Como de costumbre la segunda semana de octubre es todo un placer pasar por las mesas de novedades porque la aparición del Nobel de Literatura hace que las editoriales se animen con algunos de sus mejores autores, esos a los que parecen no encontrar un hueco el resto del año. Así que aprovechemos la ocasión al grito de:
¡Que entre la pila!
– Descolonizar la mente de Ngũgĩ wa Thiong’o, ed. DeBols!llo
Ngũgĩ wa Thiong’o, pobre mío, sigue sin tener éxito más que en lo de ser El eterno candidato (africano) al Premio Nobel. Pero si al menos esto sirve para que, a ratos, se acuerden de él bienvenido sea. Que sirva para, por ejemplo, que le publiquen este libro sobre el idioma y su relación con el colonialismo al establecer y establecerse no solo las palabras sino sus procesos y contextos. Una obra estupenda que quizá no hubiera visto la luz de otra manera -ni siquiera en esta versión de bolsillo- de no haber tenido el movimiento. Y el paso de las editoriales pequeñas a las mayores quizá también le ayude. En cualquier caso, si os interesan las palabras y su utilización, el postcolonialismo o los procesos africanos dadle una oportunidad que no es un libro que lo vaya a tener fácil. Al menos hasta el próximo octubre.
– H de Halcón de Helen Macdonald, ed. Ático de los libros
Uno de los libros que más tiempo llevaba esperando que apareciera en español, libro complejo y completo sobre una mujer que decide superar la muerte de su padre a través de a cetrería mediante un proceso de aprendizaje propio y ajeno que es casi un muestrario de los colores que el dolor puede hacer recorrer a una persona. Impresionante.
– Las púas del puerscoespín de Sharadindu Bandyopadhyay, ed. Quaterni
No sé si seríais muchos los que me hicierais caso y comprarais el primer libro de las andanzas de Byomkesh Bakshi escritas también por Sharadindu Bandyopadhyay y publicadas como este por Quaterni. En cualquier caso, aquí tenéis otro volumen de cuentos detectivescos que -quizá por su época o por sus referentes- conservan todo el encanto de los antiguos y ofrecen un perfecto ejemplo de explotación bien hecha de las historias de Sherlock Holmes, aunque estén localizadas en La India. Os recomendé el anterior, os recomiendo este.
– Mágico, sombrío, impenetrable de Joyce Carol Oates, ed. Alfaguara
Tanto publica JCO que es una pena que solo octubre parezca fecha fija de salida para sus obras. Sobre todo cuando, de puro variado, uno nunca sabe con qué se va a encontrar. Por ejemplo aquí toca una recopilación de relatos. Estupendos, góticos, oscuros y algo malvados; como suelen ser siempre las historias de la autora.
– Historia de la Mafia de John Dickie, ed. Debate
Después de la magnífica historia de la cocina de los italianos en Delizia! y siguiendo los pasos de su trabajo anterior Cosa Nostra, John Dickie nos ofrece aquí una presentación extendida de los diferentes tipos de mafia nacidos en Italia y su historia entremezclada y compleja como la filmación de un cesto de serpientes.
– La última noche del Rais de Yasmina Khadra, ed. Alianza
El gran escritor argelino se pone con Gadafi para explicar su figura tragicómica desde unas últimas horas que ayudan a repasar su pasado. A ratos es complicado saber si el que ha decidido contar la historia es el escritor o el comandante retirado y hasta que punto usa a Gadafi por ser esa persona y no como reflejo de los dictadores del norte de África.
– Tiempos de hielo de Fred Vargas, ed. Siruela
¡Adamsberg! Si en sus fabulosas historias anteriores el componente fantástico siempre había tenido una presencia mediante vampiros, hombres lobos o fantasmas variados ahora toca explotar la misteriosa expedición al norte helado. Complicada y también compleja, la forma de planificar la trama de Vargas sigue siendo única.
– Fantasma de Jo Nesbo, ed. Literatura Random House
Debe haberse abierto la temporada porque no hacen más que aparecer muertos esta semana. Ahora le toca a Harry Hole en una historia que sigue sin decidirse a volver a sus raíces, mezclando la trama con una historia sobre el negocio de la droga en Noruega. Pero al menos nos deja con solo una novela pendiente en español.
