En esta época de repasos también podemos dejar por un momento de hablar de Lo Mejor o de Lo Peor para echar un vistazo a los Locurones. Películas que deciden ir más allá, para bien o para mal, y que por eso mismo merecen un recuerdo especial, porque romper con lo habitual es en muchas ocasiones la única manera de ofrecer sorpresas.
Aquí estamos, un año más. Uno en el que las buenas taquillas del año pasado ha ido dando paso a otra cosa con algún éxito puntual. Se nota que aún hay interés pero no ha habido ningún gran lanzamiento y sí muchas hostias. Que The Substance haya sido la película más comentada y, sin embargo, no haya llegado a hacer en taquilla lo que costó debería de darnos una idea de esas contradicciones. Y es que hemos tenido intento y búsquedas y deciones. Tengo una extensísima lista de títulos que debería mencionar y, sinceramente, pocas ganas de hacerlo. No sé si a alguien le va a interesar que vayamos a empezar a tener películas de hombres lobo hasta en la sopa, que lo de los tiburones haya llegado hasta Camp Blood: Clown Shark, que sigamos con los intentos de replicar éxitos del pasado más o menos cercanos, y aunque haya intentos como el de Sidney Sweeney en Immaculate de recuperar cosas del gótico italiano, o aunque Nick Frost haya hecho hasta tres películas de terror -con Krazy House como la que más cerca ha estado de quedarse en la lista-, incluso aunque los asiáticos estén encontrando una fórmula de éxito para ellos con la mezcla de comedia y terror… Me temo que el 2024 no ha sido un año muy notable. Veremos este 2025 con qué nos encontramos.
Pese a lo cual, hemos logrado hacer el textito de turno. De momento seguimos con Canino en el recuerdo. Y ha salido esta lista -o lo que sea- en su fecha habitual, que es incluso más extraño. En realidad no creo que haya nadie que siga realmente la cosa esta de los locurones pero ya que el trabajo previo está más o menos hecho y que yo me lo paso bien… pues allá vamos.
Podemos, incluso, hacer el repaso de siempre. Porque este año toca bajona pero no siempre ha sido así. La de 2017 sigue en mi memoria -quizá solo ahí- como la mejor, y olvidados ya los bajones de la de 2016 o la de 2018, la recuperación de la de 2019 y luego la de 2020 y la de 2021 y las buenas sensaciones de la de 2022 con sus excesos. Y la bajona de nuevo en la de 2023, ahora toca la de 2024.
No sé si os he contado alguna vez cómo se hacen estas listas. Durante todo el año yo voy viendo películas y tomando notas de las que merecen por lo menos echarle un ojo, varias de las cuales acaban en el listado del año. (Esta vez como la mitad) Según se va acercando el final de año, para octubre, empiezo a hacer un ‘peinado’ de las películas que me falta, a revisar qué ha salido -fuera del circuito de festivales, claro- y que está previsto que salga y todo eso. Y las últimas semanas de diciembre, en las que como cualquier persona razonable necesito un mayor número de pelis de terror, acabo de redondearlo.
De ahí que haya una lista principal, una de posibles y una con la general, que acaba siendo prácticamente cinco listas. En las que este año he echado de menos también una mayor cantidad de esa mezcla misterio, terror y scoobydoobismo que domina ahora una parte del cine de ¿terror? chino. -La otra mitad son animales gigantes-. La verdad es que este año el cine asiático se ha quedado un tanto a medio gas, pese a la llegada tardía de Sleep, o a Pee Nak 4 o Sehidup Semati.
Pero esa ha sido la tónica general, da igual que me pusieran por delante Here for Blood, Last Night at Terrace Lanes, The Jack in the Box: Rise (una mejor frente a las dos anteriores, también os digo), Cinderella’s Curse -la mejor de las ‘Cinderellas‘ de este año-, o los intentos de Departing Seniors o Founders Day en el slasher, de las hibridaciones como They Call Her Death -con el western- o I Saw the TV Glow -con los diez últimos años de series televisivas de terror- o el fanzinerismo voluntario de Spirit Riser. Al final lo que tenemos es lo que tenemos y supongo que habrá otros años en los que no tenga que considerar si meter o no una película como Scared Shitless. Qué os voy a contar.
(Por cierto, no he metido el corto I Hope He Doesn’t Kill Me porque es un corto y no es muy locurón, pero sí que ha logrado que me ría con alguno de los chistes. Especialmente el momento de voleibol de reproches.)
Lo que pasa es que todas estas, por uno u otro motivo, son las que no han logrado entrar en la lista final de las 13. Así que mejor damos paso a ellas en lugar de seguir dándoos la chapa por aquí.
13 – Stopmotion
Como de costumbre, empezamos con una que ha sido, digamos, bien conocida y razonablemente tratada por la crítica. Y lo hacemos porque entre esta y I Saw The TV Glow esta tiene un trabajo de animación mezclado con actores -o imagen real, o como queráis llamarlo- ciertamente notable. Bueno, y porque entre esta y Abruptio esta tiene algo más de trabajo de animación.
12 – Succubus
Decíamos antes de los hombres lobo -que sí- pero lo cierto es que tener dos películas llamadas Succubus este año (aunque la otra se conozca también como Отражение тьмы) parecía poco probable. Lo cierto es que es una película que parece tener muy claro que quiere llamar nuestra atención, aunque no tenga tan claro cómo lograrlo. No ya porque el título sea espoilers, también por la mezcla de recursos tecnológicos -como si fuera alguna extraña desviación de Searching / Missing para luego lanzarse al locurón. Que, ya puestos, es la mejor de las decisiones.
