Supongo que existe algún tipo de sentido en todo esto que justifica que en lugar de los clásicos muñequitos para vender que acaban convertidos en dibujos animados en Apple tengan a los BE@RBRICK (USA) que es un tipo de vamos a llamar juguete más pretencioso aunque al final lo hayan usado para un inevitable más de lo mismo. En fin.
A veces me pregunto cómo las series turcas no son españolas. En cualquier caso
Bir ihtimal Daha Var (O)(TU), o
Bet Your Life o
La apuesta de mi vida o…, es una comedia de esas prototípicas como para película de
A3Media/
Mediaset. Un tipo que es un perdedor pero que trabajaba haciendo análisis deportivos con una columna recomendando qué apostas en un periódico -en serio- y ahora está de capa caída se encuentra con el fantasma de un empresario que le trata de convencer de que le ayude a conseguir la paz investigando quién le mató. El ‘misterio’ es algo que está ahí para ver si pillan a los espectadores, porque el resto de cosas -incluyendo el clásico tipo del montón/ señora estupenda- es lo que lleva la trama de una serie que hubiera tenido poco que aportar si fuera una película, no quiero imaginar los ocho capítulos la de vueltas que van a dar. En fin. A veces me acuerdo de
Turist Ömer y pienso que no estamos tan lejos de tener una versión de lo de aquella época.
Drama deportivo se supone, pero no del deporte que yo esperaba. Porque este
Go! (O)(SA) resulta que va de carreras. En fin, ¿quién les entiende? De todas formas la parte deportiva no es tanto un asunto ‘profesional’ o ‘profesionalizada’ porque es que casi ni aparece, vamos que sobre todo es un drama… no tengo claro si decir que de jóvenes, de familia o de qué. En la que, además, hay gente que corre de un lado a otro. Pero, vaya, que vemos más a su padre que al de
Oliver en todo lo que duró
Campeones. No digamos ya cuando llega lo de La Segunda Oportunidad y lo de Cuando Todo Se Tuerce. En fin, que incluso aunque sea un drama deportivo con mucho de drama y poco de deportivo desde luego yo no soy su público pero creo que al que lo sea -no sé si habrá mucho, la verdad- puede gustarte.
Es difícil decir qué es lo peor de
Good American Family (USA) pero voy a presuponer que el hecho de que son unos cobardes. Tienen un primer pantallazo de excusas, intentos de que nos les demanden y etc que hubiera sido más sencillo si fuera una ficción de verdad. O si no hubiéramos tenido ya documentales sobre el caso. O si no conociéramos ya la historieta desde yo qué sé cuándo. En lugar de eso tenemos una especie de melodrama espantoso, hecho de la manera más vaga posible, con una madre muy buena y una niña muy sospechosa… en fin. Que entiendo que esto lo hacen para defender a los padres -sospecho que tras el documental- pero que las cosas hay que hacerlas con más tiento, con más disimulo, aunque sea solo para que no estemos pensando que qué necesidad.
Bien interpretada, aceptablemente organizada pero quizá no muy original, eso es
Happy Face (USA), que procura jugar varias bandas pero sin enseñar la mano. Lo mejor de todo es
Annaleigh Ashford -que demuestra por qué es bueno contratar a gente del teatro para estas cosas- en el papel protagonista, mientras a su alrededor vamos viendo que la serie habla de relaciones paternofiliales, de
true crime, de misterios y suspense e, incluso, de los medios. A veces de manera que parezca ir hacia un lado para acabar en otro. Tiene mérito porque lo fácil hubiera sido acabar como en otras ocasiones nos hemos encontrado, pero alguna vez tenía que salir aceptablemente bien.