– La Broma de Anne Holt, ed. Literatura Random House
A Holt le ha correspondido la publicación de otra de esas obras de Hanne Wilhelmsen, podía haber sido del dúo de Vik y Stubo pero con la publicación española de esta autora uno nunca sabe qué va a tocar. En este caso la quinta de las novelas del personaje. Así que podemos ir reconstruyendo al personaje aunque en este caso se enfrente a una extraña conspiración. Paciencia.
– Otra vida de S. J. Watson, ed. Grijalbo
Con esta portada para la que, sinceramente, no tengo palabras y una trama que haría palidecer de envidia al guionista de Lifetime más avezado, el muy capaz autor de No confíes en nadie urde una de esas historias en donde internete es, a la vez, uno de los personajes y uno de los peligros a superar.
– La última galopada de Thomas Eidson, ed. Valdemar
Western crepuscular, a ver si os creíais que solo las películas podían usar ese nombre, que continúa con la magnífica colección Frontera de Valdemar con otro clásico del Oeste.
– La ley del menor de Ian McEwan, ed. Anagrama
Ah, sí, a McEwan también le tocaba sacar libro. Personalmente sospecho que podría haber sido también una obra de teatro y que acabará siendo una película. Hay algo de forzado e impostado en esta historia sobre una jueza cuya vida en apariencia intachable se desmorona y el joven bello y enfermo sobre cuya vida debe decidir. Quizá sea la acumulación de temas o lo complicado de los giros e indagaciones que el autor pretende hacer, con igual éxito en Lo Femenino y Lo Juvenil. Pero al menos otra obra más.
– La función política de la mentira moderna de Alexandre Koyre, ed. Pasos Perdidos
Título autoexplicativo, ¿verdad? Quizá sea un buen momento para decir que Koyré -autor ruso que acabaría muriendo en Francia en 1962- se refería aquí a las usadas por el totalitarismo hace más de cincuenta años. Lo digo por aquello de que leyéndolo crea uno que se está refiriendo a los tiempos modernos como si no supiéramos la respuesta.
– Los que sueñan de Elio Quiroga, ed. Minotauro
El director de cine y escritor es el último ganador del Premio Minotauro. Una mejora con respecto al inmediatamente anterior. Ahora parece que está reemprendiendo el camino como escritor mediante diversas aproximaciones al fantástico, saludémoslo pues.
– Eramos mentirosos de Emily Lockhart, ed. Salamandra
Intrigante novela sobre la amistad en las clases superiores, o lo que ser de las unas hace elegir a las otras. En realidad cuanto menos hable de su trama y más anime a echarle un ojo mayor será el éxito con el lector juvenil. Dicho queda.
– El pozo detrás de la puerta de Josep Sampere, ed. Anaya
Con un fondo que pretende recuperar las historias de deseos que salen mal, con una actualización desde la oralidad de los pozos a la técnica de los acensores, mitad historia de casa encantada y mitad de diabólico faustismo, al menos muestra que hay más aproximaciones al horror de las clásicas, incuso cuando se logra mediante el regreso a ideas originales que son, en realidad, reformulaciones clásicas.
– Pesadilla antes de Navidad de Tim Burton, ed. Alfaguara
Efectivamente.
– ¿Dónde, oso? de Sophy Henn, ed. Corimbo
Tranquilos, es para niños. Autora de la serie de Pom Pom, esta divertida historia de un niño y su oso polar en busca de un buen lugar para ponerlo ahora que su tamaño es enorme logra unir la sencillez de su ilustración con una historia clara y divertida que sirve también para que el lector reflexione sobre la situación de aquello que vive con nosotros.
– Excentric cinema de Béatrice Coron, ed. Kokinos
Tremenda obra creada recortando para ofrecer una suerte de narración con sombras impresas, una manera original y delicada de elevar la narración -y meternos en nuevos jardines sobre su clasificación- en el que puede ser el más peculiar de los lanzamientos de la semana. Al menos dentro del concepto global de libro objeto.
Nada mal, la verdad. Y aún quedan unas cuartas novedades por aparece que pueden hacernos interesantes las semanas que aún no quedan. Mientras van llegando y pasando estas semanas que parecen tan largas y cortas como las páginas escritas… ¡Nos leemos!