El gusto inglés por las series educativas se puede ver aquí en 37 days, a medio camino entre una serie ficcional propiamente dicha y un documental, con un reparto solvente y algunos recursos un tanto descolocantes -el uso de voz en off documental, por ejemplo- acaba por teatralizar el resultado a la vez que deja bien claro que la finalidad de esta miniserie es explicar por qué Reino Unido se metió en la Primera Guerra Mundial tras la muerte del Archiduque Francisco Fernando de Austria.

Sirens es la traslación de la serie inglesa del mismo nombre, pero frente al humor tristón y la suciedad de la primera aquí tenemos una comedia al uso, rebajando incluso el humor negro. De manera que  han logrado que una comedia no tan interesante pase a no serlo en absoluto aplanando y metiendo luz en ambientes, personajes y situaciones. En fin.

Todo lo cuál sigue siendo mejor que Saint George, serie del muy dudosamente cómico George Lopez que parece creada para combatir contra Mixology por el puesto de peor nueva serie del año o para recordarnos que a Lopez no le echaron de la TBS por movimientos de Conan sino porque es realmente insoportable.