11 – Brain Tumor
Como siempre hay un espacio para esas películas voluntariosamente de bajo presupuesto. Reconozco que estuve entre Scared Shitless y esta. Pero esta tiene más encanto o, quizá, acceso a algo así como un parque en el que hacer el idiota. Porque está claro que una parte importante para ellos es el humor, pero no el humor de ‘fíjate que cutres somos’ sino de ‘vamos a intentar que esto sea una comedia estúpida’. Y gracias a eso logran una película ciertamente estúpida.
10 – Trim Season
Tenía que meter esta Trim Season porque aunque puede ser la película menos locurón desde un punto de vista general por utilizar como centro el gótico también es una película que no tiene intención de usarlo como medio para lanzar una mensaje o algo así, sino que lo usa para una serie de giros progresivamente ridículos en los que la droga -que se podía haber usado como excusa para escenas oníricas- es más la excusa que otra cosa. Casi como si alguien pensara que una de esas películas de Lifetime para después de comer podrían tirar para aquí. Así que acaba teniendo su gracia, qué le vamos a hacer.
09 – A Herança
A veces pasan estas cosas. Decides hacer una película de horror gótico sobre la tradición y cómo fuerza a la gente a toda una serie de cosas que van fuera de lo que realmente quieren -que en este caso va desde hacerse cargo de cosas que preferirían no a adoptar una identidad que no es la suya- y la cosa eufemística/alegórica se te va de las manos. Podría haber sido mejor, podría haber ido más lejos -sobre todo en lo que al locurón se refiere, pero ha sido el año que ha sido- pero sus secundarias logran que llegue el asunto hasta aquí.
08 – Stitches
2024 ha sido un gran año para los calcetines y el terror. Hemos tenido Crust, que podría haber estado aquí y que os voy a dejar que descubráis de qué va, y también esta Stitches que ofrece con Marionetas-Calcetín toda una historia. Es cierto que podría haberla puesto en puestos superiores o inferiores de la lista, y que no sé si todo el mundo aguantará verla entera en TUBI, pero que se merecía un puesto en nuestra lista… de eso no tengo duda.
07 – Dead Talents Society / 鬼才之道
Ya os decía que las películas asiáticas cada vez parecen tender más hacia la mezcla de humor y terror y esta -que casi diría que es más de lo primero que de lo segundo- no iba a ser menos, con un mundo con fantasmas… con su propia caótica lógica interna de programa-concurso. Pues para esas cosas estamos, claro que sí. Lo raro es que no estén preparando ya la versión española.
06 – Idiot Girls and School Ghost: School Anniversary / 아메바 소녀들과 학교괴담: 개교기념일
Por supuesto la unión de fantástico y humor no siempre es desde un tema sino, incluso, desde lo que podríamos llamar Una Referencia. Porque aquí tenemos elementos de dos sagas tan conocidas como RIngu y Whispering Corridors reunidas para lo que podría ser la versión asiática de Scary Movie. Y ni siquiera lo digo como crítica. Porque algo puede ser una enorme chorrada consciente de ser una chorrada, pero sabiendo -precisamente- jugar esa carta.
05 – Beezel
Tras todos estos años creo que está claro que no me gusta el found footage pero que parece imposible que no acabe metiéndose alguno. Y el de este año ciertamente hace méritos, porque la idea de meter las grabaciones poco menos que a martillazos no sirve más que para que acabe quedando claro que la idea es que sirvan para dar textura y datación. Porque lo que viene detrás, una especie de tren de la bruja que va pegando saltos, logra ir variando una película que podría haber sido la de siempre.
04 – Frankie Freako
Esto no es una película, esto es una carta de amor a un subgénero, un momento y una forma de hacer las cosas. Muñegotes del mal, desparpajo y desvergüenza y la clara sensación de que quieren que sea una película para nostálgicos que pueda verse alguien que no sepa de dónde viene la vaina. Da igual que no sea una cumbre del terror contemporáneo porque está claro que sabe qué es lo que quiere ser, y lo es con creces. Incluso aunque no guste.
03 – Killer Body Count
Como de costumbre la película que más he disfrutado no es la primera, ni la mejor, ni lo pretende. Porque esto podría ser un slasher para Lifetime, pero lo acaba siendo para TUBI. Y es que este ‘campamento para jóvenes promíscuos’ en el que la imaginería religiosa se mezcla con lo que podría ser una versión de terror casi-trash de But I Am Cheerleader y tiene más desbarajuste y disloque de lo que obras cercanas como They/Them podrían ofrecer. Así que puedes venir por los asesinatos misterios pero quedarte por los chistes de lanzas.
02 – Abraço de Mãe
Una residencia que parece que se va a caer, unos ancianos que parecen decididos a no irse y un equipo enviado para la evacuación que no sabe lo que se le viene encima. Ideas ambiciosas, no siempre logradas pero generalmente intentadas, que ya es suficiente porque aunque esté claro que algo pasa no siempre sepamos cómo va a pasar.
01 – Hanky Panky
Terminamos con la que puede ser la mayor muestra de descontrol del año. Porque está claro que el director tenía ambiciones, pero también que no tenía los medios. Y que decidió tirar por la calle de en medio para disimular. Así que allá que van, con una historia con mucha ambición, actores, distintas localizaciones, y un fondo completamente despendolado… tirando de más fuerza de voluntad y ganas que de cualquier otra cosa. ¡Bien por ellos!