, han logrado resultado positivos de ellos. Bien es cierto que no son los únicos en beneficiarse. Apple ha sabido sacar desde obras para los más pequeños como Shape Island a las aventuras de Curses! o la entrañable Young Love. Y por fuera hemos visto como Disney sacaba la muy bonita Marvel’s Moon Girl and Devil Dinosaur y cómo HBO dejaba que Tartakovsky hiciera su Grandes Éxitos en Unicorn: Warriors Eternal. Así que quizá no tengan tantos nombres como otros apartados, pero sigue pareciéndome un éxito.
Algo parecido a lo que ocurre con las series juveniles, en las que es cierto que con alguna excepción, como pueden ser el humor de Bria Mack Gets a Life, la aproximación a los influencers de P#t@s redes sociales o a la música en VGLY, han predominado las investigaciones como Die drei!!! o Shelter, y el fantástico como en A Kind of Spark, aunque muchas veces también con investigaciones por medio como en School Spirits o Loockwood & Co., y también en cierta manera en Goosebumps. Un fantástico que no deja de lado otras posibilidades, por eso Dois Tempos habla también de influencers. Aunque debo reconocer que B.A.: O Futuro Está Morto puede haber sido la mayor sorpresa en lo que se cuenta y las mezclas que se hacen para contarlo dentro de este apartado.
En realidad es una de las líneas compartidas. También para algo más mayores hemos tenido todo tipo de obras de criminal o fantástico. Entre las últimas hemos tenido tanto más cercanas al terror de maneras muy diferentes -pero mucho- en Kyeongseongkeuricheo, The Burning Girls, The Origin: Madam Koi-Koi, The Village o Adhura. Pero también otras más cercanas a la ciencia ficción clásica como Beacon 23, a los viajes en el tiempo para hablar de las personas en Neoui Shigan Sokeuro, a un gótico juguetón en Entitled o esa extraña mezcla de géneros que parece buscar desmontar los superhéroes en I’m a Virgo. Por cierto, la que no sé bien dónde meter es One Piece.
Y de criminal, sobre todo de investigación, ¿qué os puedo contar? Quizá la que más haya dado de hablar haya sido Poker Face pero eso no significa, ni mucho menos, que haya sido la única. Hemos tenido una recuperación del thriller paranoide en Rabbit Hole, una historia retorcida de motivaciones homicidas en Obituary, o la espectacular revisión del true crime en The Following Events Are Based on a Pack of Lies. Por supuesto también se han transitado medios más tradicionales -un decir- en obras tan dispares como Culprits, Mrs. Sidhu Investigates, Hiphage, Wolf, High Desert, Seutilleo: Ilgop Gaeui Joseontongbo, Better o Vyooham. Más tradicionales aún son las recuperaciones, que de esas hemos tenido también algunas en Himssenyeoja gang Nam-soon o Justified: City Primeval. Y también hemos tenido giros en historias clásicas, desde los más particulares como en Boat Story a los que quizá recordemos de otras partes como en Informacja zwrotna, a nuevos puntos de vista en Scrublands, The Inheritance o Bay of Fires. Haciendo que a veces sea difícil saber dónde colocarlos entre lo clásico y lo moderno, como sucede con Blindspot. Y, por supuesto, siempre hay series que se quedan en extrañas posiciones. Como puede ser la parodia bélica -algo así- de C*A*U*G*H*T, el drama de desastre evitable en The Railway Men o ese punto de telenovela desatada con influencers -otra vez-, venganzas y algún muerto que es Selleobeuriti.
Aunque supongo que mis preferidas son las que han buscado una manera de hacer bandera de lo entrañable, lo amistoso y casi el buen rollo. Algo que vimos con -de entre todas las cosas- el regreso a principios de año de Night Court, pero que ha seguido mostrándose durante todo el año. A veces en obras más románticas como Crash Course in Romance, Irrésistible, Let’s Get Divorced o, incluso, Cǐ shí Cǐkè. Otras veces en obras que parecen románticas pero hablan de otros temas como Replacing Chef Chico o The Holiday Shift. Pero en muchos otros momentos en obras que, directamente, no se centran tanto en el componente romántico como en, digamos, el dramático como Angel Flight o The Makanai: Cooking for the Maiko House, o en el cómico como Glamorous. Y, a veces, llegan en obras completamente distintas aunque dentro de una tradición. Obras que se quedan en la memoria, como esa especie de comedia sobre salud mental y suicidio que es Totally, Completely Fine o esa mezcla de drama y cabaret sobre el SIDA en Australia de In Our Blood. Series muy potentes que nos demuestran las posibilidades de este medio. Y que podrían haber estado más alto si hiciera una lista al estilo clásico en lugar de esta mezcla de repaso y premios.
Así que ya está bien de dar vueltas y hablar de unos y otros y vamos a por aquello a por lo que venís. Digamos ya aquello de: Los ganadores de los Sark de Oro TV 2023 son…
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