Ver American Crime (USA) es tener sensaciones encontradas sobre lo que te han puesto por delante. Sobre todo la sensación de que estás viendo algo perteneciente a otro lugar y otra época, a mí al menos me recordaba a las obras de realismo social y denuncia de los años setenta y ochenta en Reino Unido, obras que muchas veces tenían unas cualidades teatrales reforzadas por interminables parlamentos que sirven casi como monólogos dramáticos y expositivos para explicar los terrenos grises de los personajes. Luego miras quién es el responsable y se trata de John Ridley, lo que explica varias de las cosas. Está estupendamente interpretada, eso sí, y los temas son interesantes. Pero sigue dejando la sensación de algo impostado. Quizá según se vaya desarrollando…
Con
Arthur And George (UK) ITV hace una adaptación, quizá un tanto rutinaria, del libro de
Barnes. Si el libro no os pareció demasiada cosa imaginad la serie. Y si os gustó, mejor conservad el buen recuerdo.
Es curioso esta serie,
Banished (UK), que cuenta detrás con el buen
Jimmy McGovern y ante las cámaras con
Russell Tovey,
Julian Rhind-Tutt o
MyAnna Buring. Vamos, que este drama histórico de reclusos ‘conquistando’ Australia parecía una joya. Lamentablemente la trama es tan ridículo y los aspectos escabrosos tan rampantes – uno de los lemas de la serie parece ser
En caso de duda, violación.- que es difícil encontrar ganas para seguir viéndola. Me temo que
McGovern no ha sabido gestionarlo, por raro que resulte en él, porque una cosa es que ellos sufran y otra muy distinta que nosotros nos aburramos.
Como estará siendo la semana que
Battle Creek (USA) fue durante mucho tiempo lo mejor de ella. Y eso que estamos hablando de lo más tradicional: Dos policías diferentes haciendo pareja. ¡Oh, la originalidad! Pero por suerte para nosotros la cosa tira, las diferencias entre los integrantes de la policía de Battle Creek, Michigan, y un agente del FBI aparentemente perfecto al que han colocado allí en lo que parece un claro castigo por su irritante eficiencia. Los personajes resulta creíbles en los dos niveles y la parte oscura está presente todo el rato sin llegar a eliminar la agradable ligereza de la historia en lo que casi parece una actualización cínica de
Rumbo al sur. Solo que lo que marca la diferencia no parece ser tanto los dos protagonistas, el desastroso detective interpretado por
Dean Winters y el cargante agente del FBI del que se encarga
Josh Duhamel, sólidos ambos pero sin que sus interpretaciones puedan considerarse mucho más que correctas. ¿Qué es lo que funciona entonces? Pues imagino que la escritura y caracterización que surge de la sala de guionistas al contar con la fortuna de que los creadores del invento sean
David Shore y
Vince Gilligan. Es decir,
Mr. House y
Mr. Breaking Bad. Como decía, una serie de
buddy cops correcta, pero a estas alturas ya con eso me conformo.
Resulta que
Neil LaBute ha hecho una comedia. Una serie cómica, quiero decir. Se llama
Billy & Billie (USA) y va de dos jóvenes que se enamoran pero tratan de ocultarlo porque tienen un motivo problemático. Esto no es ninguna de sus series anteriores, no es
ten x ten ni, desde luego,
Full circle. Es una comedia medianamente amable cuyo problema central es que los protagonistas son…
*gasp* hermanastros sin padres comunes. Sí, en efecto, esto es
Neil LaBute’s Los Serrano. O ni eso.
Hablando de series problemáticas…
CSI: Cyber (USA) podría servir como resumen de todo lo malo que tienen las fórmulas del procedimental forense. Hasta niveles que no os podéis imaginar. Hay un par de momentos en los que uno cree que está viendo una parodia de
Adult Siwm o el
SNL entre lo demencial del tema, la seriedad con la que lo tratan y los nombres famosos involucrados (
Patricia Arquette,
James Van Der Beek,
Peter MacNicol) que llevan la capacidad de tomarse en serio este despropósito un paso más allá. Por hacer un breve repaso: Tenemos un primer caso para la agencia
Cyber que va de… ¡secuestros de bebés! La parte Cyber computa porque están seguros de que
hackearon las cámaras de los intercomunicadores (?) y, más adelante, hay un momento absolutamente demencial en el que hacen una cuidad investigación en internet mirando en las redes sociales de un individuo. Si normalmente se representa la informática como magia esto entra ya en el mundo de
La Bruja Novata. La forma de tratar los temas, además, sigue el de patrón que podríamos considerar «
Asustando en los informativos a la gente que no entra en internet ni usa ordenadores ni le interesa saber lo que usa» en el que los malvados hacen sus cosas abracadabrantes como parte de su malignidad innata y las facilidades que ese mundo les presta. Así que este batiburrillo, a medio camino entre
Scorpio y
Stalker, lejos incluso de
Catfish o
Eye Candy, solo puede acabar cancelado o convertido en la referencia de ese segmento de población de lo que significa la informática.
