Pfff… Daredevil: Born Again (USA) es lo que pasa cuando tratas de reciclar una serie de cierto éxito de otro servicio de ‘streaming‘. El problema era que Born Again ya lo habían hecho. Bueno, uno de los problemas. Otro es que deciden intentar usar tramas de los tebeos más recientes y… ahm… Bueno, supongo que tampoco sabían bien qué elegir. Así que eso: Sobras recalentadas. Vamos que si sobra.

La primera gran serie del año para quien esto escribe. Estos Deli Boys (USA) que logran ir cambiando lo que parece que van a hacer o por dónde van a ir, y lo hacen además con un humor peculiar. Que no siempre funciona, claro. Pero cuando lo hace está claro que saben qué quieren contar y cómo. Afinando, además, con un gran reparto. Especialmente Poorna Jagannathan, que está inmensa. Y es que aunque uno podría pensar que esta serie sobre dos hermanos muy distintos y su empresa por medio parece no solo que va a ir en una dirección -una que, no voy a negar, está bastante lejos de aquello para lo que supongo que soy público- el buen hacer acaba logrando que me la vea entera. Sorprendiéndome con las apariciones y cameos. Y pasándolo en grande. Menos mal que ha aparecido esta serie, porque iba haciendo falta algo así.

Seguimos con las series medio-costumbristas medio-comedistas de Prime India y esta semana le toca a Dupahiya (O)(IN), que es una cosa sin mucha gracia sobre matrimonios concertados, influencers y moticicletas que no sé si habrá un público al que interese realmente -es decir, quiero creer que se hace la serie pensando que alguien la vería pero es todo tan poco interesante que tengo mis dudas- y, desde luego, al que no le ha interesado demasiado, menos aún con la duración del piloto, es a quien esto escribe.

Por algún motivo alguien ha pensado que una película de las que echan en Lifetime semana sí, semana no era el material idóneo para montar una serie de demasiados capítulos. Porque a partir de un capítulo Fear (UK) ya es larga para lo que está contando. Que es una variedad tirando a aburrida de la nada más absoluta en su versión El vecino que parecía majo PERO LES ACOSABA. Ay, señor, ¿será que no quedan ya historias que contar y por eso estamos con esta especie de reciclajes penosos?

Una obra de esas de comedia con trabajo por medio, no la mejor de ellas, probablemente las habrá peores porque hay algún destello en Gamjayeonguso (O)(SC), o 감자연구소 o The Potato Lab o Amor en el Laboratorio o…, de lo que podría haber sido si -probablemente- alguien hubiera querido sacudir un poco más el asunto. Pero me temo que los carriles y estilos de siempre se quedan ahí, qué le vamos a hacer. Supongo que a su público le puede gustar, yo habría necesitado algo más de gas.

Incluso si no existiera otra versión audiovisual de Il Gattopardo (O)(IT) me temo que seguiríamos estando ante la viva demostración de que cada generación tiene lo suyo y así hemos pasado de aquellos Estrenos TV a los Grandes Relatos y a lo que sea que son estas decisiones de los streamers. Carne con patatas, rancho, relleno… llamadlo como queráis, pero es eso, una producción excesivamente larga, poco inspirada, nada interesante, rutinaria hasta el bostezo, con interpretaciones que con ánimo conciliador podríamos llamar en automático, y en fin. Que no. Que esto tendría que haber sido mejor.

Siempre ha existido aquello de ir a un sitio y encontrarse con un subproducto que intenta parecerse a otro. Sean los Power Marshalls, los Pearly Pockets, los GIJake, los Polkemons o los Senny Angels. Siempre hay alguno. Así que es ponerse Lil Kev (USA) y pensar en Chris y en los Boondocks y en todos esos productos originales de los que este parece una marca… derivada. Poblada con personajes con solo un chiste, y con una trama que hemos visto tantas veces… en fin.

También en Disney parece que quieren seguir con esto del pseudocostumbrismo, aunque Love Under Construction (O)(IN) es al menos un mínimo de obra dramática -más que otra cosa- y si bien no acaba de tirar -al menos en el piloto- por el clásico Esta casa es una ruina, sí que intenta hablar de los problemas tanto de vivienda como de… bueno, de todo lo demás. Incluyendo para casarse. Porque aquí todo son problemas, sí, pero son problemas distintos de los habituales -y tantas veces increíblemente falsos- que suelen aparecer en este tipo de series. No es para mí, pero se nota el interés en hacer la historia. Y lamento que lo que me cuenta no me interese porque estoy seguro de que por ahí habrá gente a la que no le va a llegar. Una lástima.

Tengo una duda con Medusa (CO). ¿Es una parodia? Porque si es una parodia está bien hecha, si es en serio entonces claramente es el mejor caso de humor involuntario de los últimos meses. Estamos ante una telenovela de ricos aceleradísima y sin prejuicios. Uno de los protagonistas principales es un policía llamado Danger Carmelo. En serio. El padre de la protagonista, dueño de la empresa Medusa, lleva un bastón con la cabeza de -el personaje mitológico- Medusa. Todo el mundo se comporta como si fueran villanos a la doce, personajes más allá de la caricatura. Sólo el dinero que se ha usado impide que parezca un sketch de un programa de televisión que se ha inventado una serie-dentro-de-la-serie. Hay varios momentos, desde poner una bomba lapa a un yate a un momento con un tiburón o el clásico de la amnesia, en la que la competición por lograr elevar el ridículo a categoría propia ofrece unos frutos que si se han hecho sin ser conscientes de lo que estaban creando tendrían no sé si más o menos mérito. En cualquier caso el resultado es ciertamente notable. Aunque no sé si para bien.

