No tengo muy claro por dónde empezar con Cindy la Regia (O) (MX). Sé que antes hubo una película, que no he visto, y que está basado en unos cómics… Que, lamentablemente, sí he visto. Si en aquellos nos presentaba a una pija superficial a la que su creador -por supuesto que es hombre- hermanaba o entiaba con la Susanita de Mafalda, aquí han intentado construir un algo. De hecho, casi reconstruir. La protagonista comienza en un punto digamos más reconocible en el personaje de cómic, y a partir de ahí la hunden y tiene que subir, le crean secundarios, buscan tramas… En fin, que ojalá pudiera decir que deciden darle la ruta de Una rubia muy legal. Pero lo cierto es que se limita a una suerte de comedia estudiantil con romances y alguna pincelada, en la que la protagonista va mejorando menos por inteligencia o por darse cuenta de cómo están las cosas que por los palos que le va pegando la vida. En fin. Podría haber sido peor, pero también podría haber sido mejor.

Este espanto italiano,- Gigolò per caso (O) (IT), se parece mucho a un espanto francés de hace unos meses. El francés era peor, pero eso no hace bueno esto. Y ese es el resumen. Aunque ahora temo que hagan una versión española.

No saques la lista de ‘lo mejor del año’ antes del 1 de enero. Lo digo todos los años, y todos los años hay algo que lo demuestra. Este año vuelve a tocar, con Kyeongseongkeuricheo (O) (CS) o 경성크리처 o Gyeongseong Creature o El monstruo de la vieja Seul o como sea. No tenía yo todas conmigo, la verdad, y el piloto de una hora no ha ayudado. Pero, pese a mis iniciales reticencias lo cierto es que desde el minuto uno están buscando picar el interés del espectador, buscar ir mostrándonos a los personajes y sus historias. Ir enseñándonos el contexto de esa Corea durante la Segunda Guerra Mundial. Y dejar caer parte de una trama de terror que remite menos al terror cósmico en sí que al tipo de historia que podría esperar en un Call of Chtulhu. Y así, entre parte histórica, intriga, toques de encanto y de humor, y una trama de malvados japoneses al más puro estilo de los mad doctors nazis -porque los japoneses logran ser el mismo tipo de enemigos (lógicamente) que los nazis, y mantener ese aura de maldad mítica que comparten con estos o con los ingleses- con, además, unos grandes actores -magnífica como siempre Kim Hae-sook, y el resto de ellos siempre bien, incluso en los pequeños momentos, y cada uno de manera distinta- y una serie de acertadas decisiones tanto para el rodaje como para la producción. Así que voy a ver si logro terminarme la serie antes de final de año (Que, no, porque la primera temporada se compone de 10 episodios y solo han soltado 7, yo qué sé) y así decidir en qué punto ponerla. Sea como sea, muy contento con ella.

El romance deportivo es un campo, pero pese a lo que promete la secuencia introductoria de Molaeedo Kkoch-i Pinda (O) (CS) o 모래에도 꽃이 핀다 o Like Flowers in Sand o lo que toque, lo cierto es el que piloto se centra en el protagonista. El problema que le ha hecho hundirse, la competición deportiva del ssireum -una versión de la lucha cuerpo a cuerpo-, la gente a su alrededor y algo que podría ser un misterio si nos dijeran un poco más sobre lo que ocurre. Supongo que a partir del segundo capítulo algo más saldrá, pero… creo que con el primero he tenido lo suficiente. Así que me temo que dejar fuera lo que se supone que va a ser el centro, o no contarnos nada sobre ella, son… decisiones.

Un tanto genérico, pero supongo que aceptable. Percy Jackson and The Olympians (USA) tiene un piloto que ni llama la atención ni invita a seguir. Supongo que porque está hecho para muy cafeteros. La verdad es que parece mentira que con lo exitosos que son los libros las adaptaciones parezcan una competición a ver cuál logra ser menos interesante. Aunque supongo que esta es la menos mala. La mejor es el musical, claro. Pero bueno, que podría haber sido peor.

Hablando de series aburridas… Wonderhatch: Soratobu Ryu no Shima (O) (JP) o Dragons of Wonderhatch o como sea. Una mezcla de acción real y anime que quiere jugar con dos mundos y logra aburrir en dos mundos. La trama del anime es ligeramente menos aburrida. Aunque parece a la vez no querer contarnos mucho y que lo que quiere contarnos es más de lo mismo. En cuanto al mundo real, psé. Los actores hacen lo que pueden con lo que tienen. Pero lo que tienen es mínimo y más centrado en la estética. Supongo que estos días en los que hay bastante jaleo sirven para estrenar estas oportunidades perdidas.

No todo va a ser malo. Vyooham (O) (IN) es un más que correcto policíaco indio en el que intentan seguir una serie de hechos particulares con extrañas muertes, puntos interrelacionados y la forma humana en la que funcionan las personas. Lo cierto es que la forma en la que muestran el funcionamiento de la policía es más interesante que lo que se nos va mostrando del caso, lo bueno es que logra también una verosimilitud dentro de momentos no tan inverosímil. Y ya sabemos que el cine telegu puede serlo mucho. Por suerte Annapurna ha decidido dejar que el showrunner -llamémoslo así- Sashikanth Srivaishnav Peesapati tenga la posibilidad de crear lo que quiera. Aunque acabe siendo más a favor de los personajes que del suspense.