En cuanto a
DIG (USA)… me temo que
USA Network ha pinchado en hueso con esta serie que no parece saber a dónde ir ni qué contar, con tanta arena en el paisaje como en los guiones. Yo, de momento, la llamo
HomeLOST.
Good Witch (USA) es el intento de
Hallmark de sacar una serie regular de sus especiales interminables. El resultado es… bueno… a la altura de esos especiales. Si habéis visto los navideños -por ejemplo- ya sabéis qué esperar de ella. Lo único que no he entendido es la necesidad que había de hacerla viuda y acercarla a
Sabrina. Será que buscan diversificar su público.
Voy a tratar de explicaros de qué va el concurso
I Survived A Zombie Apocalypse (UK) y vosotros me paráis cuando os parezca suficientemente ridículo. Un grupo de adultos son «recluidos» en un centro comercial en el que deben evitar ser tocados por
zombies y, a la vez, deben comer y sobrevivir lo suficiente para que tras 7 días les rescate el ejército y les lleve a su recompensa, unas vacaciones en una isla. Ya, a mí también me lo parece. Es casi como una mezcla de idea de
30Rock con algo que jugar en el recreo, en el canal que canceló
In the flesh. ¿Quién les entiende?
Con
The last man on Earth (USA) tengo varios problemas. Sé que le ha gustado a prácticamente todo el mundo y, la verdad, esperaba que a mí también me gustara. Pero resulta que no. El humor posapocalíptico me parece que tiene la mecha corta, ver a hombres comportarse como adolescentes tiene su gracia cinco minutos en
El día de la marmota y el desarrollo posterior me parece no solo tópico sino, peor aún, poco inspirado. De nuevo un montón de gente inteligente, divertida y válida reuniéndose para hacer un más de lo mismo perpetuando alguno de los peores vicios de la industria americana.
Intenta
Matt Lucas hacer en
Pompidou (UK) una serie de humor físico y patetismo, cercana a la pantomima, con una trama más cohesionada que la de
Mr. Bean pero una mala baba similar. Le sale a medias, así que podéis decidir si os apetece. Yo ya sé que a mí no pero seguro que habrá muy fanes allá fuera.
En cuanto a
Secrets and Lies (USA), la idea de hacer una versión americana de una serie australiana parecía haberse demostrado ya una mala idea con
The Slap y con esta que nos ocupa acaban de rematarlo.
Ryan Phillippe como principal sospechoso y centro de parte de la acción está en baja forma y
Juliette Lewis como la inspectora a cargo del caso está absolutamente espantosa recalcando cada error posible del guión con una interpretación que no acierta ni la postura para hablar con la gente. A evitar.
Menos mal que estaba
Unbreakable Kimmy Schmidt (USA) para traer algo de alegría. Es una serie muy
30Rock por motivos lógicos, a veces parece salir de ese mismo caldo como un extraño
spin off de modo que el estilo de chistes se repite así como el de personajes estrafalarios de modo que junto a errores o ideas que no aparecen acabar de funcionar -la trama de
Jacqueline en el episodio tres, por ejemplo- hay una enorme cantidad de chistes apilados que se van desarrollando con tranquilidad y que permiten, además, una mirada en relación a los otros capítulos. A mí me parece un éxito incluso habiendo perdido todo el componente de meta de meterse con la
NBC que ha dejado pasar esta serie y se la ha dado a
Netflix en bandeja porque están muy ocupados siendo dirigidos por los tipos que hacen microondas. Eso sí, soltar todos los episodios el mismo día va a suponer un ejercicio de control para no verme la serie de una sentada.
Terminamos con
Younger (USA), quizá la mejor de las comedias que ha hecho
TVLand -que no es algo muy complicado- pero que sigue siendo un acercamiento bastante flojo para lo que podría haber salido de tener de protagonista a
Sutton Foster y de apoyo a
Hilary Duff. Quizá haya que achacárselo a que
Darren Star, el creador, parece estar más ocupado con el sentido de la moda mostrada en la serie que con unos guiones que realmente pasen de lo superficial. Incluso sin contar con que la premisa tiene que vendernos dos locuras como que los menores de treinta controlan el cotarro y que Foster puede pasar por una chica de 26 años. Es todo tan extraño. pero, en fin, por La Foster esperaré un par de capítulos a ver si mejora.
∞