Resulta curioso que en el mismo fin de semana se estrenen una serie basada en una obra de Agatha Christie que claramente intenta distanciarse de ella y otra que asegura ser original pero muy claramente bebe de ella. Y es que Nine Bodies in a Mexican Morgue (UK) tiene tan de fondo a Y no quedó ninguno que si no fuera por la posibilidad de reclamar de otros lados -aunque yo diría que, visto lo visto, Deadly Game está un poco (solo un poco) más cerca- habría que considerarlo otra versión. Como suele pasar en estos casos parten de un momento en el ‘presente’ después de haber descubierto los cuerpos de los pasajeros de un vuelo, un vuelo en avioneta que iba de Guatemala a USA y que cayó en tierras mexicanas. Pero no han muerto por el impacto, sino asesinados. Eso permite volver y presentar a los personajes, el accidente misterioso y, la (algo teatral al menos en este piloto) situación en la que los supervivientes acampados en los alrededores del avión esperando el rescate se van conociendo, preguntándose por la situación y mostrando quiénes son. Por supuesto aún no hemos llegado al momento de preguntarnos -o que se pregunten- por qué ellos. Pero sí que vamos teniendo algo de información. Así que aunque el piloto sea sobre todo una presentación logra realizarla de manera que le vayamos a dar al menos uno o dos capítulos más. Al fin y al cabo es una historia que nos conocemos.

Por algún motivo este Paradis City (O)(SU) parece el intento de alguien de convertir Rescate en NY en una serie de Filmin. Algo no necesariamente malo, no necesariamente fuera del personaje o del contexto, pero igualmente extraño. El personaje central es bastante más sórdido -que ya es decir-, hay una policía intentando gestionar el asunto, y el contexto sociopolítico está claro que logra ser más aséptico y a la vez peor que en la película. Además de más cercano a por dónde ha acabado yendo el asunto. En realidad el mayor problema sea, probablemente, esa sensación de ser una adaptación, de encontrarnos con algo ya visto y ya hecho. Porque, por lo demás, como relleno para las tardes… o para un fin de semana tonto… o algo así… supongo que podría tener un pase.

Supongo que habrá gente fan de los dramas históricos. Estoy muy lejos de ser parte de ellos pero, en fin, Pokssak sog-atsuda (O)(CS) o 폭싹 속았수다 o Si la vida te da mandarinas… o quizá les interese porque partiendo del ahora vuelve a ese pasado para mostrar las penurias y blablabla. No es Tres generaciones de mujeres por pura casualidad, pero la producción y la intencionalidad están ahí, así que supongo que habrá fanses para esto de amor complicado y mucho de sufrir y de sufrir. Yo no, claro.

Esta especie de desastre llamado Small Achievable Goals (CA) supongo que sale de algún tipo de cómicas populares en Canadá o algo así. La verdad es que no me he molestado ni en mirar de qué me sonaban las protagonistas porque esta forma de comedia de la incomodidad y este tirar de lo más básico es de las cosas que menos me suelen interesar en general. Y en este caso también en concreto. Simplemente no. Me da igual que traten de mezclarlo con historias de oficina o que busquen darles sus propios choques y alianzas, no hay nada que me parezca que funcione aquí. Y sé que es cosa mía y que tendrá sus fanses y todo esto. Pero no, muy claramente no.

Hace unos pocos años la BBC acertó de pleno con una adaptación de Y no quedó ninguno. Desde entonces lleva haciendo adaptaciones de Agatha Christie en las que parece haber olvidado que lo que aquella tuvo de éxito no fue, precisamente, al apartarse del libro original sino la parte en la que lograba respetarlo. De ahí toda una serie de adaptaciones posteriores con menor o peor fortuna, en el mejor de los casos podía haber algún problemilla pero se dejaban ver, en otros se lograba una serie casi insufrible. El caso de Towards Zero (UK) me hace temer que estemos yendo hacia la segunda más que hacia la primera. Es cierto que, al menos de momento, están buscando entre las adaptaciones de Christie que no están protagonizadas ni por Poirot, ni por Miss Marple, ni por ninguno de los otros personajes recurrentes. Aunque aquí hayan tenido que lidiar con el Superintendente Battle por el método de, simplemente, no hacerlo. De modo que acabamos teniendo otra de esas series en las que hay trazas de Christie -y una cuidada producción, los trajes, el maquillaje o la peluquería son mejores que las interpretaciones que las lucen- pero no lo suficiente como para salvar el tostón.

Las adaptaciones de Harlan Coben en Netflix se parecen todas. Alguien tira un dado para la historia, otra para el país y un tercero para los giros y con eso crean la historia. En el caso de Tylko Jedno Spojrzenie (O)(PL) –Solo una mirada en España, basada en su libro Just One Look de 2004- tenemos a una mujer que sobrevivió a un incendio que mató a muchos jóvenes, a un fiscal que quiere saber quién ordenó matar a su hija hace años aunque eso signifique colaborar con un criminal y una foto con una persona tachada en ella. Cosas que parecen independientes pero que, por supuesto, van a acabar estando relacionadas. Todo ello realizado con más tablas que pericia, listo para ocupar las tardes de un fin de semana tonto, o los momentos de plancha -tampoco vamos a prestarle mucha atención a lo que pasa, ¿no?- como mandan esta serie de adaptaciones. A veces las series son eso, un ‘sin novedad’ premeditado y, por algún motivo, tan efectivo como los dueños del streaming buscan.