Vendido como un proyecto que Bill Lawrence y Vince Vaughn llevaban años tratando de sacar adelante, ver Bad Monkey (USA) es comprender por qué no lo habían logrado. Y si la estrategia comercial actual de Apple no fuera lanzar pasta a sitios -bueno, a sus trabajadores no, claro; y bajar los precios tampoco, faltaría- para tener películas y series sin pararse a pensar en lo que hacían… probablemente tampoco la hubiéramos visto, ni nos hubiéramos perdido nada. Y es una lástima, porque al poco de verla caí en por qué me sonaba, se trata de una adaptación de la novela del mismo nombre de Carl Hiaasen, al que ya le cagaron una adaptación con Striptease y al que acaban de volver a jugársela. Aunque espero que el dinero de Apple lo haga más llevadero. Dicho esto, los cambios en la novela, tanto de orden como de personajes, y la decisión de convertirlo en algo a mayor gloria de Vaughn… la hacen difícil de tragar. Y mira que hay algún chiste suelto, hay toda esa idea del Noir de Florida habitual en los libros de Hiaasen, pero parecen remar a contracorriente con un Vaughn que parece empeñado en convertir esto en un directo a vídeo, uno que parece de los que ha protagonizado Bruce Willis. Estos último años, quiero decir. Y, por encima de todo, el peor casting de una serie de Lawrence. Que eso sí que me sorprende porque suele tener buen ojo, pero aquí… brrr… No hay casi nada que rascar en una serie en la que la mejor interpretación la brinda un mono. Y lo hace por falta de rivales. En fin, que solo puedo recomendársela a los fanses de Once Upon a Time in Venice, si es que existen.
El problema con las series que duran una hora es que al final no sabes si te están contando mucho o estirando lo poco que tienen y, en ocasiones, ambas a la vez. Eso sucede con esta
Batgwa bami dareun geunyeo (O) (CS), o
가족X멜로 o
Family X Melo o
Romance in the House o
El amor vuelve a casa o …, en la que por lo menos no hay una barbaridad de personajes, pero lo que sí que hay son demasiados líos, idas, venidas, momentos temporales y tramas posibles. ¿Es importante que pensemos si el propietarios de unos edificios ha sido asesinado con un incendio? ¿O lo es más la relación romántica de la protagonista con un empleado de seguridad que parece demasiado encima siempre? ¿O el centro es qué pasó con el padre de la familia desde que se fue hasta ahora que ha vuelto? ¿Y la madre? ¿Y el hijo menor? ¿Y qué pinta el perro en todo esto? Incluso sin las discusiones entre inquilinos, y los secundarios que pasan por allí porque parece que con seis personajes principales no tenían suficiente, es bastante que manejar. Y, sin embargo, logran que todo parezca estirado. Y es una lástima, porque sospecho que si se centraran en qué quieren contar y recortaran tramas y tiempos podrían haber hecho una serie razonable en lugar de este festín del exceso vacío.
No sé cuál es el final que puede tener este
Critical Incident (AU) pero tengo mis dudas de que a nadie le llegue a importar. Porque el problema de no querer contar lo que ha pasado y de pretender que la cosa funcione solo por la tensión teórica es que o lo que cuentas resulta interesante o la tensión está bien manejada. Aquí tenemos lo que parece una más de lo de siempre, con un policía y una joven que aparecen después de que ocurriera ‘algo’ y que parecen haber cambiado las tornas, y también del antes de ese algo en el que vemos que son lo que parecen. Y eso sin tener en cuenta la machacona decisión de decir una y otra vez
«critical incident». Hasta el punto de que acaba pareciendo algún tipo de broma interna carente de gracia para el espectador. Nada interesante, nada nuevo, todo muy mal contando. Una lástima, porque por culpa del guión, o del montaje, o quizá de ambos, lo que podría haber sido simplemente mediocre se convierte en algo a lo que es difícil prestarle atención.