Hay muchas maneras distintas de ser aburrido. Eso es lo que pienso mientras soporto con tedio lo que
Haipeo Naipeu (O)(CS), o
하이퍼 나이프 o
Hyper Knife o
Traición y Redención o…, se supone que me quiere contar. Sobre todo porque no es tan complicado. Una antigua médico ha perdido la licencia pero sigue haciendo… no sé si llamarlo ‘operar’ o ‘hacer el cabra’ de manera ilegal. A la vez otro médico, respetado esta vez, su mentor o algo así, y parece que también culpable de una manera u otra de su caída en desgracia, se encuentra ante dios sabe por qué el reencuentro con ella. Y mientras hacen cosas de médicos y hablan de dinero -que también es hacer cosas de médicos, supongo- y blablaba. A ratos parece que van a hacer algo de venganza, o que las operaciones son algún tipo de ciencia desquiciada, pero solo lo parece porque lo que les interesa de verdad -o al menos lo que yo sospecho que les interesa- es lograr que no quede nada despierto tras este piloto de una hora y pico que podría haber utilizado de alguna otra manera. O de cualquier otra manera. Habrá quien piense que me lo podría haber puesto a 2X, pero es que entonces no sería la misma serie. Sería una más tolerable, supongo.
Estaba yo con la duda de si
Khakee: The Bengal Chapter (O) (IN) era otra serie o era la misma en una segunda temporada. Voy a concederle el beneficio de la duda porque, total, me he visto el piloto. Y no es muy parecida a la otra, donde aquella tenía mucho y no sabía por dónde tirar aquí el asunto es que sabe lo que quiere contar pero no tiene medida del tiempo para contarlo. Pero bueno. Por esta vez lo dejaremos pasar.
Sinceramente, creo que ‘toma una decisión equivocada’ sirve para otras cosas. Porque en
Porządny Człowiek (O)(PO) lo que tenemos es un tipo que ve cómo un compañero de su hijo le pega una paliza y elige violencia. Pero mucha violencia. O, al menos, las cantidades justas de violencia como para que haya tenido que ir a mirar si esto era algún thriller de esos de portada con paisaje en negroazulado y letras en amarillo. Porque tratan de convencernos de que esto es muy profundo, muy duro y muy complejo y en realidad es el mecanismo de un chupete. Más en fin.
Hay un motivo por el que muchas veces se recurre a una versión más ‘idiota’ de uno mismo o de la realidad para hacer chistes. Es más sencillo parecer más tonto de lo que se es que parecer más listo. Por eso los que intentan parecer más listos de lo que son suelen fracasar miserablemente. Que es el problema de
The Residence (USA). Una serie a la que le gustaría ser tan divertida e inteligente como
Knives Out,
Only Murders in the Building o
The Afterparty y no logran acercarse ni al piloto de
Death and Other Details.Y es que da igual el dinero que te gastes (mucho) o el reparto de campanillas que reúnas (también notable) que si no sabes usarlo (como en el caso del pobre
Ken Marino que intenta sacar adelante un papel que en el mejor de los casos no es adecuado para él y en el peor no tiene sentido, algo que pasa en esta sere en demasiados casos). Lo cierto es que es tanto lo que está mal, tantas cosas que se hacen moviéndose mucho y yendo muy rápido, como si eso fuera signo de inteligencia. Cuando la inteligencia está en cómo se hacen y se gestionan esas cosas. Hay más inteligencia en un rato de cualquier episodio de
Good Cop/ Bad Cop que en todo este piloto. Sobre todo porque no tienen que machacar una y otra vez con lo mismo, reciclar sus propios chistes sin gracia y… en fin. Que el bronche sea una senadora claramente Republicana discutiendo con
Al Franken (sí,
Paul William Davies ha traído a un cómico y ex-senador que dejó el cargo por las acusaciones que se hicieron públicas sobre él. Supongo que será parte del famoso feminismo de
Shondaland) en un intercambio de gritos que incluye a él hablando de ‘locas teorías de la conspiración’ mientras ella dice que ‘se le ocultan cosas y se miente al pueblo americano’. Gran manera de apuntalar esto, dándole la razón a los Republicanos. Y pensar que para esto sí que sobre el papel debería de ser el espectador ideal… Una serie a evitar.
A veces tengo las dudas de si las decisiones para hacer cosas de animación en Netflix son realmente asuntos de estilo o de falta de dinero. En cualquier caso este
Wolf King (UK) que suelta tantos tópicos y está animado de manera que parece que estamos ante la intro de un videojuego de mediados de los dosmiles, así que supongo que la habrán creado en algún tipo de reunión de directivos que pensó cosas como ‘los consumidores menores de edad quieren gente que se convierte en distintos animales en un mundo dividido en reinos’. Supongo que todas las generaciones han tenido su versión de esto. Aunque por lo menos antes hacían muñequitos.