Continúa el calor, siguen disminuyendo las novedades. Aunque, para mi sorpresa, aún han salido algunas. Normalmente para el 15 de julio ya no queda ni los restos de los restos que no lograron salir para la Feria pero, eh, ¿quién sabe nada? Si al final hemos tenido casi una docena. Así que ya sabéis:
¡Que entre la pila!
– Rancho Drácula de Silver Kane, ed. DarkLand
De entre las iniciativas recientes que se están dando con la edición una de las más interesantes -para mí- es la recuperación del bolsilibro, nuestra propia versión del pulp, a través de la reflexión, la emulación y la recuperación. Precisamente para esto último, recuperando y añadiendo prólogos que analicen obras y autores, ha aparecido la editorial DarkLand. Quizá no sea la mejor época del año para realizar un lanzamiento, pero lo importante es que ha acertado sin duda con sus dos primeras elecciones. En este primer libro nos han traído de vuelta a Silver Kane, el gran Francisco González Ledesma, quizá el escritor más reivindicado de aquella época gracias a sus carrera continuada mediante transición a grandes grupos acompañada por éxitos paralelos con premios incontables en el género negro. Aquí, sin embargo, se recupera el género por el que Kane era más conocido: El Western. Y lo hacen con uno no solo interesante sino, además, lleno de referencias al fantástico.
– El fantasma de Baker Street de Curtis Garland, ed. DarkLand
Y para el segundo libro, otro de los grandes: Curtis Garland, Juan Gallardo Muñoz, con la recuperación de un pastiche con cierto aroma holmesiano que muestra de nuevo un cruce de caminos entre el género negro y, de nuevo, el fantástico. Una gran elección de nuevo que hace preguntarse por los próximos pasos de la editorial. Esperemos que puedan seguir ofreciéndonos y rescatando a nuestros grandes clásicos más olvidados.
– Historia en viñetas de la gran guerra de Louis Raemaekers, ed. Ginger Ape
Ya lo veis, cuando menos se lo espera uno aparece de nuevo la Primera Guerra Mundial. En este caso en forma de recopilatorio de viñetas del gran Louis Raemaekers, dibujante anti-alemán que fue pieza importante para los aliados gracias a su descarado sesgo propagandístico a su favor. Sus ilustraciones, de gran crudeza en algunos casos, sirven para mostrar no solo cómo se contó la guerra sino, además, como se convenció a la población de que estaban en el bando correcto. Otra buena recuperación.
– Cuentos selectos de Aldous Huxley, ed. Edhasa
Antología de la obra breve narrativa de Huxley que consigue ofrecernos una perspectiva general de él más allá de sus célebres novelas y de la obra ensayística que lo respalda. Al ser selectos y no completos el volumen queda algo delgado pero, por otro lado, ofrece lo mejor que realizó el escritor en este campo.
– El teorema de Katherine de John Green, ed. Nube de Tinta
El éxito de Bajo la misma estrella está precipitando la publicación del resto de obra de John Green. Un tipo majísimo más allá de lo sencillos que puedan ser o parecer sus libros. De momento este tiene amor, viajes, reflexiones sobre el amor, la vida, el universo… Lo que no sé es dónde pretende meter el dibujo de la portada.
– El reloj milagroso de Antoni Escrig, ed. Almuzara
Historias variadas, de una longitud que va más allá de la mera anécdota, repasando la historia de los ingenios mecánicos a través de sus más destacados momentos. Con el objetivo puesto en los robots va desgranando apariciones, imposturas y la evolución en busca de esas máquinas prodigiosas de las que habla en su subtítulo.
– La felicidad nos dejó cicatrices de Ulises Juárez Polanco, ed. Valparaiso
Curioso el caso de este nicaragüense, autor de cuentos en el que el tema de la felicidad suele estar presente, con preferencia por incluir al menos toques de humor pero que, sobre todo, deja ver unas referencias a otros autores que dejan la duda de hacia dónde irá evolucionando. Esperemos que sea a la independencia.
– El alma japonesa de Enrique Gómez Carrillo, ed. Satori
Ensayo desde una óptica española de la forma de ser de los japoneses, pero todo ello en clave clásica puesto que el autor estuvo allí unos años a partir de 1905 siendo este libro el resumen de los comentarios que la forma de ser y comportarse del pueblo nipón le merecieron. Lo que sirve para ver cómo eran entonces tanto ellos como nosotros.
– Seconds de Bryan Lee O’Malley, ed. DeBolsillo
El nuevo cómic del autor de Scott Pilgrim, ofrecido esta vez en color dentro de una edición más que razonable, está más cerca de ser una obra romántica independiente con toques -más leves de lo que el propio transcurso de la obra podría hacer pensar- fantásticos de lo que su anterior obra nos podría hacer esperar pese a que, yendo a lo fundamental, los parecidos sean obvios. Mientras tanto, tenemos una historia autoconclusiva que parece pertenecer al subgénero de magia y comida y que en sus mejores momentos nos hace recordar a Rumiko Takahashi y en los peores a los más transparentes intentos de ser guay de las películas para adolescentes del Disney Channel. El resultado final se queda entre medias así que podemos lamentarnos de que no haya ido a más o alegrarnos de que no saliera peor. Eso ya es al gusto del consumidor.
¡Y se acabó por esta semana! Ahora a esperar a ver si sale algo para la próxima, que eso sí que me sorprendería a estas alturas. Pero si algo parece demostrado es que uno nunca acaba de saber. Si aparece algo habrá nueva entrega, y si no… ya la acabará habiendo cuando lo haya, sea eso cuando sea. Hasta entonces, espero haber podido entregarle la Epístola a Absence en algún momento.