Hay muchas maneras de hacer una comedia dramática, eso se lo concedo a
Daddy Issues (UK). Pero aquí parece demasiado determinada a que sea dramática como para que sea comedia. O, quizá, simplemente no tiene gracia. La historia es relativamente sencilla. Una joven se encuentra embarazada tras un encuentro sexual con un desconocido. Así que decide que, a falta de apoyos, se vuelve a vivir con su padre. El problema es que su mujer -la madre de la protagonista- se ha largado con otros y él está en un punto vital realmente bajo. Además, están rodeados de personas más o menos peculiares, no siempre agradables. Así que el trabajo de tirar adelante acaba siendo una enorme bola. En fin, una de esas series en la que el reparto hace más trabajo que el guionista, pero que pese a tener un buen número de actores más que competentes (
Sharon Rooney,
Sarah Hadland,
Arian Nik y, por supuesto,
David Morrissey en el papel del padre. Demostrando que es un gran actor pero no un gran cómic) lo que logra está más cerca del ‘ser visible’ que del ‘ser memorable’.
Esto de
Naam Namak Nishan (O) (IN) no es ya que pasen de la
copaganda a la loa castrense, es que además lo hacen en una suerte de drama costumbrista flojito muy poco interesante. Mira que desde la propia India se han hecho cosas -y quien dice ellos dice USA o Corea del Sur- como para montarnos esta especie de publirreportaje de dudoso interés que, encima, le han colado a Amazon de todos los sitios posibles. ¡En fin!
El punto de partida de
Perfekt Verpasst (O) (AL) es su mayor problema. El segundo mayor problema es volver a esa dinámica de sitcom de
‘hombre con cualquier pinta tirando a feo y mujer guapa por encima de la media’. En fin. Pero volviendo al punto de partida:
‘Estas dos personas viven en el mismo pueblo y serían perfectas la una para la otra pero no se conocen’ puede funcionar una cantidad limitada de tiempo. Ni en
Cómo conocí a vuestra madre decidían dedicarle tanto espacio de la trama, pero es que separarlo en dos líneas, una para cada uno, y esperar que los dos repartos y tramas sean suficientes… Vamos, todo esto antes incluso de hablar del discutible humor del que hace gala. Y si ha logrado hartarme en el piloto no quiero saber lo que puede suceder ocho capítulos más tarde. De manera literal: No quiero saberlo, no me interesa.
Tengo una teoría sobre
Pokgun (O) (CS), o
폭군 o
The Tyrant o…, y es que era una película que se ha ido de madre. Por eso solo hay cuatro capítulos y, en total, no llegan a las 3 horas. Una serie surcoreana dramática con un capítulo de alrededor de media hora… no, eso no es normal. Pero sí que es una suerte. Porque con capítulos de una media de unos 45 minutos y una trama que parece la típica de una película de superspías con toque fantástico -es decir, una muestra de un ‘algo’ mortal que es perseguido por varias personas, cada una con sus propios intereses y alianzas- en la que hay violencia recreativa… bueno, a estas alturas ya es algo. Es cierto que podrían ser más originales, o que se nota que pretenden que la violencia recreativa tape agujeros de guión, y decididamente podrían encender las luces de vez en cuando… pero con el verano que llevamos me lo tomaré como ver una de acción a ratos y diré que me vale.
Lo cierto es que con este
Rick and Morty: The Anime (O) (JP) debería limitarme a poner: ¿Por qué? Pero está muy claro que el motivo es que
[adult swim] busca una manera de exprimir a los personajes. Así que se ha montado una versión en Anime con una animación similar a la de los originales, aunque el diseño y el contenido no lo sea. Por supuesto en un ejemplo de ‘estilo sobre sustancia’ lo que más les importaba era que pareciera una anime y tuviera sus tropos. Y lo que menos era que hicieran un buen trabajo. No es que la historia no sea gran cosa -que no lo es- es que ni siquiera son capaces de ofrecer una historia completa durante el capítulo -incluso aunque fuera usando el clásico ‘arco largo + historia autoconclusiva’- ni, por supuesto, de tomar ningún riesgo con personajes, temas o tratamientos. Así que sí, es un ‘exploit’ muy flojo. Pero completamente comprensible dentro de la lógica capitalista.
En Reino Unido el racismo es otro género televisivo, y a él pertenece
Stags (UK), una serie sobre un grupo de ingleses de parranda -de despedida de soltero, nada menos- por un país latinoamericano que la lían y acaban en la cárcel. Por supuesto lo siguiente que toca es que en la cárcel son muy malos y que hay que ver estos pobres ingleses que, total, qué estaban haciendo. Da igual que se supone que tengan una panoplia de jóvenes actores británicos, lo que trae aquí
Paramount+ ni tiene gracia ni tiene interés.