Pilotos Deathmatch: Glue, The Mysteries of Laura, Z Nation y más

De entre los múltiples problemas de Black-ish (USA) posiblemente el mayor sea su intento de centrarse en la raza. Fundamentalmente porque más que en cualquiera de las múltiples telecomedias con casting mayoritariamente no-blanco la referencia parece Modern Family o las muy blancas comedias en las que hay un tema muy central que, en realidad, no se aborda. Aquí el protagonista central tiene un buen trabajo que le da mucho dinero, y eso es precisamente lo que se nota aquí: El dinero como blanqueador. No solo de las tramas sino también del punto de vista de la serie, que podría ser un capítulo especial -y desde un punto de vista de alguien que aborda la raza no desde un punto de vista tanto ideológico como cultural- de una espantosa continuación de El príncipe de Bel-Air.

¿Conoce a Cilla Black? Lo más probable es que no. Y, sin embargo, en UK es bastante conocida. Empezó como cantante, hizo sus pinitos en el cine y pasó luego a la televisión a hacer comedia y programas de variedades. Pero, bueno, si no la conoces siempre puedes ver Cilla (UK) por Sheridan Smith que hace todo lo posible por recoger la imagen de la artista en sus inicios dando un buen motivo para ver esta extraña biografía. Todavía si fuera Raffaella.

Muy buena pinta tiene este Glue (UK) que estrenó el otro día Jack Thorne en E4. Uno esperaba por lo anunciado que estuviéramos ante un Midsomer Murders con influencia de las series anteriores en las que trabajó (Skins, This Is England) o, incluso de su desaparecida The Fades. Pero resulta que no, que antes que un asesinato light que se va resolviendo tenemos una trama más dura que permite ver evolucionar a los personajes. Es inevitable pensar en Broadchurch -más por cercanía temporal que por otra cosa- pero teniendo siempre en cuenta que es un asunto no diré secundario pero sí subordinado a las vidas de los jóvenes protagonistas.

Seguro que lo estabais esperando. Y es que el estreno en USA de The Mysteries of Laura (USA) no ha pasado desapercibido. Para unos porque los críticos se han cebado con ella, nombrándola incluso la segunda peor nueva serie de la temporada. Por otra porque la estrategia del canal para su estreno ha funcionado para darles muchos espectadores. ¿Y el resultado en sí? Pues lo que ya teníamos en la versión española pero amercanizado a tope. Embellecimiento de las mujeres, más violencia, más disparos… y más medios. La trama en sí -calcada del piloto español- mantiene todos los problemas e incluso los extiende al meterlos en el contexto USA, logrando que se profundice casi como si estuviéramos en una caricatura de lo que se homenajea. Veremos cuánto tarda en terminar de separarse de su versión española. Y cuántos secundarios de la parte doméstica deciden recuperar.

Con Play it again, Dick (USA) entramos no solo en una webserie sino, además, en un juego meta. El spin-off de Veronica Mars que no es spin-off de la serie sino de la parte externa a la misma. Una suerte de micro-comedia referencial que, como la película, está hecha para los fanes de la serie o de Ryan Hansen… y poco más.

Para los apasionados a la historia americana la serie documental The Roosevelts: An Intimate History (USA) es todo un regalo que les tendrá entretenidísimos durante horas. Completo, extenso, documentado, enorme. Ahora, si no te va la historia, o la historia americana, o las sagas de políticos y hombres poderosos… entonces lo que tendrás será un potente somnífero.

Cuando SyFy anunció que estrenaría Z Nation (USA) me temí lo peor. Y es que The Asylum no se ha caracterizado precisamente por ser la mejor o más sutil de las múltiples productoras con las que trabaja la cadena. Por no decir justo lo contrario. De manera que darles una serie con zombies parecía más una locura. Por suerte no es un intento de copiar The Walking Dead sino un ejemplo de serie de acción en un mundo zombificado. El presupuesto es -muy- limitado pero logran sacar adelante esta idea de aventuras con mucho personaje y acciones, sabiendo que el humor relaja y evita el ridículo del no pretendido. El argumento general, con una persona que parece que tiene la solución para el problema y la necesidad de trasladarlo, sirve también de excusa para mantener el tono. Así que no es una gran serie -el que mejor está, con diferencia, es DJ Qualls– ni lo pretende ser, pero sabe poner en juego lo que tiene.


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