Una de las ideas al abrir esta web era que podría reunir los diferentes enlaces de los artículos e historias que voy recopilando a lo largo de los días. De ahí nacieron los ZAP!, con la intención de que esa información estuviera siempre disponible. El problema es que en cuanto pasan unas horas lo que parecía un tema nuevo pasa a estar ajado porque alguna otra cosa lo ha sustituido.
No realmente porque haya información nueva sino porque hay nueva información, con sistemas como tuiter que dan vueltas a los enlaces como si pasearan a los caballitos de la noria. Si no hay nada que sacar sacan enlaces antiguos y si hay algo que pueda servir se hace post y se enlaza.
La necesidad de una información -cualquier información- de manera continua tiene -como todo- no solo el lado malo obvio de que se da relevancia a cosas poco importantes o interesantes pero novedosas, o que es más importante publicar mucho y regular que bien; también está el lado bueno no siempre reconocido de que tenemos una enorme variedad de temas disponibles y de información casi inmediata. Lo uno lleva a o lo otro y viceversa.
De manera que -además de preparar alguna forma de tener a mano de manera continua todo eso, pero ya os contaremos más- la duda que queda es, ¿cómo de importante es esa información? Muchas son acuerdos o ideas de futuro -y eso si decidimos no contar con los rumores- creados para aumentar el interés por lo que viene o por informar de ideas a la vez que aumentan ese interés. Una nota de prensa o incluso un trailer son ejemplos perfectos, mientras que un contenido incluso menor -un teaser o un poster, especialmente esos que solo ofrecen como información la tipografía elegida- deja de lado cualquier intento de parecer respetable en lo que mantener la atención significa. No podemos olvidar que muchas veces se disfraza de noticia lo que no es sino autobombo, o publicidad. Bien es cierto que los hypes funcionan de esa misma manera, pero al menos tienen alguna información nueva.
Hasta llegar a un punto en que parece ridículo darle más cuartelillo a lo que nos están vendiendo, mucho menos jugar a que no somos conscientes. Hasta el punto de que hay veces que la información es tanta que logra saturar, ¿qué más dará que salga una nueva película o serie si para cuando lo hace parece que ya está todo dicho? Bueno, en realidad más contado, expuesto, no analizado porque no podemos dedicar más que un breve espacio al análisis de lo que tenemos ocupados como estamos hablando de lo que vamos a tener. Lo Siguiente, parece más importante que Lo Que Hay.
Sobre todo cuando muchas veces si se dedican al Lo Que Hay es para la superficie. Es decir, retransmisiones en directo con temas secundarios a lo que se supone que debería interesar que, de nuevo, están más cerca del despelleje y el cotilleo que de la información. Sí, estoy hablando de la cobertura de los premios; glorificación del matonismo explícito de la Policía de la Moda, la Dieta y el Estilo de Vida que se apunte a la idea de que dar datos a lo bruto es ciencia y añadir anécdotas crea profundidad. O puede que ser que aún no he digerido los Globos de Oro. A saber.
Otras son polémicas, que ya es algo más. Al menos es una reacción a algo preexistente, incluso cuando lo preexistente es el aviso y lo existente un compromiso de futuro. Por ridículas que puedan llegar a ser. El problema es cuando queda claro que es algo prefabricado o cuando se estira, pero siempre hay un componente social interesante en los motivos de indignación. Y, en el peor de los casos, nos dice mucho sobre nuestro sistema de información. El último ejemplo de esto pueden ser las fotos de Lena Dunham de Variety, por algún motivo molestaron a la gente de Jezebel que ofreció una pasta por las fotos originales. Una vez las lograron se dieron prisa en mostrar todos los retoques que tenían las fotos. Y al final se está hablando más de por qué una web teóricamente feminista querría hacer algo más propio de la revista Quore que de esos retoques, que ya damos por hecho.
A veces se cuelan noticias curiosas. O las famosas Notas de Color. En el segundo caso suelen ser menos interesantes pero más atractivas, en el primero… ¿Os acordáis de lo de Yo y el mundo y los Illuminatti? Pues eso. No iba a ninguna parte pero era indudablemente divertido, una forma de juego mental si lo preferís.
También hay enlaces a contenidos más generales: entrevistas, podcast, capítulos sueltos, videogalerías, textos literarios… Es lo bueno de internet, que hay un montón de material completo accesible.
Vayamos por un momento a Portlandia, porque en la última temporada hacen una sátira de un periódico que pasa de tener noticias a poner links a noticias de los demás. Pasamos del Periodismo al Linkalismo. Y si bien es algo que conviene evitar -y para eso todo el material de creación propia que va llenando la web- no es menos cierto que un poco de Linkalismo parece inevitable. Pero de eso ya hablaremos mañana.
De momento nos quedamos con los ZAP!
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